- Romántica histórica
- Los diarios secretos de Miranda
Los diarios secretos de Miranda
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 1 de la Serie "Bevelstoke"
A sus diez años de edad, la tímida Miranda Cheever no muestra indicios de llegar a ser una bella mujer. Escribe un diario íntimo donde va volcando todas sus ideas y sentimientos. Allí dejará apuntado un secreto muy especial: el 2 de marzo de 1810 se enamora de Nigel Bevelstoke, vizconde Turner, quien derrite su corazoncito con la promesa de que en el futuro será una dama culta y hermosa. Pasa el tiempo y Miranda se convierte en lo que Nigel predijo. Y ahora es una joven decidida a seducir al hombre que encendió su amor. Pero no sabe que su amado se ha transformado en un ser hosco y solitario. La complicada experiencia de su matrimonio lo ha marcado a fuego. Sin embargo, los frecuentes encuentros con Miranda le llevan a cuestionar su decisión: quizá aún exista algún tipo de felicidad para él. Pero convertir una aparente tontería de la niñez en un verdadero romance no es un camino sencillo. ¿Lograrán hacerlo?
Opiniones de los usuarios
Miranda es una jovencita de unos doce años cuando conoce a Nigel, el hermano mayor de su mejor amiga, Olivia. Nigel, o Turner como él quiere que le llamen, la acompaña a su casa después de una fiesta, y entablan una conversación que quedará grabada en la memoria de Miranda, y que dará comienzo a su afición por escribir diarios. Ese día, Miranda se enamora de Turner, y empieza a escribir su diario.
Varios años después, Miranda asiste al entierro de la espeosa de Turner, quien se encuentra más bien aliviado por la trágica muerte que otra cosa. Su mujer le engañaba, estaba embarazada de otro hombre. Pero Turner se emborracha, y Miranda tiene la mala suerte de toparse con él. Turner se muestra rudo con la joven, y la besa sin tener motivo alguno para hacerlo, ni siquiera la desea. Ella, escandalizada por el comportamiento del hombre al que creía amar, le abofetea.
Esa incómoda sirtuación da lugar a una extraña relación que Miranda cree que podría ayudarla a olvidar a Turner. Pero el joven vizconde empieza a estar más cerca de ella, se mete con la joven y siente celos cada vez que Miranda se acerca a su hermano pequeño, el mellizo de Olivia. La tensión que crece entre ambos estalla un día cuando se deben quedar solos en una cabaña, ocasión en la que se acuestan juntos y Miranda reconoce que siempre ha estado enamorada de Turner. Él sabe que debe casarse con ella, pero se va por unos días para pensar, días que se convierten en semanas y que le hacen pensar a Miranda que Turner jamás la querrá, y eso le duele.
No sigo más, que bastante he contado. Basta decir que el libro no está muy mal, pero podría haber sido mucho mejor si el comportamiento de ambos protagonistas hubiera sido menos egoísta. Considero que Turner se porta como un egoísta con Miranda, tratándola como una niña pequeña y sin consideración hacia sus sentimientos cuando escapa durante semanas. Además, es un cabezota que parece incapaz de ceder. Miranda, por su parte, es egoísta en cuando que pretende que cambie Turner por ella, y prácticamente le está forzando a que la ame. Si una persona ama de verdad a otra persona, se la ama con defectos incluidos, pero la caprichosa Miranda quiere que él cambie para ajustarse a la imagen que ella tenía de él. Eso no lo veo yo como amor, sino como un capricho. Ese mismo empecinamiento de la protagonista quita realismo al supuesto amor que hay entre los dos.
Olivia me ha gustado más que su hermano y su amiga juntos, lo reconozco. Y me ha dejado intrigada, estoy deseando leer su historia. Debe ser de lo poco salvable de este medio desastre de Quinn. No es un libro tan malo como alguno de los Bridgerton, pero tampoco llega al nivel de "El duque y yo", por ejemplo.
Por lo demás, no veo más secundarios que destacar, la ambientación está más que repetida en la romántica histórica, y de lo que trata la historia ya he hablado. Poco tiene este libro que destacar, salvo que no es de los mejores de la autora. Se queda en un "mediocre".
No estoy segura de recomendarlo: a las que os gusta mucho Quinn, tal vez os guste el libro. A las que no hayan leído nada de la autora, no empiecen por esta historia.
Nota: 5/10.
Los diarios secretos de Miranda es la novela que da comienzo a la saga de los Belvestoke. Desde mi punto de vista no es ni mucho menos la mejor novela de esta escritora. No sé si es mi debilidad hacia los Bridgerton pero no puedo ponerlas al mismo nivel. Sin embargo es una historia que me ha enganchada desde la primera página, con la que me he divertido, me ha hecho sonreír y pasar un buen rato. La verdad es que la he terminado con una sonrisa en los labios.
Puede que no sea una historia que sorprenda, ciertamente a mí no me ha provocado esa sensación, pero capítulo tras capítulo la historia de Miranda y Turner me ha mantenido en vilo.
Me gustan las historias en que la pareja protagonista se conoce desde la infancia. Y
Miranda solo era una niña cuando se enamoró de Turner. Diez años más tarde ese amor infantil se ha transformado en un amor diferente. Pero Turner es un hombre diferente, amargado, hastiado y desilusionado. Al principio ve a Miranda como la mejor amiga de su hermana Olivia, casi como una hermana, pero de pronto siente algo diferente, una atracción que sólo puede inspirársela una mujer.
A pesar de los clichés que se repiten en tantas novelas como la joven que no es una gran belleza pero se enamora del guapísimo hermano mayor de su guapísima mejor amiga, la malvada e infiel esposa que lo lleva a desconfiar de las mujeres y a actuar bien con la joven en cuestión, es una novela que me ha gustado.
Sí, es previsible y está llena de tópicos, pero a veces eso es lo que busco. Eso es lo que me entretiene y Julia Quinn lo consigue como nadie.
Me parece muy bonito cómo van desarrollándose los acontecimientos, los acercamientos, ese primer beso, las dudas y miedos de Turner que le hacen actuar de un modo abominable. Pero esos héroes torpes y egoístas -incluso ciegos- como Turner tienen algo que, personalmente, me atrae.
Me gusta el personaje de Miranda. Fuerte, segura de sí misma y decidida. Me gusta la relación tan fraternal que tiene con Olivia y Winston, a pesar de que Olivia trata de emparejarlo con él, y me ganó el corazón desde empezó a escribir la primera frase de su diario.
El ir alternando fragmentos de los diarios de Miranda con la historia en sí me parece muy original. Hace que la lectura sea muy ágil, amena y chispeante. Los diálogos me parecen muy ingeniosos. Los de Julia Quinn son unos de mis preferidos. Divertidos, incisivos, irreverentes.
Así que puede que la historia no sea, como suele decirse, nada del otro mundo, pero cuenta una historia dulce, un tanto previsible, romántica y divertida. No pasará a ser una de esos libros que guardaré y atesoraré por los años de los años, pero junto al resto de novelas de Julia Quinn forman parte de ese hueco de mis estanterías que reservo para lecturas divertidas y ágiles que lograrán dibujarme una sonrisa y pasar un buen rato leyendo. Sin más. Sólo eso.