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El lago de los sueños
Detalles del libro
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Libro 3 de la Serie "Friday Harbor"
Lisa Kleypas nos transporta de nuevo a los hermosos parajes de Friday Harbor, esta vez para contarnos la historia de Zoë, la dueña de una posada que lo tiene todo pero ha renunciado al amor.
Aunque es una mujer atractiva y romántica, Zoë Hoffman ha sufrido tanto en el pasado que ya no quiere entregar su corazón a nadie.
Y mucho menos a Alex, el más atormentado de los hermanos Nolan, que bebe para mantener a raya a los demonios que lo acechan y no es que haya renunciado al amor, sino que directamente no cree en él.
Zoë y Alex son como el agua y el aceite, como el hielo y el fuego, como el sol y la sombra.
Pero a veces basta un tenue rayo deluz para ahuyentar la oscuridad.
Opiniones de los usuarios
Pero yo siempre espero a Kleypas con ilusión, una y otra vez le vuelvo a dar la oportunidad porque a pesar de que de vez en cuando da un traspié, lo cierto es que hay que admitir que incluso sus traspiés son mejores que los "grandiosos libros" de muchas otras autoras. Pues bien, todo este rollo lo he soltado porque creo que tengo que avisar a las futuras lectoras de que a pesar de que este kleypas no es una de esas joyitas que ella sabe hacer, sí que brilla mucho más que sus novelas anteriores: "Una navidad mágica" o " El camino del sol." Lo que por otro lado tampoco era tan difícil...
Como habréis imaginado por mis palabras anteriores, empecé a leerlo con ciertos recelos. Ya venía avisada por los diversos comentarios al respecto que había leído en el foro. Me encanta poder leeros antes de empezar a leer yo por mí misma, incluso antes de comprar un libro. El caso es que sabía que este libro en concreto había despertado distintas opiniones, así que no las tenía todas con él, y quizás por todo esto me ha parecido tan bonita, y desde luego hasta el momento, la mejor de toda la serie.
En esta ocasión el tema paranormal se trata con más realismo, no es tan fantasioso como en el anterior, y además lejos de ser un complemento para aumentar el número de hojas, es un aporte a la historia que por momentos incluso quita protagonismo a los propios protagonistas.
La historia de amor es como muy natural, va calando según van pasando los capítulos, y sin darte cuenta, llegas a creerte realmente que esas dos personas tan distintas y que se complementan tan bien, se están enamorando.
Normalmente tiendo a sentir que uno de los dos protagonistas lleva la voz cantante durante el libro, en esta ocasión creo que ha sido tan equitativo que ningún de los dos eclipsa al otro.
Ella es dulce, cariñosa, responsable, optimista, pero sobre todo buena. Cuando ama lo hace para siempre, por eso sabe que Alex no es para ella. Él está perdido, pero no parece querer salvarse, y con todo lo que se le viene encima a ella en esos momentos, lo que menos debe hacer es embarcarse una relación sin futuro.
Alex es iracundo, serio, distante, parece estar en continua rebeldía contra el mundo, un mundo lleno de oscuridad, resultado de una infancia a la que para describirla, la palabra horrible se le queda corta. Sus padres dos alcohólicos le hicieron la vida imposible, y al ser el más pequeño de todos los hermanos, es el que más lo sufrió.
En este aspecto de la novela quiero añadir que he echado en falta esa unión que en este tipo de casos se suele forjar entre los hermanos, y que con éstos, en particular, no se ha dado. Durante toda la serie me ha faltado el sentimiento de familia, pero ya en este libro se hace tan patente su inexistencia que realmente sentí ganas de tener una charla seria con los demás hermanos. ¿Cómo pueden dejarlo así? ¿Tan poco les importa? Ese aspecto me ha dejado un sabor muy agridulce. Y es que cada hermano Nolan hace su vida como buenamente puede, y me han dado la sensación de que no tienen unos lazos afectivos demasiado fuertes.
Durante toda la novela, Alex no parece contar con sus hermanos para nada. Pasa por unas situaciones difíciles, y es otra persona ajena a la familia, el que lo apoya y anima a hacer bien las cosas. La palabra amistad en esta novela está muy presente, aunque sean dos amigos con tanto en común que al principio no puedan ni verse. (Nunca mejor dicho)
No quiero terminar mi crítica sin felicitar a la autora por la manera tan bonita y con tanta suavidad como ha tratado la enfermedad de Emma. Creo que es uno de los personajes que hacen de este libro sea un poco más especial. Y desde luego nos mantiene con el corazón en un puño. Sin embargo, la autora lo ha sabido manejar también, que aun emocionando, terminas con esa sonrisa en la boca propia de un final feliz.
Le doy un bueno alto, lo tendría que releer para saborearlo bien y ver si le doy un muy bueno, pero desde luego sí que animo a las demás a leerlo, en especial a las que como yo, se quedó con el sabor agridulce de sus dos novelas anteriores de esta misma serie.
Alex es el menor de los tres hermanos, marcado desde siempre por una infancia traumática, tras vivir con sus padres que eran alcohólicos y nunca le quisieron aprendió desde muy pequeño que nada es duradero, que lo mejor es no sentir ya que así no te pueden hacer daño, eso ha hecho que sea una persona huraña, poco dada a expresar sus sentimientos, y ahora tras su fallido matrimonio, está cayendo cada vez mas en el pozo sin fondo que es el alcoholismo. Tras la llegada de su pequeña sobrina y la restauración de la casa de su hermano está empezando a tratar con ellos, en esa casa es donde conoce a Tom un fantasma que acaba ligado a él mientras busca al amor de su vida, y allí en esa casa es donde conoce a Zoe, la amiga de la novia de su hermano. Pero Alex huye de todo aquello que le pueda hacer sentir ¿conseguirá huir de Zoe o esta vez el destino le ayudará a conseguir la felicidad que nunca conoció?
Zoe fue criada por su abuela, ahora ésta tiene demencia senil, y decide restaurar la vieja casa del lago para poder vivir con su abuela que tanto amor le ha dado, para ello tiene que recurrir a Alex el mejor constructor de la isla, en cuanto lo ve se siente totalmente atraída por él, por esa aura de tristeza, sabe que él es peligroso para su corazón pero no puede evitar acudir a él como una polilla a la luz, además quiere sanar las heridas que ve abiertas en su corazón, ¿le dejará él o la apartará de su lado? , pues Zoe no lo sabe solo siente que le pertenece y tras su fallido matrimonio con su amigo de toda la vida que tras un año de matrimonio decidió salir del armario, no piensa quedarse sentada viendo la vida pasar sino que luchará con toda su bondad para conseguir lo que quiere aunque eso le cueste que le vuelvan a romper el corazón.
Me ha gustado mucho, es una historia preciosa, tierna, dulce, triste pero a la vez, Zoe está llena de bondad, de ternura, a pesar de que su madre les abandonó cuando era pequeña y su padre nunca la ha querido ha recibido muchísimo amor por parte de su abuela, eso ha hecho de ella una persona vulnerable pero dulce, y valiente a la vez, y Alex a pesar de ser un gruñón amargado tras conocer su vida deseas abrazarlo y decirle que esta vez todo va a salir bien. Porque tras ese muro de descontento hay un corazón muy grande que necesita que le quieran., y Zoe con esa dulzura que emana pero a la vez esa valentía es la única que puede conseguirlo.
Paralela a la historia de Alex y Zoe conocemos la historia de Tom, un fantasma que esta ligado a Alex y Emma, la abuela de Zoe, otra historia preciosa, pero que aún siendo importante no le quita protagonismo a la principal sino que la apoya, vemos a un Alex lleno de ternura que trata a Emma con un cariño que emociona, es una historia de segundas oportunidades, del amor que es tan fuerte que puede permanecer incluso después de la muerte.
Si además seguimos conociendo detalles de la vida de los dos hermanos de quienes ya conocemos su historia pues tenemos una historia preciosa. Para mi el mejor de los tres libros. Una historia con toques mágicos pero que no desentonan sino que es algo natural y hasta llega a ser creíble.
Valoración: Bueno.
En el Lago de los sueños nos encontramos con dos historias curiosas, la de Alex y la del fantasma que de repente no lo deja ni a sol ni a sombra. Después de quedarse prácticamente sin fondos tras el divorcio, sin casa y sin un objetivo claro, Alex se dedica a arreglar la mansión de Sam mientras se pasa el día ahogando las penas con una botella. Alex rezuma amargura por los poros, apenas tiene relación con sus hermanos y mantiene a todo el mundo a distancia, después de una infancia horrible que lo marcará a él y a sus hermanos por culpa de sus padres alcohólicos que se desquitaban con sus hijos y y donde el peor parado fue él, no quiere ataduras mucho menos emocionales, se casa con una mujer fría con la que sabía que no iba a durar, el divorcio le da igual , es frío y arisco y poco a poco se va hundiendo un poco más.
Cuando conoce a Zöe siente un irrefrenable y potente deseo por ella, pero Zöe es justamente la clase de mujer con la que jamás se relaciona, así que haciendo gala de su encanto cínico y borde, intenta mantenerse alejado.
Zöe es preciosa, con apariencia de muñequita llena de curvas que hacen que todos los hombres la deseen desde que es una adolescente, pero lejos de darle seguridad y confianza, la hace más tímida e introvertida, y le cuesta mucho relacionarse con los hombres que no conoce. Es una chica estupenda, dulce y de carácter agradable que junto a su prima Justine llevan una posada donde ella es la cocinera.
Zöe se crio con su abuela Emma, primero su madre los abandona a su padre y a ella y luego su padre la deja con la abuela Emma y se desentiende para formar otra familia , para colmo se casa con su mejor amigo que resulta ser gay, por lo que es normal que Zöe se sienta insegura y desconfiada con los hombres. Cuando conoce a Alex su carácter duro y poco amigable no son de mucha ayuda para su timidez, pero en Alex hay algo especial, algo que la atrae sin remedio aún sabiendo que no le conviene y que él quiere mantenerla a distancia.
Todo se complica cuando su abuela Emma cae enferma y su diagnóstico no es nada favorable, Zöe tendrá que hacerse cargo de ella y mudarse a la casita del lago, que reformará Alex, mientras que éste irá encajando las piezas para resolver el enigma del fantasma que lo sigue, intentando encaminar su vida e intentando no destruir a Zöe al mantenerse apartado de ella, algo que resulta inútil ya que los dos se desean y que con ella se siente más calmado y más humano que con cualquier otra persona.
Una historia como las dos anteriores, sencilla, pausada, que aunque no tiene nada especial, engancha desde el principio , como siempre lo hacen los libros de la Kleypas ya sea en histórica o contemporánea. Y que además cuenta con una historia secundaria que te lleva al pasado. Me ha gustado mucho el libro y la historia de Alex el hermano malo y el que más me atraía de todos, espero que pronto salgan más libros contemporáneos de Lisa Kleypas.
Muy bueno.
El día que conoce al arisco Alex Nolan, no se forma una opinión muy favorable de él. Alex, como es habitual en él, es huraño y poco amable. Aun así Zoe tiene un gesto amable. Pero durante un tiempo no vuelven a verse.
Cuando se le informa que su abuela Emma, la mujer que ha sido para ella una madre, ya que fue la que la crió cuando su madre los abandonó a ella y a su padre, sufre una demencia senil, Zoe decide mudarse a vivir con la anciana en lugar de llevarla a una residencia. Su abuela tiene una pequeña casa en la isla, junto al lago de los sueños y Zoe cree que es el lugar perfecto para que vivan juntas. Pero la vivienda necesita reparaciones y el único que puede realizarlas con tan poco tiempo de adelanto es Alex.
Recién divorciado, la vida de Alex no parece tener rumbo. Su ex-mujer le informa que desea vender la casa que fue de la pareja y que, por tanto, debe abandonarla cuanto antes. Así que se muda con Sam a la vieja mansión victoriana. Poco a poco se va deteriorando. Cada día bebe más, está más demacrado y más delgado. Sus hermanos lo ven pero no saben qué hacer. Alex siempre ha estado más alejado que ninguno de los demás. Su única compañía es el fantasma que habita la mansión victoriana. Un fantasma que nadie ve más que él y que parece tener una afinidad especial con Alex, pues le sigue allí donde va.
Cuando comienza a tener algunos problemas económicos, pues el proyecto en que trabajaba se suspende y le proponen que repare la casa junto al lago, no tiene demasiadas excusas para negarse. Salvo que no desea estar cerca de Zoe. A su lado siente algo que no ha sentido antes y eso le asusta. Sam le pide que acepte como una favor a Lucy, amiga de Zoe. Incluso ese fantasma entrometido le pide que acepte. Así pues, finalmente lo hace.
A pesar de que no empezaron con muy buen pie, poco a poco cierto entendimiento parece establecerse entre Zoe y Alex. A medida que realiza las reparaciones y, sin saber muy bien cómo, se compromete a ayudar al fantasma a descubrir su identidad y qué razón hay para que esté conectado con él, también nace algo especial con Zoe. Pero Alex es un hombre amargado que no conoce de dulzura ni caricias, es brusco y visceral. Sin embargo Zoe le demuestra un lado de él mismo que no conocía...
A Zoe la conocimos como una de las dos mejores amigas que Lucy tiene en Friday Harbor. Creo que, en general, nos bastó leer aquel breve encuentro entre Zoe y Alex para que el corazón nos palpitara un poco, presagiando tal vez que estábamos ante la pareja protagonista de la siguiente novela de Friday Harbor. Antes incluso de que lo supiéramos.
Una noche mágica y El camino del sol me parecieron sencillamente preciosas porque son novelas sencillas, pero me llegaron al corazón por eso precisamente.
La historia de Alex y Zoë me ha parecido muy bonita. En ocasiones me ha tenido con el corazón en un puño, así como la otra historia de la novela, la del fantasma. Pero confieso que pese a que me ha encantado, no lo ha hecho tanto como las dos anteriores. Aún así me ha atrapado de principio a fin.
En Alex estamos ante uno de esos protagonistas por el que, inevitablemente, sentimos cierta predilección. Creo que a casi todas nos gustó Alex desde la primera novela en que apareció. Arisco, amargado, huraño y solitario es el prototipo del protagonista atormentado.
Libro tras libro hemos ido conociendo más de los hermanos Nolan, sobre sus infancias y como cada uno de ellos las ha superado. Pero nos faltaba Alex. Bien, debo decir que si bien se nos cuenta como fue la infancia del menor de los hermanos, al terminar el libro he sentido que me faltaba conocer un poco más. No es que me guste leer como un personaje se regodea en su infeliz infancia, pero no he podido tener la sensación de que tras tres novelas viendo a Alex autodestruirse necesitaba saber un poco más. Pero por otra parte me ha encantado que la novela, lejos de describirnos las miserias del menor de los Nolan, se centrara en como Alex cambia junto a Zoe. Así como digo una cosa digo la otra.
La historia de Alex y Zoe me ha parecido preciosa. Es entrañable, dulce y romántica. Leer como poco a poco abre su corazón y como teme a Zoe me ha llegado al alma.
Por otra parte la historia del misterioso fantasma en ocasiones me ha cautivado casi más que la de Alex y Zoe. Me ha divertido la peculiar relación que mantienen Alex y el fantasma. En cuanto al misterio que lo rodea, lo cierto es que me ha parecido, tal vez, un poco previsible. Puede que se por eso que así como las dos anteriores novelas me entusiasmaron y emocionaron, ésta pese a que me ha gustado muchísimo, creo que es la menos buena de las tres. Pero es nada más que mi opinión.
Por contrapartida debo decir que el final de la novela es de esos que te dejan con el corazón acelerado. Precioso.
El lago de los sueños es, además, la novela en que es más marcada la temática paranormal. Por un lado tenemos la presencia de un fantasma que habita en la antigua mansión, cuya vida y muerte parece entrelazada con los protagonistas de esta historia. Por otro la magia también está pero de un modo más sutil... a través del don de Zoe.
A mí, sinceramente, pese a los detalles que señalo la novela me ha gustado muchísimo. Pero es la que, tal vez, me ha dejado con menos sensación de plenitud al terminarla. Puede que sea porque he notado a faltar más escenas entre los hermanos, como sucedió en las otras dos historias, y es algo que esperaba. Pero en sí la de Alex y Zoe es realmente preciosa. Un hombre con el alma atormentada y una mujer dulce y sensible que es el mejor bálsamo. En cuanto a la historia del fantasma... mejor no cuento nada, pero sí digo que me ha encantado.