Me encanta esta serie, todos y cada uno de los McKenzie me han enamorado y aunque Elliot no es uno de ellos también se ha ganado mi corazón.

Elliot es el hermano de Ainshley, casada con Cameron McKenzie y ya lo conocimos en la historia de ellos, acababa de volver de las Indias y volvía muy tocado.

Juliana y Elliot son de la misma edad y se conocen de toda la vida, él fue el que le dio el primer beso a Juliana y siempre han estado enamorados, aunque sus vidas han seguido distintos caminos.
Juliana siempre ha estado pendiente de Elliot, de su vuelta y de que diera señales de vida, pero al ver que él se ha mantenido al margen, se ha comprometido con un hombre al que no ama, pero a sus treinta años se supone que debe formar una familia, aunque Elliot ha seguido todos sus pasos a través de su hermana y cuando se entera que se va a casar, vuelve para reclamarla como suya.

Su matrimonio es perfecto y se complementan muy bien, pero hay un problema, las pesadillas que tiene Elliot, pesadillas que se hacen reales y lo hacen volver violento, siendo un peligro para los que tiene alredredor.
Juliana junto con el sirviente indio, que es su fiel compañero, hacen lo imposible par poder sanar el roto corazón de Elliot.

Como en todos los libros de esta serie sus protagonistas son fuertes y con mucha personalidad, Juliana es una joven muy metódica, funciona a base de listas y como dice Elliot sería un buen militar, ya que no se arruga a la hora de impartir ordenes a todos los obreros que hay trabajando en su casa, y a toda costa quiere sanar a Elliot, aunque acaba dándose cuenta que a lo mejor no lo puede sanar, sino que lo tiene que comprender; Elliot por su parte es el típico escocés, un luchador nato, ha sobrevivido a cosas horribles pensando en Juliana, la ha mantenido siempre en su mente sabiendo que si no hablaba de ella nunca se la arrebatarían, pero ahora cuando sus pesadillas se hacen reales siente pánico de hacerle daño.

La relación entre la pareja, quizás no es tan romántica como las otras de esta serie, pero es bonita .
En cuanto a secundarios, el mayor papel lo lleva Mahindar, el sirviente indio que fue salvado junto con su familia por Elliot y desde entonces es leal a él, siempre está a su lado para ayudarle, también aparencen los MacKenzie, aunque poco para mi gusto, y Pritti, la hija de Elliot .

Aunque me ha gustado mucho este libro, me ha faltado algo con respecto a los anteriores, todos los MacKenzie han tenido una historia dura pero siempre encontrabamos la chispa y el humor de los hermanos, cosa que en este he encontrado a faltar, me ha parecido más serio, aunque no por ello me ha gustado menos, simplemente que al leerlo me parecía como si no perteneciera a la misma serie.

Y ahora toca esperar al de Daniel, que se está convirtiendo en un joven muy apuesto y con mucho sentido del humor, a ver si no tardan mucho en publicarlo.

Mi valoración Bueno