Vamos a ser honestas: todas las lectoras de Novela Romántica hemos fantaseado, alguna vez, con pasar al otro lado de la página para asumir el papel de la protagonista y así vivir un apasionado amorío con el héroe de la historia.
Sí, sí; tú mira a otro lado y disimula, como si la cosa no fuera contigo. Pero, por más carita de inocente que pongas, sé muy bien que te he pillado. Estoy segura porque —acércate, que te lo digo al oído para que esto no salga de aquí— yo también he caído en la trampa de la fantasía. ¡Y no te imaginas los momentazos que me ha dado!
Shhhhh… Guárdame el secreto. ;-P
Pero, vamos a pensarlo seriamente, aunque las dos sepamos que estamos hablando de un imposible. ¿Qué se necesita, exactamente, para ser una auténtica heroína de Novela Romántica? ¿Es imprescindible pagar el peaje de acumular una ristra de desgracias personales, antes de conocer al héroe y recorrer junto a él ese camino de papel y tinta que nos llevará a un epílogo tan colmado de miel que podría destrozarle la dentadura a un tiburón?
Pues… probablemente, sí. Los escritores tendemos a ponernos así de melodramáticos cuando andamos con un bolígrafo entre las manos. Por eso, antes de aceptar el rol de protagonista, mejor tómate el tiempo que necesites para decidir si el cargo te compensa o no.
Sí, con meditación y todo, tu respuesta es «¡sí!» déjame que te diga que eres una masoquista. Pero tranquila, también te tengo una información que te puede ayudar en tu propósito. La marca de cosméticos MAC sacó al mercado, hace algunos años, una línea de maquillaje que promete hacernos ver como a esas protagonistas que tantas veces hemos soñado ser. Esta fue la inspiración que los directivos de la marca usaron para crear el concepto del producto. Una idea que se refleja en las fotos promocionales de los cosméticos, las cuales emulan las viejas portadas, tan típicas, de las Novelas Románticas de antaño: héroes descamisados y extasiadas doncellas con corsés medio desabrochados. Una vuelta a la era de Fabio y al pasado más kitsch del género. Todo ello para promocionar una paleta de sombras de ojos, barras de labios y coloretes bautizados con nombres tan sugerentes como Fall In Lust, Rising Passions o Dance In The Dark —¡ahí es nada!—. Colores que evocan los atardeceres otoñales con sus tonos violetas, azules, rosas y dorados.
¡Una fantasía máxima!
Tengo que reconocer que no estoy muy puesta en lo referente a maquillaje, hasta podría decirse que soy una analfabeta total en este tema. Con decirte que descubrí qué es el agua miscelar el año pasado —sí; soy un desastre total, lo sé—. Por esto no sabría decirte si todavía estás a tiempo de colorear tus párpados, labios y mejillas con estos productos nombrados de un modo tan sugerente. La colección se lanzó en septiembre del año 2014, e ignoro si una vez pasada su temporada sigue en el mercado o se retira. Aunque lo más importante aquí es saber si te animarías a comprarlos.
¿Qué dices? A ti, como lectora de romántica, ¿te parece que esta campaña es un buen reclamo?
A mí me gusta ver que la Novela Romántica trasciende su parcela literaria y se refleja en otros ámbitos. Creo que es una buena muestra del calado que estos libros tienen en la sociedad. Y, bueno, aunque ya te he confesado que a mí me sacas de la cosmética más básica y no sé por donde tirar, si maquillarme me va a servir para encontrar a mi héroe de novela… ¡Estoy comprando un Fall In Lust ya mismo! ¿Por qué nadie me avisó antes de que era esto lo que había que hacer?
Aclaro que no llevo comisión de ningún tipo con la marca, ¿eh? —todavía no he conseguido convertirme en influencer, ¡me cachis!—. Solo me encontré la noticia navegando por Internet, me resultó curiosa y quería compartirla.
Artículo realizado por Adriana Andivia.
Imagen de Dennis Von Dutch en Pixabay