- Romántica histórica
- Un duque nunca se rinde
Un duque nunca se rinde
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 3 de la Serie "Romances a la luz de la luna"
Pasión, sensualidad e intriga vuelven a surgir bajo el mágico cielo de la Toscana.
Las normas de la sociedad inglesa no están hechas para Abigail Harewood. La impetuosa joven está convencida de que ha llegado el momento de vivir a su manera, y ha tomado la irrevocable decisión de que lo primero que debe hacer es tener un amante. En cuanto el apuesto duque de Wallingford aparece en el umbral del castillo italiano donde ella reside temporalmente, Abigail sabe que es el candidato perfecto.
Por su parte, Arthur Wallingford se ha exiliado de forma voluntaria a Italia para demostrar a su abuelo que no es un niño malcriado y egoísta que salta de un lecho femenino a otro. Pero el año de abstinencia que el joven aristócrata se ha impuesto se ve interrumpido cuando conoce a la fascinante Abigail, un espíritu libre cuyos encantos e inteligencia le resultan peligrosamente tentadores.
Opiniones de los usuarios
La historia va paralela a las dos anteriores, pero esta vez los protagonistas con Abigail Harewood, hermana de la condesa Morley, y el duque de Wallingford, dos personajes completamente opuestos condenados a enamorarse.
Los seis personajes que comparten el castillo en la Toscana son seis ingleses, tres hombres emparentados entre si y tres inglesas, también emparentadas entre si, los seis fueron engañados por el dueño del castillo que arrendó a los dos grupos el castillo por un año. Ni ellas ni ellos están dispuestos a marcharse ni ceder, así que hacen una apuesta a ver cual es el grupo que aguanta más tiempo sin seducir al otro miembro del otro sexo.
Así comienza una batalla de voluntades encabezada por el duque de Wallingford, hombre altanero, algo déspota acostumbrado a que lo sirvan y cumplan sus órdenes. Gracias al rencor y la enemistad con su abuelo materno, el duque de Olympia , termina recluido en un castillo italiano para demostrarle que es capaz de estar un año sin sexo y sin propiciar ningún escándalo, algo que viene haciendo a menudo, pero la presencia de las mujeres lo irrita demasiado, sobre todo la presencia de la joven Abigail que es una tentación muy grande para el pobre duque.
Abigail es una joven muy singular, no mide lo que dice, tiene mucha vitalidad y mucha imaginación, es vivaracha y briosa, no quiere casarse pero si quiere tener un amante y tan pronto ve al duque decide que él será su primer amante y no duda en decírselo ni en intentar seducirlo a la mínima oportunidad, lo que supone un enorme problema para la contención de Wallingford.
Mientras ella intenta descubrir el misterio del castillo y seducir a su duque, Wallingford aprende a vivir sin que todos obedezcan sus órdenes, y a dejarse arrastrar por la vivaracha Abigail que pone su mundo patas arriba. Ambos caen enamorados pero para Wallingford será complicado convencer a Abigail de ser su media naranja.
Como en los anteriores libros para mi le sobran muchas páginas de relleno y carece un poco de una base coherente en la trama, a veces es todo muy precipitado y en otras todo muy lento, Abigail es un personaje muy simpático pero también tiene momentos bastante insensibles, Wallingford por su parte parece un personaje completamente distintos según que momentos, aún así es entretenido, sin más. Una historia ligera, sin pretensiones , para pasar un rato.
Le doy un bueno