Libro 1 de la serie "Los planes del duque".

"El heredero" es el comienzo de una serie, o saga, titulada "Los planes del duque". Su autora es Grace Burrowes, desconocida hasta ahora en España. Para ser el primer libro que leo de esta escritora, reconozco que me ha dejado con buen sabor de boca.

Gayle Windham, conde de Westhaven, se está escondiendo de su padre, un poderoso duque, y sus planes para casarle y que engendre herederos. Se queda en Londres en la época en la que la alta sociedad se marcha al campo. Allí cinocerá a la nueva ama de llaves, Anna Seaton, quien lleva muy poco tiempo a su servicio. Un desafortunado incidente obliga a Anna a cuidar de Gayle, y poco a poco la curiosidad les acerca a ambos.

Anna no puede creer que el guapísimo conde sea tan buena persona. Sabe que si intima demasiado con él, sus secretos saldrán a la luz, y no puede permitírselo. Pero sus besos y sus caricias son irresistibles, y Anna es de carne y hueso. No quiere intimar con él, pero Gayle es perseverante, y las circunstancias les acercan todavía más.

¿Qué esconde Anna que la lleva a rechazar las propuestas de matrimonio del joven conde? ¿Podrá Gayle ganarse la confianza de su ama de llaves? ¿Es dicha ama de llaves lo que parece?

De buenas a primeras, diría que este libro peca de falta de originalidad, pero eso no es impedimento para que sea bueno. Lo es. Lo cogí con ganas, y lo leí sin prisas. Lo he saboreado, disfrutado y alargado. Me ha gustado que no sea demasiado corto, así la autora ha tenido tiempo y espacio para desarrollar la historia como se merece.

Gayle Windham es un protagonista noble, sincero, cariñoso y muy responsable. Y también es un conde agobiado por su padre el duque y sus intentos de casarle a la fuerza para que engendre herederos. Gayle quiere estar en paz, y poder ocuparse de los asuntos del ducado sin interferencias. No oculta su frustración, y por suerte cuenta con su hermano Valentine, y su hermano bastardo Devlin. Se enamora de Anna, aunque no lo sepa ver al principio. Es paciente y sabe cómo seducirla, pero nunca la agobia. Vamos, un protagonista excelente, de los buenos. Me ha gustado que no sea de los huraños y amargados que suelen pulular. Es un soplo de aire fresco.

Anna Seaton es una protagonista un tanto peculiar. Es una ama de llaves que oculta algo. Es terca, y se niega a empeorar las cosas contando sus secretos al conde. Pero, pese a su pasado y su negro futuro, no puede evitar enamorarse de Gayle. Le ve como a un buen hombre, no como a un título importante. No obstante, no puede permitirse ser feliz, siempre antepone a los demás y se niega su propia felicidad. Me ha parecido fuerte y con la cabeza muy bien amueblada.

Los personajes secundarios son también dignos de mención: Valentine y Devlin han captado mi atención, y estoy deseando leer sus libros. El imponente duque me disgustó, pero al final consigue que cambie de opinión con su "nuevo ser". Morgan, una doncella que trabaja para Gayle, también aporta un importante grano de arena. Y los malos... pasables.

Resumiendo: es una buena compra. Merece la pena leerlo. Está por encima de lo que se saca habitualmente. Espero que sigan así los siguientes libros.

Nota: 4/5.