Las rosas de las espinas es un libro que nos ubica en plena Guerra de secesión americana. Ya sabéis que me gustan mucho los libros sobre la segunda guerra mundial, pero he de reconocer que sobre América y sus guerras apenas sé nada y no he leído casi ningún libro, así que encontrarme algo así dentro de un libro, ha sido para mí, un soplo de aire fresco.

Si hay algo que caracteriza a la autora es la documentación que hace a la hora de escribir sus libros. Buena cuenta de ello nos podemos dar en el título que os comentaba antes, y en esta ocasión no se ha quedado atrás y eso hace que el libro sea mucho más interesante, ya que además de disfrutar de su lectura también aprendemos varias cosas.

Maddison es la protagonista de esta historia y es una mujer de armas tomar. Es una viuda respetada por todos y trabaja en la fábrica de su primo: Colt. Cuando la mujer de su primo le encomienda llevar un cargamento de armas al ejército del Potomac no está nada segura de hacerlo, y no porque no se atreva, sino por la compañía de Jack, el abogado de su primo, un hombre hosco con el que no se lleva nada bien.

Jack, por su parte, tampoco quiere hacer ese viaje al lado de Maddie, ya que piensa que una mujer como ella no va a durar ni un día recorriendo el duro camino que les queda por delante. Lo que no sabe es que Maddie no es en realidad la viuda respetable que todos piensan y se sabe defender mejor que muchos hombres, y ya no hablamos de disparar un arma.

Y así, poco a poco, se irán dando cuenta de que lo que pensaban el uno del otro no era la realidad y que a veces las espinas ocultan la belleza de las cosas.

Si hay algo que me ha gustado de los dos protagonistas es justamente eso. No parecen llevarse bien y no parecen tener nada en común, pero la verdad es que lo que ocurre es que no se conocen en realidad tal y como son, y a través de toda la trama vemos cómo van cambiando entre ellos y ese odio se convierte en una chispa de deseo.

Tengo que confesar que al principio yo pensaba que la historia iba a ir por otros derroteros y que nos íbamos a encontrar un triángulo amoroso o algo parecido, pero nada más lejos de la realidad, algo que ya sabéis que no me gusta demasiado y que agradezco que no haya ocurrido. Aunque la autora se centra casi en su totalidad en los dos protagonistas, también hay varios secundarios a los que es inevitable no coger cariño como son Will, George y Jim.

En definitiva, si os gusta la novela romántica histórica o simplemente queréis disfrutar de una preciosa historia de amor o sencillamente os gustan las novelas aderezadas con historia y aventuras, no dudéis en leer el libro porque merece mucho la pena.

Del periodo desde el 1861 al 1865, he leído multitud de libros, pero siempre encuentro algo diferente que aprender con la lectura de uno nuevo. Las rosas de las espinas transcurre en este periodo, en el cual acaba de empezar la guerra americana, llamada Guerra de secesión, impulsada por Abraham Lincoln para la emancipación de la esclavitud, la cual predominaba en el sur del país. Aunque no piensa en la cantidad de estos esclavos que, una vez terminada la guerra, acudirán a las ciudades con sus familias famélicas y con necesidad de trabajo. Esto lo plasma también muy bien la autora.

Esta obra está bien documentada en cuanto a personajes y hechos históricos. La autora nos presenta zonas de guerra, batallas e, incluso las armas que se emplearon y como las arreglaban, mencionando aquí al inventor Samuel Colt, el creador del revolver Colt 45, y, a su esposa, Elizabeth, la cual continuó llevando la empresa a la muerte del inventor. Esta fabrica surtió de armamento a los soldados de la Unión que lucharon en esta sangrienta guerra.

Con respecto a los protagonistas de esta historia, conocemos a Maddison, sobrina de los Colt. Una viuda que ha pasado siete años en un matrimonio infernal, que no la ha derrotado, al contrario, la ha hecho más fuerte y generosa con sus protegidos, los esclavos de su plantación, pero que la ha hecho renunciar a los hombres y al matrimonio. Trabaja en la fabrica de sus primos y lleva una vida ordenada y austera, pero se considera feliz con su trabajo, el cual adora.

Por la otra parte tenemos a Jack, el cual es todo lo contrario, prepotente y egoísta, una persona que solo piensa en su persona y a la cual le importa bien poco, el bien de los demás. Esto puede deberse a la condición que sufrió, desde muy tierna edad. Sólo tiene una debilidad y es, la esposa de Colt Elizabeth y su compañía de armamento, la cual lleva con sus artes de abogado.

Se conocen, ambos, por encima, pero, no se soportan y, por este motivo, ponen pegas a la misión que se les encomienda, aunque no tienen más remedio que llevarla a cabo, cada uno motivado por sus sentimientos de lealtad. En el viaje, sin casi quererlo, van conociendo el interior de cada uno y se abren a las confesiones de sus pasados. Entonces, esa antipatía inicial, se va convirtiendo en atracción.

Pero en guerra no se sabe lo que pasará y deberán luchar por su futuro con nuevos compromisos.

Personajes secundarios hay muchos, con papeles cortos, pero que influencian maravillosamente la historia de estos amantes y producen momentos alegres y tristes.

Pese a que la novela trata temas conflictivos, como los malos tratos, la guerra, la esclavitud y los sabotajes, se nota un ligero sentido del humor, en los diálogos entre los dos protagonistas y con los secundarios, hay uno de estos en especial, que me ha hecho mucha gracia, Jim.

Es una novela rápida de leer, que te engancha enseguida. Muy bien llevada y que no pierde fuelle en ningún momento. Y me han gustado, especialmente, las declaraciones de amor que le hace Jack a Maddi, son muy, muy bonitas. Termina la historia con un epilogo que te aclara los años posteriores a la guerra y la vida que llevan los protagonistas.

Muy recomendable