- Romántica histórica
- Hijos de otro barro
Hijos de otro barro
Detalles del libro
- Romántica histórica
Ambientada en las colonias americanas y en medio de la guerra, Chester y Terry vivirán una apasionante aventura repleta de amor y odio.
Inglaterra exprime a las colonias americanas con impuestos opresores para mantener su guerra con Francia.
Chester Clayton, de padre americano y madre inglesa, se unirá a los rebeldes para defender a su país de la tiranía británica y acabará prisionero en una plantación de Virginia.
Terry Darnell, sobrina de los Rains, dueños de la hacienda Ireland, vive con ellos desde que queda huérfana. El encuentro entre ambos desatará pasiones y odios, pero Chester no puede evitar sentirse atraído por la mujer que lo irrita y seduce a un tiempo.
Un giro inesperado le convierte en capitán del ejército colonial y se ve obligado a salvar la vida de quienes le retuvieron como esclavo.
Clayton consigue que toda la familia escape a Inglaterra. Pero no está dispuesto a que Terry se evada con ellos. Tiene otros planes para su indomable inglesa.
Opiniones de los usuarios
Hijos de otro barro es una novela diferente y original. Está escrita en primera persona, pero no lo parece. Me explico: La novela está narrada por el amigo de Chester. Es original porque nunca me había planteado cómo sería una historia de amor vista bajo el criterio de una tercera persona. Una tercera persona que puede ver cosas que no ven ni los mismos protagonistas. Una tercera persona que interpreta una simple mirada entre los protagonistas. Que puede ver la tensión que se palpa entre ellos. Que puede saber lo profundamente enamorados que están, sin que ellos mismos sean conscientes de ello todavía. Sin embargo, la historia está en tercera persona porque hay partes de la novela en la que el amigo de Chester no está presente… aunque siga siendo él quien lo cuente.
Es como la película Leyendas de pasión. Se supone que hay un narrador, pero la historia pasa a contarse en tercera persona cuando el narrador no está, y hay momentos en los que el narrador aparece para dar su punto de vista y contar algunos acontecimientos.
Algo que ha llamado mucho mi atención es que el peso fundamental de la historia no recae en la protagonista femenina. Esta novela se centra más en el personaje masculino. En cómo siente, cómo actúa, cómo reacciona y cómo piensa. Es original porque normalmente siempre sentimos más cercanas las reacciones de las protagonistas femeninas. Me ha encantado poder sentir en mi propia piel la humanidad de Chester, su idealismo, su alma apasionada, sus miedos, su integridad, su fortaleza y su conflicto interior. Sus dudas, y el no poder evitar enamorarse de la mujer que cree que le ha traicionado.
Me ha emocionado la relación de amistad tan pura que llega a entablar Chester con Martino. Martino es el primo pequeño de la protagonista. Un niño que no deja indiferente a nadie.
Hijos de otro barro es una novela nada predecible. Es una aventura tras otra. La acción no se detiene, y siempre al finalizar una escena es entrelazada con otra de igual intensidad. Es un libro de los de antes, de los que te mezclan aventuras, odio y amor. De los que cuentan una HISTORIA completa, y no es una simple novela de “chico busca chica”. Tiene “chicha”.
Como dije antes, destaco el personaje secundario de Martino. Puede que la autora me mate al leer lo que voy a decir… pero sería genial leer una novela protagonizada por Martino, este niño que además de robar el corazón de Chester, también ha robado el mío. Tampoco puedo dejar de mencionar el personaje de Sean. Amigo de Chester y narrador de la historia.
Creo que Hijos de otro barro puede gustar a todas aquellas que os ha gustado Orgullo sajón.
Lo único que puedo decir es que a mí me ha gustado bastante y me ha parecido diferente por la manera en que está narrado.
Espero que esta crítica al menos sirva para que os hagáis una idea de cómo es esta novela, estéis de acuerdo con mis gustos o no.
Es cierto que el argumento me llamó mucho la atención, y no sé si es porque la cogí con tantas ganas, que esperaba algo más. Desde el principio me costó engancharme, y aunque la historia es bonita, me falta algo más.
Los personajes sí me atrajeron desde el principio, la diferencia entre ellos ,la guerra, todo lo que rodea la ambientación, está muy bien. Pero cuando terminé con ella, tuve la sensación de que hay más detalles sobre la parte histórica que transcurre en la novela, que en la historia de amor.
Por supuesto una de las cosas que más me gustan de la forma de escribir de Nieves, es precisamente la información y la forma en la que te mete en la novela, por sus detalles, normalmente sin ser algo exagerado, la información de la ambientación hace de la novela algo más especial. Pero como dije, en esta creo que me falta más momentos entre los protagonistas.
Más sobre lo que piensan, lo que sienten, sobre la forma de ver que tienen cada uno su relación...
No sé pero cuando acabé la novela, y aunque acaba bien, me falta algo más, se me hizo corta, en el tema de su relación amorosa, y larga en cuanto a lo demás.
Como dije al principio, para mí decir algo así de mi autora favorita me es difícil. Pero debo ser sincera, y es algo que solo me ha pasado una vez con esta autora.
Mi nota es 2,5/5.
Hijos de otro barro no es la primera novela que leo de Nieves Hidalgo, así que su manera de escribir ya me es de sobra conocida. Aun así, me ha sorprendido el libro no sólo por la historia que cuenta, sino como.
Como bien habéis comentado -no voy a desvelar nada nuevo- la narración consta de dos puntos de vista. Por un lado, hay un narrador omnisciente que cuenta la historia; por otro se intercala con una narración en primera persona, en labios de Sean, amigo del protagonista, con lo que es su visión de los hechos lo que nos cuenta.
Me ha parecido sumamente original este hecho pues, incluso narrado en primera persona, nos ofrece una visión objetiva de la historia de amor de Chester y Terry, así como de las vivencias que les acontecen porque no es uno de los protagonistas de la misma.
Creo que ante todo Hijos de otro barro es una novela histórica, donde los hechos que narra son clave y determinan la historia de amor. Con esto no quiero decir que no sea una novela romántica, sino que la trama histórica es vital y marca el curso de la trama romántica y es la visión de Chester la que nos reconduce la historia. Es a través de sus ojos -y por defecto de los de Sean- que somos testigos de esta historia de amor.
Desde que leí Lo que dure la eternidad, la primera novela que se publicó de esta autora, tuve la sensación inconfundible de estar ante una novela romántica con un estilo y sello que me recordaban a autoras como Johanna Lindsey, Julie Garwood o Kathleen Woodiwiss. Esa sensación se ha afianzado novela tras novela de las que he leído, pero es algo que me parece lógico porque exceptuando Lo que dure la eternidad, que fue escrita hace pocos años, el resto de obras de Nieves Hidalgo son anteriores. Eso queda patente en Hijos de otro barro, sin embargo, aún viendo ese rasgo que identifico ya a esta autora, también es evidente que la novela ha sido reescrita y corregida, pues se ven esbozos de la pluma más actual. Suena un poco extraño, pero es exactamente lo que he pensado al leerla: estar ante una novela como las de hace años pero escrita hoy.
En cuanto a la trama en sí, destacaría el gran protagonismo de Chester que es, desde mi punto de vista, el protagonista inconfundible, incluso sobre Terry. Sin embargo, el plantel de personajes secundarios es bastante amplio y aunque la novela no es muy extensa, todos tienen cabida y sus apariciones son oportunas e integradas a la trama. Y, como es habitual, la novela cuenta con un trasfondo histórico muy cuidado y documentado, tal como queda de relieve en sus páginas.
Creo que Hijos de otro barro no es sólo una historia de amor, sino de aventuras, unas aventuras cuyas pautas quedan marcada por la vida de Chester, primero como esclavo colonial, más tarde como capitán del ejército. Cuenta una historia amena, interesante que hace que la atención no decaiga en ningún momento, pues son tantos los hechos que acontecen, los malos entendidos, el amor y el odio que se profesan Chester y Terry que una escena da lugar a otra y ésta a otra más y así hasta que te das cuenta de estar en la última página.
En mi opinión es una bonita historia romántica y una estupenda novela de aventuras y amor, original, entretenida que, como es mi caso, para las amantes de novelas históricas ambientadas en las colonias americanas, puede ofrecer una lectura interesantísima y apasionante.
No quiero acabar este comentario sin hacer una mención especial al personaje de Sean, ya que no sólo actúa como narrador en parte de la novela, sino que su papel y su propia historia me han gustado muchísimo, hasta el punto que me apena no haber podido leer más sobre él.
De todas las novelas que he leído hasta la fecha de Nieves Hidalgo, no puedo decir que Hijos de otro barro sea mi preferida porque es Amaneceres cautivos, pero creo que éste es un libro muy ameno, lleno de aventuras, amor y odio. Ingredientes que, como digo antes, al menos yo, he encontrado más frecuentemente en novelas de Lindsey, Garwood o Woodiwiss. Creo que el suyo es un estilo narrativo muy refrescante que te atrapa de principio a fin.