Acabo de terminar "Una extraña locura" y aunque me ha gustado porque al final esta autora siempre elabora historias con personajes atormentados (me encanta) y con un amor muy apasionado (me encanta también), debo reconocer que a veces es exagerada en sus tramas y aquí, en esta historia me ha resultado un poco rocambolesca. A veces he llegado a despistarme de lo que me estaba contando.

También se ve que le gusta mucho el mundo oriental (lo vimos en Sombra y estrella) y aquí hace alarde de algunas prácticas y creencias hindúes que no acaba de desarrollar, con lo cual parece que algunas cosas se resuelven por arte de birli birloque.

No se puede negar que es una estupenda autora pero en esta novela en concreto he echado en falta un poco de sencillez y, sobre todo, de centrarse más en la historia de Robert y Follie, los protagonistas. También me hubiese gustado que ahondase en el romance entre Melinda y Landers, del que nos enteramos...¡¡¡por boca de Robert!!!

Resumiendo, me hubiese gustado más historia de amor y menos lío con la intriga, que a veces se come toda la trama y además es difícil de seguir.

Hace años huía de los libros de Laura Kinsale porque soy de las que detestan Flores en la tormenta, una de sus novelas más aclamadas de esta autora, con el tiempo le di otra oportunidad y me leí un par de novelas que me gustaron pero que seguían sin convencerme tanto en sus tramas como en sus personajes y el estilo de la autora, pero luego llegaron el Profesor de francés y Luna de agosto, dos libros que me encantaron, que me hicieron reír y disfrutar muchísimo y que no se parecían en nada a los anteriores libros de la autora. Cuento todo esto porque Una extraña locura me ha parecido una mezcla de las dos Laura Kinsale, un poco de la autora de las primeras novelas como Una dulce llama y la autora de los dos últimos libros que tanto me gustaron.

Resumir esta historia es bastante complicada porque durante toda la novela me he sentido un poco perdida al intentar descubrir de que iba la trama, esto no quiere decir que no me haya gustado, al contrario, lo he disfrutado mucho, con sus protagonistas más que particulares y una historia que al principio no tenía ni pies ni cabeza.

Todo empieza por una carta, una misiva que el teniente Robert Cambourne de una familia rica y poderosa residente en la India , manda a un primo lejano, el señor Hamilton en Inglaterra, pero esta carta es contestada por la segunda y joven esposa de Hamilton, Follei. De esa primera carta surgirán muchas más a lo largo de cinco años donde Robert y Follei, su querida Folly, se conocen y se enamoran, pero cuando el señor Hamillton fallece, la inocente Follei piensa por fin podrá estar con el hombre al que ha amado durante tanto tiempo y que la hace sentirse como una verdadera princesa de cuento, pero descubre de una manera dolorosa, que es imposible.

Pasan otros cinco años antes de que Robert vuelva a escribir, y esta vez es para reclamar a Follei que se presente junto con su hijastra de la cual es tutor, en su propiedad, Sollinger en Inglaterra. Follei apenas da crédito a la orden de Robert, después de los años que ha llorado por su engaño, de lo mucho que ha sufrido y lo humillada que se sintió, él le ordena que se presente en su casa sin más explicación y de manera tajante. Cuando por fin ella y su hijastra, Melinda, llegan a Sollinger y por fin conoce a su antiguo amado, no puede creer que aquel hombre un tanto siniestro y con mirada de loco sea el hombre que amó durante años, que le escribía dulces palabras y se presentaba como un caballero de brillante armadura.

Robert está loco, escucha voces, voces del pasado que lo persiguen, lo atosigan y le hacen tener alucinaciones, sabe que corre peligro, que alguien quiere terminar con él, no se alimenta, no sale de su casa, tiene miedo y su siniestro comportamiento hace que su amada Follei lo tome por demente y quiera marcharse de su casa.

Pero las demencias de Robert pronto tendrán una explicación que se irá desvelando poco a poco dando giros a la historia que nos llevarán por diferentes caminos y situaciones, si al principio Follei quiere huir de Robert como sea creyéndolo un loco que las quiere mantener prisioneras a ella y a su querida Melinda con la dolorosa certidumbre de que nunca lo conoció y que todo había sido un engaño y una fantasía de su solitaria vida, en seguida se dará cuenta que lo mejor es huir de él porque su corazón corre peligro de volver a enamorarse , además sigue creyendo que sus locuras sobre peligros y venenos es un invento producto de su imaginación hasta que su pacífica vida se ve en peligro y no le queda más remedio que aceptar que Robert tenía razón, un Robert bastante cambiado del que encontró a su llegada a Sollinger.

Pero no sólo será el peligro que los acecha lo que mantendrá a la pareja en tensión y discordia, el pasado de Robert tiene un potente poder sobre él y sus sentimientos hacia Follei, que aunque reconoce que la ama desde la primera carta, no quiere que ella tenga poder sobre él para hacerle daño y destruirle como ya se lo hicieron anteriormente.

Dos protagonistas singulares que se conocen de una manera muy particular, Follei es dulce a veces un poco inocentona y soñadora que siempre ha tenido una vida muy sosa y sin cariño hasta que llega la primera carta de Robert, es un personaje que a veces irrita pero que en general es una personaje entrañable y risueño que desea lo mejor para su hijastra y que Robert no le vuelva a hacer daño. Robert se presenta como un hombre loco e ido que veremos evolucionar a lo largo del libro, pero que a veces parece tener doble personalidad porque sus miedos y temores no le dejan estar con la persona que ha amado durante años. Es una historia muy tierna porque en ningún momento de la historia dudas de que los dos se sigen amando.
Muchos personajes interesantes, una historia a veces un poco descabellada y traída de los pelos, pero que atrapa, te hacer pasar un buen rato, con momentos muy divertidos y dulces, y unas cartas al principio muy bonitas y tiernas que te enganchan al libro sin remedio.

Muy bueno.