Al principio tuve miedo de lo que me iba a encontrar,tengo a WARD en un pedestal y eso es un arma de doble filo,por que esperas lo mejor en sus historias.

La historia de amor entre Phury y Cormia me ha resultado sosa,sin pasión,sin ese erotismo que hemos vivido en otros de sus libros.Con pocas escenas apasionadas y con poco fundamento.Su historia ha pasado a un segundo plano,en realidad creo que son,más bien,los personajes menos importantes de este libro.

Por el contrario abre muchas muchas puertas para sus futuras historias.

Phury es un personaje difícil,traumatizado y enganchado a la droga.Con el Hechicero que no para de hablarle en su cabeza y su adicción que lo anula.Prácticamente la mitad del libro habla de esto,de su adicción y como le hace perder los seres más queridos,los proyectos más importantes y su posición como Hermano.Ahí si que ha sabido como enfocar una adicción como la droga,por que a fin de cuentas,un drogadicto termina perdiendose igual que lo ha hecho Phury.Su vida es un trauma y tarda todo el libro en superarla.
Tengo que decir que al leer el final del libro me emocioné mucho,lloré.Después de todo lo mal que lo ha pasado Phury,encuentra la paz y tranquilidad que tanto buscaba.Encuentra un lugar y una labor con la que se siente muy satisfecho.Hace las paces con todos sus miedos y seres queridos.Y por fin encuentra a su shellan.

Como personajes importantes a destacar en este libro están Revh,John,Baly,Qhuinn y Lash.

Creo que ha dado un giro de 90?,con respecto a la incorporación de Lash y los restrictores.
En este libro comprendes su agresividad y forma de comportarse.Creo que va a dar mucho juego.

También con los cambios sobre las Elegidas,ha introducido nuevos personajes con los que poder jugar en un futuro.

Está Revh,que nada más de pensar en su libro se te hace la boca agua.Es un personaje muy misterioso que va tomando mucha importancia en esta historia y creo que va a dar mucho juego.

Está John,con sus miedos y su obsesión por Xhex.Traumatizado por su violación y por la pérdida de Thor.Se ve como va evolucionando ,como va adquiriendo seguridad en sí mismo y cómo se lanza para ligar con Xhex.Se lleva una gran sorpresa con una aparición inesperada.

Y como no, BLAY Y QHUINN.Me encantan estos dos,su amistad y su historia va a ser alucinante....Qhuinn tan masculino y viril,que se tira a todo lo que encuentra y Blay tan introvertido,sensible y protector como siempre.Es un caballero. He alucinado con la escenita de la enfermería. Desde luego Ward es única, sabe cómo crear una escena erótica sin que la rechaces y dejarte con ganas de más.

Siguen saliendo todos los hermanos,Wrath y Z los que más,W por ser el rey y tener que tomar decisiones que cambiarán el destino de Phury y Qhuinn.Y Z como hermano,que está harto de Phury y muerto de miedo por el embarazo de Bella.

Me hubiera gustado que enfocara más la historia hacia Phury y Cormia,que profundizara en su atracción y en su historia de amor.Pero está vez no ha sido así,por eso no he podido valorarla como las otras.

Valoración : Buena

Sexto libro de la hermandad de la daga negra”, es un libro esclarecedor sobre el futuro de la hermandad y de la sociedad vampiro. En este libro podemos ver como Phury debe afrontar las consecuencias de sus actos al sustituir a Vishious como el Primale. También podemos ver lo deteriorado de su relación con Zsadist, así como con el resto de los hermanos.

Phury es un personaje que hemos visto perfilado hasta ahora en todos y cada uno de los libros, hasta ahora se nos ha mostrado como un vampiro sacrificado, protector, poseedor de un gran corazón. Tan gran corazón que no duda en sacrificarse por el bienestar de los demás, anteponiendo este al suyo. Y es eso lo que le trae consecuencias. Hay una palabra que define bien a este personaje: caballero. Es un caballero de honor, esta dispuesto a proteger a los que ama, aunque eso suponga sacrificarse así mismo.

El “hechicero” es otro personaje más en esta historia, es la conciencia de Phury, es quien le habla dentro de su cabeza, y le dice todo lo que ha hecho, y por lo cual el resto de hermanos le odia. Phury se ha encerrado en sí mismo; su conciencia le dice que se esta haciendo daño así mismo, y para acallarla se ha convertido en un adicto a las drogas. Es un personaje más por que conocemos los pensamientos más íntimos gracias a él. Podemos decir que Phury se ha convencido así mismo de que debe cumplir un papel y a pesar de que su propia conciencia le muestra en lo que se ha convertido para lograr ese papel, Phury es incapaz de despertar y reaccionar.

Cormia es una elegida, debe ser la primera compañera del Primale. Aunque al principio se siente desolada, pues temía a Vishious, no teme a Phury y ha llegado a desearle. Tanto que le desea para si misma. En ella también vemos una dualidad, al igual que con Phury. Cormia se debate entre la educación que ha recibido como elegida, y lo que siente en su interior por aquel macho honorable que siempre esta pendiente de los demás más que de si mismo. Y que se ha sacrificado por el bien de la raza.
Es un personaje dotado de gran serenidad, y ternura, que a través de su visión casi infantil nos descubre el mundo que ve a su alrededor sin filtros, nos muestra todo lo bello a cada paso y también ve la belleza del propio Phury, algo que él mismo no puede ver.

La relación entre ambos es encantadora, ambos deben afrontar su papel en la vida, un papel que poco a poco se ven incapaz de afrontar, y deberán tomar decisiones difíciles, que les llevarán a un futuro incierto. Creo que Cormia es el pilar que Phury necesitaba, para poder afrontar su pasado, comprenderlo, y afrontar el presente para poder forjar un futuro.

La historia de estos tres personajes esta más bien supeditada a todo lo que sucede dentro del mundo de la hermandad y esta en un segundo plano, pero no es inexistente. Tanto como Phury como Cormia tienen mucho que decir dentro del modo en que hasta ahora esta concebida el mundo de la sociedad vampiro y sobre que eje debe girar esto.
Al igual que Marissa y Butch transgreden en cierta forma las tradiciones de la sociedad vampiro en contra de la glymera, Phury y Cormia transgreden las tradiciones que estableció la Virgen Escribana. Por ello y a pesar de todos los acontecimientos que tienen lugar en el libro, ajenos a ellos, y que provocan que su historia de amor sea secundaria no pueden llegar a eclipsarla.

Es una novela completa, en muchos sentidos. Quizás lo sea principalmente por que se cierra el círculo. Para mi el círculo se abrió con el libro de Zsadisth, en donde se nos muestra su terrible pasado, pero se deja al margen lo que Phury sufrió por la ausencia de su hermano, y no vemos la dimensión de sus decisiones al decidir ir a buscarlo y traerlo a la hermandad. Con este libro el círculo se cierra, por que nos muestra la otra cara de la moneda; nos muestra la otra cara de los acontecimientos que le sucedieron a estos dos hermanos y que les marcó para toda su vida.

Por último, decir que a partir de este libro creo que todo puede pasar. Si algo tiene JR Ward es que tiene muy bien planificados los libros y los acontecimientos a narrar en cada uno de ellos. Creo que a partir de aquí quedan muchas sorpresas por venir, y todas las fans de esta saga estamos deseando ver cual será el siguiente cruce en el camino y que derroteros seguirán cada uno de los personajes que conocemos hasta ahora.

Mi valoración es 4/5

Comienzo diciendo, que cada vez me sorprendo más acerca de mi opinión con los protagonistas de la Hermandad, a veces los que menos me llaman la atención son los que me enamoran, como por ejemplo me pasó con Zsadist y sin embargo con los que más me atren y espero impaciente por leer su historia, no me caban de llenar, por desgracia en este saco en Phury.

El personaje me gustó desde que lo conocí en anteriores libros, esperaba impaciente leer su historia de amor, pensé que con el tema del celibato y su supuesto amor por Bella(algo que no me gustaba en absoluto) iba a ser algo más especial, y en cierta manera me decepcionó un poquito. Creo que la autora podría haber exprimido un poco más esto. Sin embargo, en mi opinión, se estanca más en el tema de vicio de Phury por la droga.

En cierto modo me parece que hay algunos momentos desperdiciados entre él y Cormia y me da pena.

Cormia es un personaje que me gusta bastante, el hecho de ser diferentes a las demás Elegidas al no querer entregarse sin más, el miedo que sufre y ser la primera que gracias a Phury cruza el otro lado, la hace especial. No me cupo duda de que era la pareja ideal para Phury, por eso me esperaba algo más de esta historia.

Por lo demás el tema de la droga en la vida de Phury me pareció escalofriante, sobre todo cuando el toca fondo.

lo que me gusta de esta autora y sus personajes es que, a pesar de todo, sus personajes no son perfectos y con todos sus defectos y problemas son únicos.

Tambien me gustó mucho el cambio que supuso para las Elegidas Phury, por fin las liberó de ese encarcelamiento que era el Otro lado. Aquí quedé contenta y que gracias a Cormia intentara dejar su vicio y por fin comprendiera que no estaba enamorado de la shellan de su hermano.

Sigo enganchada a la Hermandad y a pesar de que algunos me impactan más que otros soy fiel a ellos.

Mi nota es 4/5.

Una de las características que sin duda me atrapan de La Hermandad de la daga negra es la capacidad que tiene J.R. Ward para desarrollar a sus protagonistas, desvelando nuevas facetas de su personalidad o una madurez que sólo llega con el tiempo; además de cómo el complejo y oscuro mundo vampiro alcanza dimensiones insospechadas con cada nuevo libro.
Amante consagrado es una muestra perfecta de ello. Es una novela, trepidante, oscura y enigmática que mantiene el nivel de sus predecesoras de un modo, en mi opinión, inconcebible.

Pero en todo caso sí que hay un aspecto que inicialmente me decepcionó un poco, pero que al llegar a la última página, dejó de carecer de importancia para mí. Me refiero al hecho de que la historia de Phury y Cormia no es la trama principal alrededor de la que gira Amante consagrado, sino que, al contrario, ésta es una subtrama más dentro de todas las que confluyen en esta novela.

Desde Amante oscuro, Phury se nos ha mostrado como un guerrero y un vampiro de honor, leal, sacrificado y protector como ningún otro. Concretamente en Amante despierto, la novela de Zsadist y Bella, descubrimos las peculiaridades, las luces y sombras en la relación entre Zsadist y Phury, ya que se nos desveló el por qué de esa incomprensible actitud entre ambos. Sin embargo, en Amante consagrado conocemos una nueva faceta, el punto de vista de Phury, algo que hasta ahora no habíamos podido atisbar. Sólo conocíamos el dolor de Zsadist, no el de Phury, o al menos no en profundidad, puesto que aún quedaban piezas por desvelar.

En anteriores libros conocimos su capacidad de sacrificio por Zsadist, Vishous y la Hermandad en general, pero ahora, en esta novela, ha llegado la hora en que debe enfrentar las consecuencias de sus sacrificios. Ocupando el lugar de Vishous, ha pasado a convertirse en El Gran Padre, el guerrero destinado a engendrar a los futuros miembros de la Hermandad. Debe consumar el emparejamiento con Cormia como la primera de las Elegidas y más tarde con las demás Elegidas. Sin embargo, transcurridos cinco meses, la consumación sigue sin producirse.

Por el contrario, Phury va hundiéndose cada vez más en su adicción hasta tal punto que él que el llama “el hechicero”, una voz en su cabeza, se convierte en su conciencia, burlándose y menospreciándole cada vez, según va cayendo más y más en su vicio. A la vez que somos testigos de su adicción y su caída, vemos que el secuestro de Zsadist como recién nacido, afectó y aún afecta a Phury de un modo desgarrador. En anteriores libros conocimos cómo eso afectó a Zsadist, pero las implicaciones para Phury no. Es en este libro cuando vemos qué supuso la falta de su hermano para él porque, si bien Zsadist nunca tuvo conciencia de que tenía un hermano que lo necesitaba y buscaba, para su gemelo fue diferente, ya que era consciente de ello y, completamente solo, tuvo además que sufrir la muerte de sus padres.
Conocemos otro de los secretos de Phury, el por qué de su celibato.

Simultáneamente el embarazo de Bella sigue avanzando y el peligro haciéndose más patente para la vida de la futura mahmen. Esto afecta tanto a Zsadist como a Phury que aún sigue sintiendo algo por ella.

Su relación con Cormia sigue en punto muerto y la joven se siente desolada, ya que si bien inicialmente para ella era una obligación estar con Phury, poco a poco se percata que ya no es así y que por el contrario lo desea.
Su estancia fuera de el Santuario, en el Otro mundo, le muestra una realidad sorprendente: ruido, luces, colores, vida… y la conciencia de ser un ser único e irrepetible, lejos de la educación y enseñanzas recibidas de manos de la Virgen Escribana y la Directrix.

Esta parte es muy bonita, porque con una fascinación infantil, somos testigos de cómo Cormia descubre esa nueva realidad, enamorándose de ella a la vez que del Gran Padre.
Pero Phury debe superar muchos obstáculos antes de comprender sus sentimientos hacia la dulce y silenciosa Cormia: su adicción, su sentimientos por Bella, su sentimientos de culpabilidad, la incertidumbre….y su arraigado honor.

Pese a que inicialmente me decepcionó un poco el que la relación entre Phury y Cormia quedara tan supeditada al resto de subtramas, sin destacar sobre el resto, poco a poco la infinidad de descubrimientos, nuevos y antiguos personajes que aparecen y la nueva y sorprendente realidad de La Hermandad me cautivaron.
Además, poco a poco, la relación entre Phury y Cormia cobra mayor protagonismo, si bien es cierto que es hacia el final.
No obstante, conocemos mucho más de Phury, algo que, en mi opinión, era importantísimo y necesario.

Si tuviese que describir a Phury, sin duda, escogería las palabras honorable y caballero, porque lo es, nunca deja de serlo, hasta tal punto que está dispuesto a sacrificarse una vez más para que Cormia escoja libremente, aun si eso implica perder a la única que ha logrado eclipsar a Bella en su corazón.
Eso, junto a lo que implica ser El Gran Padre son los principales escollos a salvar para la pareja, sin olvidar la adicción de éste.

Al margen la historia de amor, me ha sorprendido profundamente el nuevo camino que toma la lucha entre Omega y La Virgen Escribana, cómo los bandos de restrictores y La Hermandad quedan divididos, sin olvidar nunca el papel de la sociedad glymera que puede ser determinante. Se producen revelaciones insospechadas, regresos, muertes… y por encima de todo, destacaría un personaje: John Matthew que, en mi opinión, se perfila como un guerrero determinante en muchas de las subtramas de Lover enshrined, actuando como nexo. Quinn y Blay también adquieren mayor protagonismo, de un modo sorprendente que, al menos a mí, me ha dejado con muchas dudas.
Bueno y no podemos olvidar al Reverendo, ya que en esta novela se perfila parte de su secreto y de su naturaleza sympath, así como de Xhex.

Creo que el punto más débil de esta novela es la relación entre Cormia y Phury, pese a que hay escenas muy bonitas, porque comparándola con las anteriores, tiene menos peso en el conjunto del libro. No obstante, a pesar de ello me ha emocionado y enganchado como las de los anteriores guerreros-vampiros.
Yo destacaría por encima de todo que Amante consagrado desvela hechos muy importantes, como nuevas aristas en la relación entre Phury y Zsadist. No todo quedó dicho como pareciera, sino que aún quedaba más… y esa parte a mí me he encantado.

En definitiva Amante consagrado es una novela apasionante, oscura, impredecible… y un “capítulo” más dentro de la intrincada y adictiva saga de La Hermandad de la daga negra.

Valoración: 4/5