- Romántica histórica
- La prometida del duque
La prometida del duque
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 2 de la Serie "Wyndham"
Amelia Willoughby ha estado prometida al duque de Wyndham toda su vida. De hecho, habían pasado apenas seis meses de su nacimiento cuando se firmaron los papeles y se celebró el pacto que la convertiría en duquesa. Desde entonces, no ha hecho más que esperar a que Thomas Cavendish, el distante, glacial y arrogante duque, decida por fin tomarla por esposa. Aunque Amelia sospecha que el duque tiene otros asuntos en mente, y que sus planes matrimoniales tal vez se posterguen indefinidamente. Y justo cuando Thomas empieza a pensar que ya ha llegado la hora de asentarse y a la vez se da cuenta de la belleza de su prometida, aparece, como caído del cielo, su primo, a quien todos creían desaparecido y que tal vez sea el verdadero Cavendish, único aspirante legítimo al ducado. Claro que si Thomas no es el duque, entonces Amelia, que cada día se parece más a la mujer de sus sueños, no es su prometida, aunque todas las fibras de su ser opinen lo contrario.
Opiniones de los usuarios
Diría que es una novela sin grandes sobresaltos, con un ritmo que a veces se puede hacer lento, pero que me pareció muy bonita. Sus protagonistas, Amelia y Thomas, son dos personajes que individualmente son bastante sosegados, con tendencia a hacer lo correcto y quizás esto puede hacer que no sean protagonistas tan atractivos... quizás falto esa chispa que suele haber en las novelas de Julia Quinn, no obstante, a mi me gusto muchísimo leerlos, me encariñé con los personajes y me gustó el ritmo pausado de su romance.
Me emociono y me hizo cuestionarme mucho el hecho de que ambos estuvieran tan comprometidos con su deber y cómo eso primaba; el dolor que eso les causaba...
En síntesis, diría que no es un libro que quizás provoque grandes emociones, o en el que se va a encontrar una alta tensión o chispas entre los protagonistas, pero si es una historia muy bonita, de un romance lento, sosegado y que invita, al menos para mi, bastante a la reflexión del quien elegimos ser.. especialmente considerando que en esa época era difícil escoger realmente.
Hace algún tiempo que tenía el primer libro y no encontraba el momento de leerlo, viendo las críticas ya pensaba no comprarme el segundo o por lo menos dejarlo para otra época en que la economía estuviera mas boyante o el libro mas barato. Gracias al Rincón me toco el segundo libro así que ya no tenía excusa para no leer los dos.
Me imaginaba algo como los libro de Nora Roberts, "Hermana fuego" y "Hermana hielo", que la verdad me gustaron bastante los dos (ahora que lo pienso no sé si seria porque los leí separados en el tiempo).
Bueno, pues a lo que estamos, que menudo chasco me he llevado. Thomas me parece todo un caballero, la verdad es que su actitud ante los acontecimientos que se le vienen encima y sus reacciones son admirables. Lo que no soporto es que de repente se enamore de Amelia, vamos que un dia se queda mirándola y resulta que le gusta ¿Y que narices ha hecho durante los últimos 15 años? ¿Cerrar los ojos cada vez que la veía? Amelia tampoco se salva de la quema, la perdono un poco porque entiendo que esa época ya sabemos que no era la mujer la que podía decidir por si misma pero su amor me parece artificial. No hay nada de química entre ellos, ni antes, ni durante ni después.
Le pongo un regular por, no sé ni porqué.
No para tirar fuegos artificiales, pero me gustó más que muchas novelas que he leído ultimamente de la Quinn.
Para mí fue una experiencia interesante leer la misma historia desde dos puntos de vista. Como sabía esto, leí primero "El duque de Winham", dejé pasar un tiempito (porque sabía lo de las escenas repetidas) y agarré este.
Y me gustó.
La historia de Jack me había gustado mucho, me divirtió y me gustó que fuera un protagonista fuera de molde, libre de convencionalismos.
Y esta historia me llegó al corazón, me emocioné mucho, porque Thomas y Amelia son dos personas que hacen lo que le dijeron que tenian que hacer, "los mandatos sociales o familiares", ellos los hubieran cumplido sin rebelarse si no hubiera aparecido Jack.
Esto puede parecer aburrido, ya que no son personajes rebeldes ni cuestionadores, pero en el fondo son personas como somos casi todas: atadas a convencionalismos y seguidoras de mandatos.
Por ahí por eso me emocioné, por mis propios mandatos, y me dieron unas ganas terribles de rebelarme en lo que me tocó!!!
En definitiva, leerla fue un experiencia interesante, pero como dije antes: leerlas las dos de la serie en orden y dejando un tiempito entre ambas.
Amelia es hija de un conde, la segunda de cinco hermanas y la prometida del duque de Wyndham, Thomas, desde los seis meses de edad. Ha crecido siendo educada para ser la próxima duquesa y sabiendo quien será su marido. Cuando llega a cierta edad todos incluido ella, esperan que Thomas fije la fecha de la boda, pero el tiempo y los años pasan y Thomas sigue sin tener intenciones de llevar a cabo el matrimonio, ni siquiera repara en Amelia, eso que viven en propiedades vecinas y que Amelia tiene que hacer frecuentes visitas a la duquesa viuda que no duda en martirizarla en cada una de ellas.
Thomas es arrogante y altivo, crece sabiendo que será duque, con unos padres que no se pueden ni ver y una abuela odiosa que lo detesta. Aunque sabe que tiene que casarse con Amelia, no se para mucho tiempo a pensar en eso, ni siquiera repara en Amelia quien para él es solo una obligación, incluso es Grace, su buena amiga y acompañante de su abuela, la que tiene que hostigarlo la mayoría e las veces para que baile o pasee con su prometida.
Una noche Amelia hace un pequeño intento de rebelión al negarse a bailar con su prometido, él se lo toma como algo divertido ya que Amelia no es lo suficientemente importante para él como para que lo moleste, pero también empieza a reparar un poco más en ella.
Pero todo está a punto de cambiar cuando su abuela secuestra a un bandolero, Jack, y lo lleva a la casa ducal diciendo que es su nieto, vástago de su difunto hijo, lo que hace a Jack heredero del ducado y de todo lo que ello conlleva, incluida la prometida del duque.
Al mismo tiempo Thomas, por circunstancias, irá conociendo un poco más a su prometida, una muchacha guapa y encantadora por la que inexplicablemente hasta hacía poco, no sentía nada.
La historia sucede paralela al primer libro, por lo que muchas, muchísimas escenas, ya las hemos leído en el anterior. Thomas es un hombre irritante, que se burla casi de Amelia tratándola de manera condescendiente en un principio, pero por casualidades de la vida, se encuentra con un gran revés al ver que podría quedarse sin título y sin nada, todo para lo que lo habían educado y enseñado irá a parar a manos de otro y justo en el momento en que empezaba a apreciar los encantos de la joven Amelia. Ésta por su parte si Thomas le dijera que saltara a la pata coja, lo haría sin rechistar, aunque tiene pensamientos en un principio un poco rebeldes, pronto se apagan cuando él empieza a hacerle un poquito de caso.
La historia es aburrida, lenta y densa, de esas historias que estás leyendo y las olvidas tan pronto cierras el libro, el amor brilla por su ausencia, sólo por tener un par de momentos juntos, los dos ya se han enamorado de repente y eso que llevaban años viéndose las caras.
En general, tedioso, con personajes que no sólo no llenan sino que se hacen irritantes y una historia repetitiva. Siendo muy generosa le pondré un Regular porque al menos me lo he terminado.