Hola mi gente bonita. Os os traigo la reseña de El verano que caímos de Elizabeth O'Roark, una novela que me ha sorprendido muchísimo porque esperaba encontrarme con una romcom y en cambio me he topado de bruces con un dramón, aunque admito que ha sido un dramón que he disfrutado de principio a fin.

Esta historia es de esas que narra el pasado y el presente de los protagonistas, para que poco a poco vayamos comprendiendo el motivo por el que hayan llegado al presente a estar como están. Y la verdad es que el argumento engancha porque es de esos libros en los que pasas de un sentimiento a otro sin parar. He sufrido, he sonreído, he suspirado y hasta se me ha estrujado el corazón de pura pena. Vamos, una montaña de emociones, vaya.

Un romance prohibido, un amor con el mejor amigo de su novio. Un triángulo amoroso. Reencuentros. Todo muy bien llevado. Perfectamente tejido y narrado desde la perspectiva de la protagonista. Una historia que te mantiene en vilo hasta el final.

El verano que caímos es intensa, muy intensa. Como dije al principio, no esperaba encontrarme con una trama de estas características, y en esta ocasión no puedo decir que se trate de una novela ligera, porque no lo es en absoluto. Es emotiva, dura y os despertará un montón de sensaciones diferentes, incluso de enfado. Al menos a mí me ha pasado tal cual. Incluso diría que es el libro más arrollador que he leído en lo que va de año.

Por si no lo he dicho ya, me ha gustado mucho. De todas maneras, no puedo darle la máxima valoración por determinadas cosas que no me han gustado, sobre todo de la última parte de la historia. Aún así, es un libro que no voy a olvidar fácilmente y que os recomiendo leer si buscáis una historia cargada de sentimientos que os deje las emociones a flor de piel. Leedla, no os arrepentiréis.