A raíz de que su padre se encuentra gravemente enfermo, la atractiva e inteligente Lauren se ve obligada a pedir trabajo al empresario Philip Whitworth, un hombre sinuoso, que le consigue un extraño empleo, en una empresa de la competencia y con el único objeto de realizar espionaje industrial.

Para complicar las cosas, en su nuevo trabajo Lauren se enamora de Nick Sinclair, sin saber que es el principal rival de Philip y que a causa de ello se verá atrapada en una difícil encrucijada.

Lauren no tiene mas remedio que acudir a su pariente lejano Philip para que le de un trabajo y le ayude en su desespero por conseguir dinero para así poder ayudar a su padre. Aunque Philip parece ya no ser el odioso familiar el cual le hizo pasar, hace ya muchos años, un odioso fin de semana. Ahora parece dispuesto a ayudarla.

Philip le pide que valla a las industrias de su rival a ofrecerse como secretaria y así poder sacar información sobre un posible espía en su empresa.

Lauren no esta nada convencida por lo que decide hacer las pruebas de admisión mal. A la salida de la empresa tropieza con un hombre realmente guapísimo, Nick Sinclair. Ahora se arrepiente de haber hecho las pruebas mal pues no podrá estar cerca de ese guapísimo ingeniero.

Pero lo que ella no sabe es que ese hombre tan maravilloso es el propietario de las industrias a la cual ella sorprendentemente va a empezar a trabajar. Ingenua a quien es realmente Nick pasan un fin de semana en una fiesta de unos amigos de el y al regreso cuando descubre el engaño realmente se da cuenta que se a enamorado de la persona a la que tiene que espiar para así poder ayudar a su padre.

¿Qué ocurrirá cuando Nick descubra realmente quien es ella y para lo que fue a su empresa?

¿Podrá Lauren superar el rechazo de Nick?

Es la segunda novela de esta autora que leo y al principio me desengañe por el hecho de que no fuera historia como la otra. Pero decidí darle una oportunidad y no me defraudo.

Como siempre en esta autora los personajes tienen un fuerte carácter y sus personalidades tonto como sus acciones son de mucho realismo. Los enfados, las discusiones, los acontecimientos., las reacciones. Todos ellos son totalmente reales, como en nuestra situaciones del día a día.

Es una autora de de momento no me ha defraudado y creo que no me defraudara con sus novelas, tanto históricas como contemporáneas. Espero seguir disfrutando de sus novelas.

Puntuación: 7

La enfermedad de su padre obliga a Lauren a buscar trabajo, por ello acude, aunque no muy convencida a una entrevista con Philip Whitworth, un familiar lejano del que no tiene muy buenos recuerdos por un fin de semana aciago, acaecido años atrás.

Philip Whitworth no está pasando por su mejor momento, su empresa tiene serios problemas por culpa de la competencia y no entra en sus planes contratar a Lauren a la que considera poco menos que una salvaje por aquel fin de semana. Pero su opinión cambia desde el momento en que la ve, ya no es aquella niña maleducada, gordita y con gafas, ahora es una joven inteligente y hermosa que le puede servir a sus propósitos, por ello le propone un trato, Lauren tiene que conseguir trabajo en la competencia e informarle de quién es el topo de su propia empresa.

Lauren no lo tiene nada claro, el espionaje industrial se paga con cárcel y ella lo que necesita es un trabajo para pagar las facturas médicas y darle a su padre la tranquilidad que ahora necesita, así que decide hacer la peor entrevista del mundo para que no la contraten. Pero el destino tiende a reírse de los planes y acaba trabajando en Sinco, la empresa rival, después de haber conocido al hombre más atractivo que ha visto en su vida, Nick Sinclair, es guapo, encantador y encandila a Lauren desde el primer momento. El problema vendrá cuando descubra que el guapo ingeniero del que se ha enamorado no es otro que el rival al que tiene que espiar.

La novela me ha gustado, es un libro con una trama interesante, ella inteligente, ingenua, soñadora y alegre y él un tiburón de los negocios mujeriego, encantador, cínico y con una pátina de frialdad que entumece los huesos. La atracción entre ellos es instantánea y la pasión se palpa, pero no juegan en la misma liga, él es un hombre que no cree en el amor y las mujeres son para una aventura y después cada uno por su lado y ella quiere el lote completo, amor, matrimonio e hijos. Cosa que Nick es totalmente incapaz de dar, y conociendo su historia comprendes como ha llegada a ser quién es y el porqué de la coraza con la que se ha protegido.

Tanto Lauren como Nick son personajes de fuerte carácter y orgullosos por lo que la lucha de voluntades está servida y hacen pagar caras las mentiras, sobre todo Nick, porque Lauren es algo más blanda y el amor le hace perdonar más fácilmente.

La historia de amor es pura pasión aunque los malos entendidos y las mentiras la convierten en una montaña rusa, Lauren tiene las cosas claras desde el principio, se ha enamorado y no hay marcha atrás a pesar de intentarlo. Nick es reacio a ponerle nombre, y lo disfraza de pasión y obsesión para no tener que reconocer que necesita a Lauren y que se ha enamorado. Como ya he dicho el libro me ha gustado, si bien, no es una historia como Tú eres mi amor, única con la que puedo compararla, si es entretenida y engancha, aunque el final me ha parecido algo precipitado, como si le faltara algo. Es una novela bien escrita que se lee en un suspiro y aunque no es un novelón sí que te mantiene pegada a sus páginas y cuando acabas te deja buen sabor.

Mentiras de amor es una de las primeras novelas que leí de esta escritora y aunque no la coloco en la misma categoría que Paraíso robado o Perfecta, me gustó mucho en su día. Tanto que me me reafirmó que era una autora de la que quería leer todo lo que había publicado. Ahora he vuelto a disfrutar mucho con la historia, mi valoración no ha variado ni un poquito.

La trama es bastante característica de las novelas de los años 80 y principios de los 90, pero aún siendo una historia con un protagonista mujeriego y seductor, del tipo ámalas y déjalas, Judith Mcnaught crea una preciosa historia de amor.

Para mí el sello indiscutible que caracteriza a esta autora es que sus novelas ponen los sentimientos a flor de piel. Es casi imposible que no me emocione, sufre, llore o ría con sus historias. En muchas ocasiones media un malentendido que separa a la pareja protagonista y dichos protagonistas suelen ser fuertes, carismáticos, con personalidad y logran tocar la fibra sensible de esta lectora.

Mentiras de amor es un poco diferente. No median malos entendidos. Es la traición de Nick hacia Lauren lo que los separa y más tarde la desconfianza -innata de este personaje- lo que vuelve a separarlos. Pero Lauren es una mujer con un gran corazón, así que no es tan difícil de creer que llegue a perdonarlo.

Aunque el argumento no está en la línea de otros más feministas o modernos, con protagonistas que tienen su propio negocio, luchadoras e independientes, aunque Nick comienza siendo un mujeriego con una vena egoísta, mentiría si dijera que no me ha gustado esta novela. Porque me ha encantado y la he leído en dos tardes.

Judith Mcnaught es una de mis escritoras preferidas, gracias a ella comencé a leer romántica contemporánea. Es más, sigo considerándola una de las mejores. Única e irrepetible. Y ojalá pueda seguir leyéndola muchos años más.

Pero tratando de ser objetiva debo decir que Mentiras de amor no me parece la mejor de sus novelas. Aunque para mí casi todas son excelentes, así que ésta la dejaría en buenísima (casi muy buena).

Centrándome en los personajes, para mí es Lauren la que carga con el peso de la historia, el personaje fuerte, aunque poco a poco vayamos conociendo la infancia de Nick y sabiendo el porqué de su actitud distante y su incapacidad para abrir su corazón. Pero es justo por eso, por ser un personaje hermético, cuando se muestra vulnerable creo que es imposible no perdonarlo.

Lauren es para mí, como digo, la heroína indiscutible y es su carácter compasivo, romántico y leal, a la vez que su orgullo, lo que hacen que admire su actitud a lo largo de la historia. Puede que haya quien piense que Nick no se merecía su perdón, pero es una historia de amor, sin perdón no hay final feliz. Y después de todo el perdón es una de las demostraciones de amor más bonitas que hay, pienso yo.

Por todo esto, Mentiras de amor es una novela a la que guardo un cariño especial. La recordaba bastante bien -es difícil olvidar una novela de Judith Mcnaught- pero pensé qu/e con la perspectiva del tiempo, tal vez al releerla, el que se trate de una historia un tanto diferente, más clásica, menos moderna, haría que ya no me gustara tanto. No ha sido así. Me gustan las novelas donde uno de los protagonistas dificulta hacerse querer por la lectora, me gustan esos protagonistas que cambian, que son imperfectos, que se equivocan y actúan mal, incluso que mienten y engañan... Me gustan las novelas donde hay obstáculos reales y donde el perdón, la bondad y el amor vencen. Siendo así, ¿cómo no va a gustarme Mentiras de amor?