Precuela de la saga Cynster donde conocemos la história de Sebastian Cynsdter y Helena, padres de Diablo. Todo comienza en un convento francés y un beso robado dado por un inglés a Helena, pupila del convento. Tiempo después Helena viaja hasta Inglaterra con la intención de buscar marido y así poder deshacerse del yugo de su tutor y en una de las fiestas a la que asiste se encuentra cara a cara con el hombre que le robó tiempo atrás un beso que no pudo olvidar y no es otro que Sebastian Cynster.

Sebastian se queda prendado de la joven Helena y la quiere por esposa, dando al traste con los intentos de Helena de encontrar un partido digno de ella y cayendo en la trampa que un viejo enemigo les ha tendido tanto a Helena como a él para recuperar un objeto de incalculable valor.

El libro es entretenido y la historia de amor es bonita aunque tendrán que salvar algunos obstáculos, uno es la farsa que Helena se ve obligada a realizar, aunque ya está enamorada de Sebastian, el segundo es una cuñada despechada que ya se veía dueña y señora del ducado y el tercero es el reencuentro con un viejo enemigo que pondrá la vida de todos en peligro. Como secundarios tenemos a los hermanos de Sebastian y futuros padres de los primos Cynster y a Fabian, enemigo enconado de Sebastian. Es un libro que me ha gustado y se lee rápido, la verdad es que no es muy largo, pero la historia de amor es bonita. Es verdad que en Diablo te fastidian un poco este libro, pero es un buen libro de introducción de la saga.

Se trata de la primera novela de la saga Cynster, pero como las demás se puede leer por separado.

Este libro comienza con un pequeño prólogo que nos presenta a los personajes principales de la novela: Helena, una jovencita de 16 años, condesa de D´Lisle, y un anónimo caballero inglés que entra dentro de los muros del convento a robar una daga de incalculable valor, propiedad de Fabian de Mordaunt.

Seis años después Helena se ha convertido en un peón que su tutor legal mueve a su antojo. En este momento decide que debe acudir a Inglaterra a buscar esposo y para ello le da una carta de autorización con las características que debe reunir: poseer condiciones y fortuna por lo menos iguales a las de Helena, pero con mayores propiedades e ingresos que ella. Pocos nobles ingleses son en principio candidatos a cumplir estos requisitos.

En uno de los primeros bailes encuentra al hombre que le robó su primer beso, Sebastián Cynster, un hombre "peligroso" para los sentidos, y con las emociones controladas por su férrea voluntad. Pero bajo su fachada de seductor y arrogante se encuentra un hombre amable, que protege lo que considera suyo, y un buenazo con las damiselas en apuros.

Helena, cansada de encontrar a Sebastián allá por donde va, le pide ayuda para seleccionar un marido adecuado. Algo que nunca ocurrirá, pues él ya ha decidido que se convertirá en su esposa. Sólo un hombre poderoso podrá alejarla de las garras de su poderoso tutor.

Pero los intereses de Fabian la persiguen. Tiene que conseguir una invitación a la casa de campo de la familia Cynster y allí buscar la daga en poder de Sebastián. Para ello es sometida a un chantaje y a una decisión que no puede olvidar. Poco antes de que finalice el plazo Sebastián se entera de todo y decide pasar a la acción y rescatar a Ariele, la hermana de Helena en Le Roc, la fortaleza de Fabian.

Es una novela a la que creo que falta chispa. Se explaya en la relación de ambos personajes, pero sus sentimientos son algo fríos; aunque no se digan que se aman, algo que se explica en las siguientes novelas de la saga de los Cynster, parece más un matrimonio de conveniencia que uno por amor. La trama de intriga que hay de fondo apenas la desarrolla. Se sabe que está ahí, pero es una mínima parte de la historia.

Me ha resultado entretenida y una amena lectura casi siempre, pero nada más.

Le doy un 3 sobre 5.