Libro 2 de la serie "El Club de los aventureros"

Segunda entrega de el Club de los Aventureros. Aunque el primer libro de esta serie me decepcionó mucho y no pasó de ser una lectura entretenida como mucho, me lancé igualmente a por el segundo libro porque me llamaba su argumento y tenía la esperanza de encontrar a la Enoch que más me gusta, y por suerte, si bien no es una gran libro que deje huella, acerté, porque es una historia sencilla, pero entretenida y bonita con la que pasas un buen rato y engancha desde el principio.

Theresa Weller es una de las joyas solteras de la alta sociedad londinense, bella, joven y con fortuna, es un dechado de virtudes, siempre correcta, amigable, ocurrente y buena conversadora, es el epítome de la buena conducta social, incluso llega a publicar una guía de buena conducta para damas, de manera anónima por supuesto.

Su prima Amelia, su hermano Michael y ella, han crecido con su excéntrica abuela que adora a los gatos. Amelia acaba de casarse con un vizconde que la adora y que es el hermano mayor del coronel Bartholomew James, un soldado que tras sobrevivir a un atentado a la India, intenta recuperar su pierna izquierda, que apenas lo deja caminar y que agria aún más su carácter huraño y hostil del que hace gala desde su regreso.

Bartholomew es un sobreviviente, después de que él y sus hombres son atacados por los estranguladores en la India y él consiga sobrevivir a duras pena, se encuentra de nuevo en Londres, pero sin su carácter alegre y jovial, sino como un hombre herido, medio lisiado y hosco que no socializa con nadie y hasta esquiva a su familia pasando todo su tiempo en el Club de los Aventureros, un club secreto y exclusivo fundado por el duque de Sommerset.

Una noche no tiene más remedio que participar en la cena familia de su hermano Stephen con su familia política y es ahí donde conoce a la singular Tess, que resulta ser la única que le hace frente y no se queda callada ante su mal carácter y su mal comportamiento.

Tess cuenta con docenas de pretendientes, todos en buena posición, amables, guapos y correctos, sin embargo no deja de rechazar propuestas de matrimonio pues ninguno de sus pretendientes logra encandilarla, hasta que conoce al rudo coronel, que pese a sus malos modales y su falta de respeto, es el único que logra ponerla nerviosa y alterarla. Pero por mucho que el coronel la atraiga, tiene que pensar en su reputación y la del coronel va a sufrir un duro revés en poco tiempo.

Desde que conoce a Tess el coronel James cambia un poco sus maneras hurañas, intenta curarse y socializar más aunque sabe que está en descarada desventaja con los demás jóvenes que la pretenden, sobre todo cuando por motivos económicos, van a echar su reputación de héroe, por tierra.

La relación de amor es muy sencilla, pero bonita. El coronel James ni siquiera sabe si tendrán que apuntarle la pierna y aunque no lo hagan, habrá cosas que tal vez nunca pueda hacer, como bailar, algo de lo que Tess disfruta enormemente, pero lo que si sabe es que gracias a Theresa tiene ganas de vivir y cuidarse, tiene un motivo por el que seguir con su vida y verla le da ánimos para plantar cara a los mentirosos y defender a sus hombre que murieron en la India. Tess por su parte es un poco contradictoria, desde pequeña es un modelo de corrección pues se cree responsable de la muerte de sus padres, no puedo evitar sentirse atraída por Bartholomew incluso llegando a hacer de enfermera y desafiar las normas sociales, sin embargo también llega a mostrarse cobarde cuando el escándalo del coronel se hace patente.

Y luego están los personajes secundarios, algunas ya conocidos del anterior libro aunque sin afectar mucho a la historia.

Como dije, sencilla, entretenida y mucho mejor que la primera entrega.

Bueno