Claudia Velasco es una autora imprescindible entre mis lecturas y cada vez que saca una novedad intento no perdérmela pues es un acierto seguro para mí. Nunca me falla.

En esta ocasión la autora nos traslada de Londres a Nueva York en pleno siglo XX de la mano de Rose, la protagonista indudablemente de esta historia.

Rose es una joven inglesa que pierde al amor de su vida de la peor manera. La cruda guerra que cruza Europa está siendo muy dura y ella, como muchos otros en aquel momento, no ve más solución que empezar una nueva vida en otro lugar. Por eso la madre de Rose decide volver a Boston, ciudad donde reside su familia y Rose no puede más que aceptarlo.

Rose está pasando muy mal momento y alejarse del que hasta ahora ha sido su hogar es aún más duro. Pero la idea de poder conseguir su sueño de poder estudiar en la universidad de Nueva York y poder convertirse en médico es el único aliciente que la empuja a seguir.

Lo que Rose no sospecha es que Boston le cambiaría tanto la vida.

Sobre todo, cuando en su camino se cruza cierto doctor que la hará sentir cosas que nunca había sentido...

Finn Farrell es un doctor que ha tenido una vida llena de aventuras buenas y otras no tantas. Es un hombre de los pies a la cabeza en el máximo sentido de la palabra y desde que ve a Rose por primera vez su vida no volverá a ser la misma.

Entre ellos surge una camaradería bastante especial propia de compañeros, pero de fondo hay algo más que ninguno puede admitir y a lo que tampoco se pueden resistir...

Todo es posible en Nueva York me ha parecido una historia fascinante. Literalmente he devorado la novela en unas horas pues no era capaz de soltar la historia ni para dormir.

Claudia tiene un don especial para crear historias tan reales y profundas que es imposible no enamorarse de ella a la vez que sumergirte y empaparte de la historia y sus personajes de principio a fin.

He adorado a prácticamente todos los personajes principales. En general me han parecudo muy bien perfilados y creados con mucha profundidad y personalidad. Porque aparte de los protagonistas son bastante importantes y debo decir que me han encantado. Aunque indudablemente tengo que mencionar a Poppy; ella es una mujer tan adelantada a su época que es imposible no admirarla.

Gracias en parte a ella, aunque sobre todo por ella misma, nuestra Rose bate sus alas, encuentra oportunidades de conocer mundo, madura y se forja a sí misma de nuevo.

He adorado y admirado a Rose en cada momento. La he entendido, comprendido y apoyado en cada decisión. He conectado tanto con ella que me ha llegado a parecer totalmente real.

Rose vive una historia con Finn de esas tan espectacularmente bella, pausada, adulta, calmada. De esas que se cuecen a fuego lento, pero con intensidad.

Finn es un hombre que roba suspiros y corazones. Las circunstancias en su vida no han sido fáciles, pero precisamente por esas cosas es como es.

Su mentalidad abierta y adelantada a la época es digna de aplaudir y pienso fehacientemente que es la pareja ideal para Rose.

La trama a priori sencilla, nos muestra parte de nuestra historia real. De una época en guerra y de todos los emigrantes que tuvieron que salir de su hogar a comenzar una nueva vida con todo lo que eso conlleva. De esta manera la autora introduce datos reales en una trama ya de por sí interesante, por lo que entremezcla sucesos de la época con la historia de nuestros personajes que es bastante interesante y sorprendente.

En resumidas cuentas, creo que queda patente mi opinión sobre tan fascinante historia. Adoro este tipo de ambientación por el lugar y época, y amo la manera que tiene Claudia para llevarme allí y vivir de esta manera sus historias.

No me queda más que recomendarla encarecidamente. Enhorabuena, Claudia.