Me encanta Katy Evans, he leído todos los libros que han publicado, me gustó mucho Pecado, la historia de Rachel y Malcolm, pero quizás Casanova lo ha superado, me ha parecido una historia muy bonita y romántica.

Regina, o Gina para sus amigos, a pesar de que ya ha pasado un tiempo no ha superado la ruptura de su ex, algo que no le deja avanzar con los hombres, ya que solo siente desconfianza hacia ellos. Ahora que Rachel se ha casado y se ha ido del piso que compartían se siente sola, ya que su otra amiga Wynn también se va a vivir próximamente con su novio.

Pero ha encontrado a alguien con el que se siente realmente bien y con él ha iniciado una bonita amistad, y ese no es otro que el sexy y mujeriego Tahoe Roth, amigo de Malcolm.

En la fiesta de cumpleaños de Tahoe, Gina se atreve a hacerle una propuesta que el joven play boy rechaza muy sutilmente, porque sabe que ella se merece algo mejor y porque no quiere perder la buena amistad que ha nacido entre ellos.

Así que cada uno seguirá avanzando con su vida, Gina incluso se atreverá a relacionarse con otra persona, sin embargo entre los dos los lazos se van haciendo cada vez más fuertes.

Como he comentado al principio me ha parecido una historia muy bonita, diferente a otros libros de la autora, ya que para empezar entre los protagonistas hay mucha tensión sexual, pero escenas hot apenas encontramos y son hacia el final.

Los personajes, cómo no, me han encantado con sus imperfecciones, sus miedos y sobre todo con sus sentimientos guardados bajo llave.

Gina es una joven que no ha podido contar demasiado con sus padres, ya que siempre están viajando, su pilar eran Rachel y Wynn, pero ahora que las dos tienen pareja, ella se encuentra muy sola. Sin embargo, con Tahoe ha encontrado la persona a quien acudir cuando le asalta la soledad o cuando tiene un problema, con él está a gusto, y aunque ella intenta una relación con otra persona, en su cabeza siempre está su buen amigo. La tensión entre ellos es cada vez mayor, pero ninguno quiere dar un paso adelante.

Tahoe es un joven que aparentemente lo tiene todo, es guapo, sexy, millonario y no le faltan las mujeres, a las que se lleva a la cama de dos en dos. Sin embargo tampoco es oro todo lo que reluce, debajo de esa sonrisa pícara y de esa máscara esconde su propio dolor.

Se nota a la legua que le gusta Regina y que la desea, pero sabe que no es bueno para ella, aunque eso no evita que cada vez que la ve con otro se le lleven los demonios. Me ha encantado este personaje, los gestos y detallazos que tiene con Gina, es un amor.

La relación entre ellos me ha parecido muy bonita, porque se palpa la tensión sexual todo el tiempo, se ve de lejos que los dos sienten algo y sin embargo ninguno lo reconoce en voz alta, además les da pánico dar un paso en falso y perder la buena amistad que se ha creado entre ellos.

Como secundarios, a parte de Trent, un personaje un tanto simple, tenemos a los que ya conocíamos, vemos cómo avanza la relación de Rachel y Malcolm, lo bien que les va, y también sabemos de Wynn y de Callan, también aparece brevemente Olivia, la hermana de Tahoe que será la protagonista de la siguiente historia.

A mí me encanta esta autora y disfruto con todos sus libros, además siempre son diferentes unos a otros, en este caso tenemos una historia nada erótica, es más romántica, de gestos, de complicidad entre los protagonistas, de buenos amigos que se desean y tienen miedo a perder lo que tienen.

Casanova es una novela adictiva que una vez la empiezas necesitas saber más y no la puedes dejar, una historia romántica con unos personajes bien perfilados que te enamoran desde el principio. Estamos ante dos personas que se desean, se gustan y mantienen un tira y afloja de sentimientos, aunque no quieren dar un paso en falso y tener que alejarse el uno del otro. Pero el roce hace el cariño y poco a poco es el corazón el que al fin domina a sus temores, dando paso a un gran amor.

Ojalá que la editorial publique los dos libros que quedan de esta serie.