Leer a Brittainy C. Cherry es sinónimo de acierto seguro. Al menos para mí. Sus historias son tremendamente conmovedoras y me llegan al alma.

La autora tiene una pluma privilegiada; tiene algo tan especial en su forma de escribir que trasnmite de una manera única.

En La música del corazón encontramos la historia entre Elliot y Jazmine.

En la primera mitad del libro conocemos a los protagonistas en su adolescencia.

Ambos tienen una vida complicada y encontrarse mutuamente significa un antes y un después para la vida de los dos.

Jazmine es una joven víctima de la ambición de su propia madre.

Elliot es un joven fuerte y valiente, (aunque priori no lo parezca) a la vez que muy vulnerable, que vive cosas que nunca nadie debería vivir...

La historia entre ellos es muy especial. Jaz y Elliot han despertado en mi tantos sentimientos y emociones por la empatía que he sentido con ellos y su historia que me ha sido difícil despedirme de ellos al final del libro.

El argumento la novela está muy en la línea de lo que la autora nos tiene acostumbrados. Entrelaza el humor, el drama, la sensualidad, la oscuridad, la esperanza...

La autora además en esta ocasión muestra de alguna manera lo difícil a la vez que real es el tema del bullying. Al igual que da un mensaje sobre el verdadero significado de lo que significa la familia. No esa que te toca, si no la que uno elige.

Si que tengo que añadir como única pega es que me ha parecido que en esta ocasión me ha faltado cierta profundidad en la historia entre los protagonistas. Creo que es una historia que trata muchos temas y aunque todos están llevados perfectamente, he notado que me hubiese gustado ver más sobre la historia de amor entre Jaz y Elliot de cara al final del libro.

Brittainy C. Cherry es una de mis autoras favoritas y de la que cada vez me enamoro más. Tengo claro desde que la descubrí que no me pienso perder nada de lo que escriba y tenga la suerte de que publiquen en español.

No me queda más que recomendarla sin dudar, y esperar con muchas ganas su próxima novela.

¿Qué se puede decir de esta autora que no se haya dicho ya? Porque es fantástica y sus historias se te meten dentro de la piel, sonríes, ríes, lloras de dolor y lloras de emoción, al menos es lo que me ha tocado vivir mientras leía esta maravillosa historia. Pero al final siempre queda la emoción de haber convivido con esos personajes que se han adueñado de mi corazón.

Jasmine a sus dieciséis años al fin se ha establecido en un lugar, y parece que será por bastante tiempo. La pareja de su madre, Ray, es músico y siempre han tenido que moverse de un sitio para otro.

Jasmine lleva la música en la sangre y está intentando entrar en el mundo del pop, porque así lo desea su madre, ya que a ella lo que de verdad le gusta cantar es soul, pero se siente feliz porque al fin irá al instituto.

Un día, yendo a danza, se encuentra a un joven tocando el saxo en la calle, no puede evitar pararse a escucharlo, porque lo que le transmite es pura magia, y además Jasmine lo conoce ya que va al mismo instituto.

Elliot es un joven que lleva el soul grabado en el corazón, desde muy pequeño toca el saxo y es ahí cuando su vida es más soportable. Elliot cuenta los días que le faltan para acabar el instituto, que para él es un infierno. Debido a su tartamudez, a que es introvertido y poquita cosa, es el saco de boxeo de los matones del instituto. Pero un día su vida ve la luz cuando una joven tan guapa como es Jasmine se fija en él, le habla sin burlarse y parece que está a gusto en su compañía.

Entre los dos surge una buena amistad, ella intentará por todos los medios que no se metan con él, y poco a poco los dos van sintiendo algo muy especial. Pero la vida a veces no es justa y de la noche a la mañana Jasmine se marcha a Europa con su madre, pasando seis años en los que al principio se comunicaba con Elliot, pero que a raíz de algo que pasa en su vida, este dejará de comunicarse con ella.

Nunca he sido muy amante de los libros con tantos toques dramáticos, sin embargo con esta autora no me puedo resistir, porque aunque hay momentos en los que lo paso mal, también hay muchos que son esperanzadores, y además porque los personajes siempre suelen ser espectaculares, como ha sido el caso de Jasmine y Elliot.

Jasmine es una joven alegre, extrovertida y muy dulce, es feliz yendo al instituto y en general con la vida, pero a veces también se desespera de ver que nunca contenta a su madre, aun haciendo lo que ella quiere, y no lo que realmente sueña y desea Jasmine. Me ha encantado este personaje, lo que es capaz de hacer por los que ama, cómo se entrega, y lo valiente que llega a ser.

Elliot es lo contrario a Jasmine, es tímido, introvertido y también muy dulce, su vida en el instituto es un infierno que le gustaría poder acabar, solo es feliz cuando cena con su madre y su hermana Katie, que siempre está ahí para defenderlo. Su vida se hace más llevadera cuando entra en tromba Jasmine, esa joven alegre con la que se siente tan bien, con la que puede hablar de música, ya que es una de las cosas que los une, su gran amor a la música.

Elliot es un personaje que me ha encantado, aunque algo en su vida se la destrozará y durante seis años estará completamente perdido.

Como secundarios hay que destacar a TJ, un anciano que ha estado siempre ahí para Elliot y su familia, y que le ha enseñado a tocar el saxo y a sentir la música, es un personaje entrañable. Laura, la madre de Elliot, una leona defendiendo a sus cachorros, se puede decir que es madre coraje, Kattie también es muy importante, pero otro personaje que me ha gustado muchisimo es Ray, que aunque no es padre biológico de Jasmine le demuestra mucho más amor que su propia madre, un hombre lleno de valores.

Es curioso todo lo que te hace sentir esta autora, he sufrido muchisimo con los personajes, con algunas escenas de mucha dureza que me decía, no lo hará, y si, la autora lo hace y te deja el ánimo por los suelos, y sin embargo, me ha hecho disfrutar mucho de la historia, porque aunque nos tiene acostumbradas a mucho drama, también hay mucha esperanza para los personajes, a los que hay que querer si o si.

La música del corazón es una novela dura, dramática, pero también muy dulce y esperanzadora, una historia donde encontramos dolor, egoísmo, acoso y mucha maldad, pero también mucho amor, por la familia, por los amigos, por esos dos corazones rotos que juntos van pegando los pedazos, pero también mucha bondad. Con unos personajes reales, imperfectos, que nos llevan de la mano por un sinfín de sentimientos, que nos hacen reír, llorar, pero sobre todo recordarlos y dejar su historia en ese lugar importante de la biblioteca.

Mi valoración 5/5