- Romántica erótica
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Yo te quiero
Libro 3 de la Serie "Trilogía de los sentidos"
Como dos polos opuestos, el destino vuelve a atraer a Leonardo hacia Elena después de un trágico accidente. Elena está en una cama de hospital y Leonardo vuelve a su vida sin llamar a la puerta. Quiere curarla de sí misma, que sanen por dentro y por fuera las heridas de la única mujer que le hizo perder el control. Las quiere sanar con el fuego de su pasión, que no puede contenerse. Pero su pasado va a volver para herirlo también a él en lo más profundo... y solo el amor puro e incondicional de Elena podrá salvarlo.
Opiniones de los usuarios
Como ya me sucedió con los dos libros anteriores, esta última entrega ha vuelto a ser una montaña rusa de emociones, pero en este caso con loopins de dejarte boca abajo durante un rato. La primera mitad del libro es un sufrimiento constante y devastador. El amor que Elena siente por Leonardo es de esos que cuando llega la ruptura te deja como en estado vegetativo sin ganas de seguir viviendo. Esta parte de sufrimiento me ha gustado y me ha parecido muy real, yo siempre he pensado que los libros que tienen mucho sufrimiento son los que luego más disfrutas cuando los protagonistas por fin pueden estar juntos. Una de las escenas más bonitas y enternecedoras del libro ha sido, justo en esta fase de autodestrucción, cuando Elena va a Venecia a la boda de su mejor amiga Gaia, y allí se encuentra con Martino, un amigo que conoce de cuando restauraba la iglesia en Roma. Es un estudiante de veinte años que está enamorado de ella, y esa noche acaban acostándose, esa escena es de una dulzura y una ternura que me ha emocionado, pues aunque Elena no está enamorada de él, sí que es la primera vez que se acuesta con alguien desde Leonardo por el que siente algo que no sea tan sólo indiferencia.
Y por fin, tras el sufrimiento, un accidente y la aparición de Leonardo, llega la reconciliación entre ellos, el volverse a encontrar, el volver a la vida y a partir de ese momento se han vivido los momentos más románticos y emotivos de los tres libros. Cuando sus sentimientos están a flor de piel después de llevar un año sin verse y seguir queriéndose como el primer día.
Leonardo me ha embrujado y me ha vuelto a enamorar completamente. Ha dado un cambio y ha dejado el misterio atrás. Ahora se muestra como un hombre que ama a su mujer y desde el momento en que vuelve a ver a Elena le demuestra de todas las maneras posibles el amor tan profundo que siente por ella. En Estrómboli por fin he disfrutado de su felicidad, tras tanto sufrimiento y desesperación, las escenas más bonitas, románticas, tiernas y porqué no, también pasionales se han dado en Estromboli, dónde ha vuelto a renacer su amor.
A lo largo de los tres libros han ido pasando varios personajes secundarios, ya que en las reseñas de los dos libros anteriores no hice mención de ellos, creo que se merecen ser destacados Martino, un personaje que cobra cierto protagonismo en este tercer libro y que gracias a él se dará el reencuentro entre Elena y Leonardo. Y la gran secundaria de los tres libros: Gaia, la amiga inseparable de Elena. Me han encantado los diálogos entre ellas, con ese lenguaje tan coloquial y cercano utilizando expresiones con las cuales me he sentido identificada completamente pues yo también, en un momento dado puedo llamar a una amiga mía muy íntima imbécil o tía, y sin embargo que no se sienta ofendida. Creo que está muy lograda esa cercanía, esa gran amistad que hay entre ellas a través de sus diálogos. Por cierto que otro momentazo destacable del libro, y en este caso ha sido por divertido, ha sido la boda de Gaia y todos los percances que le han ocurrido a Elena.
Otro detalle que también quiero destacar de esta trilogía es Italia, protagonista indiscutible junto a Elena y Leonardo. Ese país tan fantástico que gracias a esta historia de amor me ha llevado a navegar por los canales de Venecia, a redescubrir, callejear y admirar la belleza de Roma, y a disfrutar del paisaje, las playas y la tranquilidad de la isla de Estrómboli. Y cómo no, de su gastronomía.
Y llegó el final, con una declaración preciosa y un epílogo romanticón y muy predecible, pero no por ello menos bonito. Y me he quedado con esa sonrisilla tonta, con todos los personajes danzando en mi cabeza y una sensación de tristeza de pensar que ya me lo he leído y aunque vuelva a releerlo, que lo haré con el tiempo, ya no volveré a sentir la emoción de la primera vez....
Por último quería comentar que he visto algún comentario comparando esta trilogía con cincuenta sombras, debo decir que para nada, tan sólo se parece en que las dos historias constan de tres libros, y hasta ahí la similitud. Esta historia es mucho más auténtica, más sensual, más sufrida, más bella, pues los lugares dónde se desarrolla son maravillosos y a mí desde luego me ha encantado.
BRAVO IRENE CAO!!!
Valoración: Muy Bueno