Melantha es la protagonista de esta historia. Una mujer que ha perdido a sus progenitores y desde ese momento se ha hecho cargo de sus tres hermanos menores, no hay nada que no haría por ellos. Debido a la situación de extrema precariedad en la que se encuentra el clan de los Mackillon, al que ella pertenece, se verá obligada a tomar una serie de decisiones que la convertirán en el temido Halcón, personaje que es buscado por el lord del clan MacTier.

Melantha no puede olvidar que ha perdido a su padre en una contienda contra los MacTier, que tuvo como consecuencia que su clan perdiese todo lo que tenía y los dejase en una situación tan precaria que ella se ve obligada a robar para mejorar las condiciones de vida y subsistir.

Roarke es un guerrero MacTier, que tiene en su haber una gran cantidad de contiendas en las que ha salido vencedor, y que ha nacido para ser guerrero. Su vida ha estado centrada en las luchas, sólo con la muerte de su esposa e hija se plantea que quizás ha cometido un error y que debió valorar más otras cosas que la simple consecución de fama y gloria como guerrero. Su Lord le encomienda la misión de dar con el Halcón y entregarlo para hacer justicia.

Desde el instante en que Roarke y Melantha se encuentran queda claro que ambos están en lados opuestos de la balanza. Parte vencida contra parte vencedora. Melantha no puede dejar de odiar al clan al que pertenece Roarke, porque continuamente al observar a sus hermanos, amigos o vecinos, se encuentra con los resultados de la incursión de aquella terrible noche en que perdió a su padre.

Por otra parte, Roarke por primera vez en muchos años va a ver desde primera fila lo que ocurre con los clanes que son vencidos. Hasta ahora había tenido la idea de vencer en las contiendas pero nunca se había parado a pensar en lo que ocurría con la parte perdedora. ¿Cómo quedaban tras el asedio y lucha? ¿Podían sobrevivir los clanes atacados sin comida, sin lugares donde abrigarse? Ahora se va a encontrar cara a cara con la realidad y se le hace difícil entender que parte de lo ocurrido en el clan MacKillon aunque indirectamente, también ha sido culpa suya. Poco a poco el guerrero curtido en diferentes luchas, va a tener que tomar posiciones sobre lo ocurrido y sin darse cuenta estará más involucrado de lo que sería aconsejable.

Nos encontramos con una historia en que los dos personajes tienen o deben tener puntos de vista diferentes sobre las luchas entre clanes, que se sienten atraídos pero deben luchar contra esa atracción, precisamente porque sus puntos de vista son contrarios y no ven la forma de llegar a un acuerdo. Mientras todo esto ocurre, las cosas se complicarán cada vez más no sólo para el Halcón, sino para todos los que lo apoyen o estén a su lado.

El libro me ha gustado, es el primer libro que leo que da una perspectiva tan diferente y realista de las luchas entre clanes. Esta historia no se centra en grandes y fastuosas fiestas, o en la alegría de la victoria, sino en la realidad de las contiendas donde siempre existen dos caras de la moneda: el ganador y el perdedor. Claro que no se puede pedir realismo al 100% en los libros, pero me ha parecido interesante la forma en que la escritora ha afrontado un tema que en principio era un pelin descabellado, con esta chica en plan Robin Hood, pero aún así he disfrutado de la lectura.

Los personajes secundarios son bastante divertidos, al igual que los diálogos, sobretodo en inicio, porque después la narración es más pausada y tranquila, tampoco destacan los momentos hot; sin embargo es un argumento diferente e interesante por el desarrollo y el desenlace. Me ha gustado y he pasado un rato muy entretenido.