- Romántica histórica
- El escándalo del año
El escándalo del año
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 2 de la Serie "Plantadas en el altar"
Ella sólo quería una cita y para él una cita no fue suficiente.
Desde su primer encuentro Julia supo que Aidan Carr, el correctísimo duque de Trathen, tenía algo de diablo, un demonio que anhelaba, en secreto, lo que no podía tener y que albergaba un intenso deseo por ella. Así que cuando se vio atrapada en una situación comprometida, Aidan fue la respuesta a sus plegarias. Aidan debería preocuparse por encontrar una esposa, sin embargo no es capaz de deja de pensar en el intenso encuentro que tuvo con Julia.
Opiniones de los usuarios
El libro comienza cuando Julia, Lady Yardley consigue el divorcio después del terrible escándalo que ella misma perpetró para ese fin, un escándalo que salpicó a Aidan Carr, duque de Trathen. Corre el año 1903 y la escandalosa Lady Yardley ha vuelto dar que hablar en la alta sociedad.
Un año más tarde Aidan decide que ya es hora de volver a buscar esposa, otra vez, ya que fue abandonado en dos ocasiones por sus prometidas, pero a la edad de treinta años y siendo un duque sin herederos, es imperioso que piense en casarse y asegurar el ducado. Aidan es un hombre íntegro, con una moral intachable, serio, educado y responsable, pero después del desastroso suceso que llevó al divorcio de los Yardley, su persona también está en boca de todos y no ayuda que el primer baila al que acude sea también el primer baile al que acude Julia.
Julia siempre fue un alma libre, desvergonzada, escandalosa, nada convencional y desobediente, bebe, canta canciones de cabaret, tiene un coche que conduce como una loca, un perro que odia a los hombres y no le importa lo que digan de ella. Pero Julia no es más que la fachada que ella misma se ha construido durante los trece años que duró su matrimonio, aunque la mayoría de esos años vivió separada de su marido, o más bien escapando de él. Julia da la imagen de mujer superficial, infiel y alocada, pero la realidad es muy diferente. Lo único que lamenta Julia de todo el escándalo es haber metido a Aidan en medio, pero no podría haber sido de otra manera, no podría haber sido otro.
Aidan no recuerda mucho de lo que pasó el año anterior pero pese a lo que Julia le ocasionó, no es capaz de sacársela de la cabeza, siempre está presente en sus pensamientos, de hecho lo está desde que la conoció siendo apenas un adolescente, pero ahora que tiene la oportunidad de pasar tiempo con ella está dispuesto a descubrir si puede librarse de su recuerdo o descubrir lo que se oculta tras esa fachada frívola.
Es una historia que engancha desde el principio, Julia es muy peculiar y muy moderna para su tiempo que se esconde bajo una capa de mentiras, falsedades, embustes y caras sonrientes, pero es una mujer que ha sufrido y que tiene un miedo muy arraigado dentro de ella, por su parte Aidan es muy noble, muy serio y educado, que jamás da una mala palabra o hace un desplante a nadie pero cuando llega el momento de arriesgarse, no duda en hacerlo.
Me ha gustado mucho más que el anterior libro, y aunque siguen saliendo personajes que te dejan con muchas ganas de leer sus historias e incluso personajes de otras series de la autora, el libro se centra totalmente en Aidan y Julia y toda su historia con algún pequeño salto en el tiempo.
Muy bueno.
El libro comienza un año atrás cuando Julia al fin consigue el divorcio después de provocar un gran escándalo en el que está implicado Aidan Carr, duque de Trathen.
Julia y Aidan se conocen desde hace trece años, y aunque sus vidas se han ido cruzando en algunos momentos cada uno ha seguido su camino, Beatrix se casó por imposición de sus padres y Aidan estuvo a punto de casarse con Beatrix, prima de Julia, que lo dejó cuando volvió su antiguo novio de Egipto, al cabo de un tiempo se volvió a comprometer pero fue cuando estalló el escándalo que le costó su compromiso, ahora ha pasado un año y se ha propuesto volver a la búsqueda de esposa, pues es lo que requiere su título.
Cuando Julia y Aidan fueron pillados por el marido, los dos se tuvieron que retirar de las esferas sociales, pero casualmente en el primer baile al que acude Aidan después del acontecimiento se encuentra con Julia, aunque la primera intención es dar media vuelta y negarle el saludo su caballerosidad no se lo permite, tendrán varios encontronazos en los que al final Julia le pide un empleo a Aidan para pagar sus facturas y este la contrata para que le ayude en la búsqueda de la futura duquesa, pero qué es lo que le pasa a Aidan que cada vez que tiene una posible candidata solo le pone pegas y sin embargo no se puede quitar de la cabeza a Julia.
Ya vimos en el libro anterior que los protagonistas no podían ser más diferentes, Julia una mujer descarada, frívola, que conduce, fuma y bebe, parece que las normas no se han hecho para ella, mientras que Aidan es todo honor, caballerosidad y rectitud, un tanto estirado, quizá por ello me esperaba que entre ellos hubiera más tira y afloja, pero no ha sido el caso, aunque tampoco ha hecho falta para que la historia me encantara, Julia y Aidan empiezan con una relación de amistad y trabajo que puede ser beneficiosa para ambos, pero que poco a poco se va convirtiendo en algo más.
Si el anterior libro me gustó por su historia sencilla y romántica, éste lo ha superado con creces y aunque también me ha resultado muy romántico tiene detrás una dura historia.
Aidan y Julia me han conquistado totalmente, aunque Aidan es tan serio y le cuesta tanto sonreír, tiene su lado perverso, aunque muy escondido y Julia, que aparenta ser una mujer dura, que pasa de tod , nada más lejos de la realidad, es la fachada que se ha creado para ocultar sus temores, que no son pocos.
Esta autora nunca me ha defraudado, sus novelas se caracterizan por ser sencillas pero siempre consiguen dejarme una sensación muy agradable cuando acabo de leerlas y ha sido el caso de ésta que aunque de fondo hay un tema duro, lo acondiciona con mucha ternura y mucha simpatía.
Muy Buena
Aidan, Duque de Trathen y Julia son viejos conocidos. Él estuvo prometido con Beatrix, prima de Julia, aunque el compromiso se rompió cuando ella huyó con su antiguo novio a Egipto. Sus caminos se separaron por un tiempo, Julia estaba casada y Aidan se volvió a comprometer. Pero el destino parece que no puede mantenerlos separados mucho tiempo y esta vez cuando las vidas de Julia y Aidan se unan de nuevo lo harán rodeados de un gran escándalo, el que se produce cuando el marido de Julia los descubre juntos y pide el divorcio.
Más de la mitad de la historia de estos dos personajes transcurre en el primer libro de Plantadas en el altar- La boda de la temporada. Es en ese libro donde ya percibimos la intensa atracción entre Aidan y Julia, escondida tras un aparente antagonismo. En El escándalo del año nos encontramos con varias incógnitas: qué es lo que hay detrás del matrimonio de Julia, las razones del comportamiento de Aidan hacia Julia y, sobre todo, qué es lo que ha sucedido entre ellos para que se desate ese escándalo que ha dado como resultado el divorcio de la protagonista.
En esta novela la autora juega muy inteligentemente con las interrogantes que ya se plantearon en el primer libro de la serie, de forma que como lectores ya empezamos el libro con interés e intrigados por lo que ha pasado entre los protagonistas. Esta es la mejor baza del libro, los personajes y el gran contraste de personalidades que existe entre ellos: Julia es divertida, independiente y liberal; Aidan es serio y estricto, con un gran sentido de la moralidad y de los valores propios de su clase social.
Antes de nada, el libro me ha parecido entretenido, ameno y menos ligero que el primero porque la historia de Julia es más bien dura. Pero me han fallado dos cosas sobre todo. La primera de ellas es que parece más un relato corto o un epílogo de La boda de la temporada, que una novela larga. Es más, creo que no funcionaría como novela independiente y que solamente cobra sentido una vez leido el primero de la serie. El segundo elemento que flaquea es la poca coherencia en la evolución de los sentimientos de los personajes. Los protagonistas me gustan, me interesan pero cambian de opinión de la noche a la mañana, creo que no están tan elaborados como otros personajes de la misma autora.
A pesar de todo eso, tiene un par de escenas muy bonitas y un final bastante efectivo. No es ni mucho menos la mejor novela de Laura Lee Guhrke pero si no sois demasiado exigentes y os gusta su estilo me atrevo a recomendarlo. Si no es vuestro caso, mejor abstenerse.
Pero es que a veces puede que una mujer divorciada y escandalosa sea la más adecuada y perfecta para un duque tan tradicional. O a la inversa.
Si La boda de la temporada me maravilló por ser una historia tan dulce, romántica y poco convencional en algunos aspectos, Scandal of the year, aun siendo una novela muy diferente, también me ha gustado. Admito que no de igual manera que su predecesora, pero estamos ante una novela más madura y más amarga, una novela que pierde ese halo divertido y dulce de La boda de la temporada para, en su lugar, contar una historia, en ocasiones, desgarradora.
En La boda de la temporada se nos presentó a Julia Yardley como una mujer casada, poco dada a seguir los convencionalismos de su clase, imprudente y escandalosa. No solo bebía y fumaba, sino que conducía a gran velocidad su coche por todo el país. Y, además, sabíamos de ella que huía y evitaba a su marido.
Julia se casó muy joven con el hombre elegido por sus padres. A ojos de todos era un gran matrimonio, pero no casó por amor, sino porque era su deber como hija. No hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta que Julia es muy infeliz y que esconde su desgracia tras una fachada de escándalo y descaro. Pero a lo largo de la novela vamos conociendo que se esconde tras esa rutilante apariencia.
Aidan Carr, el respetado duque de Trathern, se comprometió con Beatrix poco después de que la propia Julia los presentara. Parecían la pareja perfecta, pero el regreso de Will acabó con los planes de boda. Tras un tiempo prudencial y apagado el eco del escándalo que eso supuso, Aidan volvió a comprometerse y, por su segunda vez, volvió a ser abandonada. Esta vez fue a causa de una peligrosa combinación: Julia y champán. Como resultado del mismo, Julia fue repudiada por su marido, con lo que consiguió el divorcio, y Aidan volvió a ser plantado casi en el altar como quien dice.
Sin embargo, meses después, los caminos de Julia y Aidan vuelven a encontrarse y para desazón del duque siente, de nuevo, esa extraña e irresistible atracción hacia la escandalosa Lady Yardley.
Como bien digo antes, El escandalo del año no me tocado el corazón como lo hizo La boda de la temporada. Pero eso es porque la anterior novela era dulce, romántica y divertida, y ésta cuenta una historia mucho más cruda. No por ello no me ha calado. Sí lo ha hecho pero de diferente.
Me ha gustado el cambio experimentado por Julia y como, tras su escandaloso divorcio, encauza su vida y trata de darle un sentido. Sin embargo no es fácil para una mujer sin profesión, sin dinero ni contactos y completamente arruinada. Así que recurre al hombre que más debería repudiarla, el mismo por cuya causa su compromiso quedó roto, sí, el mismísimo duque de Trathen para que le ayuda a encontrar trabajo. Tras la desconfianza inicial, Aidan accede, pese a que es bastante complicado encontrar algo que la frívola Julia Yardley puede realizar.
A pesar de que la sociedad londinense podría volver a relacionarlos si descubren el nexo que los une, desatándose por tanto un nuevo escándalo, Aidan se convierte en el protector de Julia y, también, en casi un amigo, pues comporten un pasado en común que vamos conociendo.
Así, poco a poco, la relación en apariencia fría y distante de esta pareja va dando lugar a otra más cercana y cálida. También a que sentimientos que no parecían posibles entre la escandalosa Julia Yardley y el leal y un poco aburrido duque de Trathen.
El escándalo del año es ante todo una historia de amor entre dos personas que se nos antojan incompatibles. Creo que es ahí donde radica el éxito de la misma. Pero más que eso. Está en como Laura Lee Guhrke nos convence, ya de La boda de la temporada, que Julia y Aidan no solo se detestan sino que no existe la menor afinidad o atracción entre ellos. Evidentemente no es así, tal como descubrimos en esta nueva entrega de Abandonadas en el altar.
Puede que se deba a que no hay mayor atractivo que leer como una chica mala, escandalosa e indecorosa como Julia puede llevar por el mal camino a un hombre tan correcto, educado y formal como Aidan. Parece difícil, pero puede que no más difícil que ver como la influencia de Aidan empieza a hacerse notar también en ella, convirtiéndola en alguien casi "respetable".
Aunque en esta ocasión la novela está envuelta en un aura más seria y oscura, Laura Lee Guhrke entrelaza pequeñas puntadas de humor y ternura para la historia resulte más emotiva y romántica. A través de saltos en el tiempo, en que se nos narra el pasado de Julia y Aidan, aquel primer encuentro y los sucesivos, vamos conociendo dos épocas diferentes en sus vidas y, también, vemos como han cambiado con el paso de los años.
Creo que es refrescante leer una novela cuyos protagonistas son más maduros, sobre todo emocionalmente, porque propicia una mayor carga emocional. No por ello me ha resultado menos divertidos o menos dulce su historia. Diferente sí. Más madura, más profunda y rodeada de más amargura que la tierna y romántica que protagonizaron Will y Beatrix.
Leer una novela de Laura Lee Guhrke siempre es una delicia. Más aún cuando logra sorprenderte, emocionarte y descubrirte personas y tramas inesperados. Y, por supuesto, todo esto en el mismo marco histórico de innovaciones y modernidad que el comienzo del siglo XX propicia y que ya me conquistó en la anterior novela.