Este libro lo tenía en mi lista de deseos, desde el momento en que la autora anunció que lo estaba escribiendo. Si, si como lees. Conocí la pluma de Marta gracias a las brujas de Belie, y se ha convertido en una de mis autoras (casa).

Vera está embarazada y Ágata la lleva a ver a Andra, percibe que la niña es especial, una aspirante a Deida, en cuanto esta se lo confirma, saben que el aquelarre Vulgaris la querrá. Al fin y al cabo, según la profecía, la Deida, será la única capaz de anular al catalizador (aquel que está destinado a protagonizar una nueva masacre de brujas). Así que, de alguna manera, amarran sus poderes, para no ser percibida.

Pasan los años y lo único extraño que le ocurre, es el hecho que dibuja siempre a un hombre que no conoce y nunca recuerda haber dibujado. Pero como el destino es así,y la magia es poderosa, en el momento en que Eira cumple los dieciocho años, la vienen a buscar y le comunican que tiene que participar en la proclama de la Deida.

Las pruebas se llevarán acabo en el Templo, la isla ancestral de los Vulgaris, allí tendrá que competir con otros hombres y mujeres, para conseguir el favor del catalizador, al final solo uno es la Deida original, su debilidad, el resto o morirán o se convertirán en sirvientes.

Marta a creado una especie de Dark academia, donde todo vale, es una caza de brujas y nunca mejor dicho. Eira la pobre no entiende nada, su familia no pertenece al aquelarre, allí es una especie de paria, todos los aspirantes están orgullosos de participar en la proclama, todos menos ella, que no entiende porque deben de pasar por todo. Es cruel y elitista.

Caiden es el catalizador, pero a la vez es el primogénito de los Vulgaris, odia a sus padres y aquello que representan, el pobre intenta escapar de allí una y otra vez, pero siempre lo apresan y lo traen de vuelta. Para el aquelarre es una pieza clave y aunque puede que sea su ruina, su misión es llegar a cauterizarlo.

La ambientación es de ensueño, una isla sellada por la magia, un palacio, un aquelarre, conjuros, acción, misterio... El mapa político también está claro, los Vulgaris son considerados la realeza, por debajo de ellos estaría sus consejeros (los nobles) y luego el resto, Son venerados y temidos.

Dentro de la lista de secundarios, me ha encantado el personaje de Idris, es dulce, noble (me la imaginaba como un duendecillo) ... me gustaría poder conocerla un poco mejor, no se tal vez podamos leer algún día su propia historia.
Como es lógico también aparecen nuestras brujas de Belie, las que tiene magia y alguna que no.

Que puedo decir de la pluma de esta autora, es simplemente mágica, tiene una gran sensibilidad y eso lo plasma en sus 480 páginas que devorarás en un suspiro. Es cierto que toda la novela está narrada desde el punto de vista de Eira, pero Marta en cada encabezado de capitulo, nos muestra unas líneas del diario de Caiden, hecho que nos permitirá conocerlo mejor.

He dejado por último la portada, porque si merece que también sea reseñable, es una de las mas bonitas que he visto, la libélula las flores y las letras en relieve, van pregonando magia por los cuatro costados. Aunque no conozcas a la autora, solo con verla ya te enamoras y sabes que dentro de sus páginas encontrarás oro puro.

Creo que, con estas palabras, ha quedado mas que patente que el libro me ha encantado, seguramente será una de las mejores lecturas de este año, porque mis autoras (casa) son esas meigas de las palabras, que tienen el don de hilar historias que te susurran al alma.

Me uno a las Aníes dando un beso a la magia.

“no puedes quererme chicas de las flores, Quien me quiere… sufre. Soy quien soy”
“ Y es justo en el momento en el que me urge postrarme ante sus pies..”