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Las zapatillas de Jude
Detalles del libro
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"Nunca, nunca te acuestes con tu jefe."
Célian Laurent es el hombre más deseado de Manhattan, heredero de una rica familia y mi nuevo jefe.
Yo podría haberle causado una buena impresión, de no ser porque hace un mes nos acostamos juntos y le robé la cartera.
Pero mi vida no es perfecta como la suya y necesito este trabajo, así que haré todo lo posible por evitar a Célian… y la tentación.
Opiniones de los usuarios
Jude es una joven periodista que adora serlo, aunque aún no haya conseguido trabajar de eso, y es que la situación económica de Jude es bastante peliaguada, pues su padre está muy enfermo y necesita conseguir dinero como sea para poder ayudarlo. Tras un desengaño amoroso, Jude decide ahogar las penas en alcohol, y así es cómo conoce a un hombre increíble, apuesto y sexy que le ofrece una noche de pasión. Total, él volará al día siguiente a Francia y ya no va a volver a verlo. Cuando abandona la suite del hotel esa noche, lo hace con dos cosas; la sensación de haber tenido el mejor sexo de su vida y la cartera del susodicho, pues los billetes sobresalían de la misma, eran demasiados, y Jude se está ahogando.
Unas semanas después, una nueva oportunidad laboral llama a su puerta y, aunque de nuevo no es su trabajo soñado, le permitirá pagarle a su padre el tratamiento. ¿El problema? Que el hombre sexy y trajeado que se está dirigiendo a ellos como su nuevo jefe, no es otro que hombre del hotel. Y de la cartera.
Célian es rico y dirige un periódico. Eso es lo que todo el mundo sabe de él, pero en realidad es mucho más. Además de inteligente, es alguien con demasiados problemas a los que enfrentarse y demasiadas cosas que solucionar, y no se lo están poniendo nada fácil, sobre todo esas dos personas que deberían quererlo por encima de todo y de todos, y es que sus progenitores son personas insufribles, sobre todo su padre, que solo quiere acabar con él y con el imperio por el que tanto Célian ha trabajado.
Está única y exclusivamente centrado en ser el mejor y en que su cadena lo sea, y para ellos a veces tiene que ser borde y no contar con muchos amigos. Pero tampoco lo necesita. Es feliz con su vida o, al menos, finge serlo. Pero todo llega en chica alocada y, por qué no decirlo, en ladrona. Esa chica que lo mira con miedo porque sabe que la ha reconocido como la chica con la que pasó una noche y después se largó con su dinero.
Pero, como ya hemos dicho, Célian es mucho más que ese pijo borde y millonario, sobre todo cuando se trata en meterse en la vida de los demás y ayudarles en lo que haga falta. Aunque la otra persona no lo haya pedido. Aunque ni siquiera lo sepa. Y, mientras sigue centrado en su objetivo de ser mejor y de conseguir la cadena solo para él, debe tener claro que nada puede interponerse en su camino. O, más bien, nadie. Aunque eso está claro que es bastante difícil.
Es un libro con el que me he reído que me ha gustado mucho. Los protagonistas son geniales y, aunque los dos llegan el peso de la historia, Célian es el que más madura y trabaja en ella, porque es al que más evolución se le ve. El padre de Jude es un persona secundario entrañable y el complemento perfecto para esta historia. La autora ha sabido narrar la historia de una manera sencilla y adictiva que hace que te leas el libro en un día y que, a pesar de que pueda pecar de algún tópico, los solventa muy bien gracias al carácter de los personajes.
Jude está de deudas hasta las cejas debido a la enfermedad de su padre, no tiene trabajo y acaba de encontrar a su novio pegándosela con su jefa. Desesperada, entra en un bar a tomar un trago cuando se le acerca un adonis prepotente y creído que la invita a un bocadillo, y con el que pasará una noche de pasión increíble. Pero la desesperación es muy mala y Jude cuando se va de la habitación no puede evitar llevarse consigo la cartera con el dinero del apuesto hombre que sigue durmiendo.
Tres semanas más tarde Jude empieza a trabajar en un departamento, un tanto olvidado de la mano de Dios, de una importante empresa, pero cuál es su sorpresa al ver que el amargado jefe no es otro que Ceilán, el hombre con el que pasó una noche difícil de olvidar.
Desde un principio Ceilán pone las cartas sobre la mesa con Juditn, él no se acuesta con empleadas y no repite nunca con una mujer, pero cada vez que se ven no pueden evitar que salten las chispas, y más cuando Mathias, el padre de Ceilán, pasa a Jude al mismo departamento en el que está su hijo.
Aunque Ceilán desconfía de ella y Jude tiene suficientes líos en su vida para añadir uno más, no podrán evitar que las situaciones que ocurren a su alrededor los vaya juntando y acaben con una relación un tanto diferente. Pero, ¿podrá Ceilán abrir su corazón de hielo a alguien? ¿Podrá Jude aceptar una relación sin compromiso?
Me ha encantado esta novela, una vez se empieza no se pude soltar y todo gracias a esos estupendos personajes y sus conversaciones llenas de chispa.
Jude perdió a su madre muy joven y no hace mucho que su padre enfermó de cáncer, sin medios para el tratamiento la joven lo está pasando realmente mal, y para más inri encuentra a su novio con otra.
Cuando por fin encuentra trabajo ve un poco de luz, que se apaga cuando descubre quien es su jefe, pero ella no va a rendirse por que necesita ese trabajo encarecidamente.
Aunque sus propósitos son no acercarse a Ceilán, la química es tan grande entre ellos que cada vez que están a solas caen rendidos al deseo, pero Ceilán es complicado y derribar todas sus barreras no es un asunto fácil.
Me ha encantado este personaje, la joven es una chica sencilla, familiar, tranquila, sincera, que cada día usa unas converse de un color diferente, según su estado de ánimo. Es completamente diferente a Ceilán y por eso se complementa con él perfectamente, porque además le planta cara en todo momento.
Ceilán, ¡Ay Ceilán! la verdad es que no empieza con buen pie, porque el despotismo con el que se dirige a sus trabajadores, la prepotencia y chulería, hacen que caiga un poco mal. Sin embargo es un personaje que va ganando puntos conforme avanza la historia, ya que va mostrando un lado suyo que no todo el mundo conoce, y es que lleva mucho rencor encima, la vida no le ha tratado demasiado bien y se ha convertido en un tío borde. Me ha ido sorprendiendo para bien y al final lo he adorado, me ha encantado su forma de pedir disculpas o de declararse, siempre en su línea.
Como secundarios hay que destacar al padre de Jude, un hombre bueno que está muy unido a su hija, Kate la segunda de Ceilán y la única, aparte de Jude, que le dice las cosas claritas y a la cara, y sobre todo Mathias, un personaje que cae mal desde un principio y que genera un odio visceral hacía él.
La pluma de la autora me ha gustado mucho, sencilla, directa y sobre todo ágil. Sus diálogos no tienen desperdicio, son divertidos y muy amenos, incluso la lengua sucia de Ceilán no resulta en ningún momento desagradable.
La historia está narrada a dos voces, por lo que llegamos a conocer a los protagonistas y sus sentimientos muy bien.
Las zapatillas de Jude ha sido un gran descubrimiento, una historia sencilla contada de forma muy amena y adictiva, unos personajes variopintos y con personalidades fuertes, que me han conquistado y una historia de amor de las que se van cociendo poco a poco.
Espero que la editorial siga apostando por esta autora, por que vale la pena.