Libro 2 de la serie "El pacto de los hechiceros"

El hechizo del demonio es el segundo libro de la serie romántica paranormal El pacto de los hechiceros. Los protagonistas principales de las novelas que la componen, son unos brujos que velan por mantener intacta la frontera que separa el mundo de los humanos con el de los demonios. Actualmente su misión principal se centra en impedir que un demonio llamado el Solitario pueda llegar hasta los humanos, y para ello tendrán que enfrentarse una vez más con los planes del que un día fue su maestro, convertido ahora un traidor a su causa.

Tenemos pues por delante una obra donde se combina amor, magia, misterio y combates. El porcentaje de sensualidad es alto y la presentación de las batallas tiene un aire gore bastante acusado.

Los protagonistas de esta entrega son una humana, Vivien, que desconoce su origen demoniaco, y Dain, un hechicero que carga con un triste pasado a sus espaldas.

Viven es una antropóloga forense que identifica a las víctimas a través de sus huesos, dando a las familias el cierre que necesitan. Tras comenzar a tener unas inexplicables pérdidas de memoria en las que no puede recordar dónde o qué hizo, la joven decide tomarse un año de descanso en el trabajo. Sin embargo, lejos de mejorar, sus ausencias siguen repitiéndose frecuentemente y vienen acompañadas de otros síntomas e imágenes cada vez más inquietantes... ¿Se estará volviendo loca?

Por un momento se convence que así es, ¿cómo si no puede explicarse qué hace un monstruo ávido de sangre en su casa?

Dain es un hechicero de la Orden que ha jurado proteger al reino humano. Últimamente el grado de violencia ha aumentado y él, junto con sus compañeros, intentan dar caza a un asesino en serie. Tras estos asesinatos parecen encontrarse unas misteriosas bolsitas rojas que han ido apareciendo en distintos puntos y en cuyo interior se encuentran, entre otras cosas, restos humanos óseos. Saber si pertenecen todos los restos a la misma persona y cuál es su origen les lleva buscar la colaboración de Vivien. Lo que no podían prever es que la joven no es, aunque ella lo desconozca, tan humana como debiera. Y en el caso de Dain, que fuera a encontrar en ella la mujer que puede llenar su vida.

A pesar de que la joven puede ser la versión femenina de un demonio y recae sobre ella la sospecha de que pueda andar detrás de los asesinatos, la pasión que despierta en Dain y el afán que siente por protegerla superan al deseo de cumplir con su deber eliminando la amenaza que ella representa. Por otro lado, Vivien tiene que enfrentarse a una realidad totalmente desconocida para ella. En ese nuevo mundo que se presenta ante ella, lleno de lucha, sangre y hechicería, Dain se en convierte en su mayor apoyo. La necesidad sexual de arrástrale con ella a la cama se hace cada vez más acuciante, y solo cuando descubre su origen, se da cuenta de que el amor que empieza a sentir por él es un imposible.

Esta es una novela pensada para aquellas lectoras que disfrutan dándose un paseo por el mundo de la fantasía con una alta carga erótica. Una trama sencilla, unos personajes con fuertes impulsos sexuales y un cierto aire macabro en los ataques, componen la base sobre la que se asienta. El planteamiento y estilo de la autora es diferente a lo que acostumbramos, y como todo lo nuevo, puede llevar un tiempo hacerse a ello. Es cierto que esta novela no ha llegado a cautivarme del todo pero también lo es que me parece superior a la anterior, con lo que la esperanza de que esta serie vaya en alza es razón suficiente para que esté de lo más dispuesta a la siguiente entrega. Además la autora ha sabido presentar a unos atractivos secundarios de tal forma que querer conocer más de ellos se hace una necesidad. No puedo evitar sentir curiosidad, quiero saber más de estos compañeros y de como le dan matarile al Solitario y al traidor de su maestro.