Cuarta novela de una serie original, divertida, tierna y adictiva como pocas. Cada nueva pareja protagonista representa un reto imposible que su autora supera con ingenio y una imaginación portentosa. Kresley Cole juega con la magia y el destino, pero sobre todo con el mundo de sentimientos que se esconde en estos adorables seres. A pesar de su apariencia, a pesar de su pasado y razón de ser, sus creaciones son de lo más humanas allá donde más lo necesitamos: su corazón.

Neómi Laress fue cruelmente asesinada cuando creía haber alcanzado sus ambiciones. Le fue arrebatado el futuro, por el que tanto había luchado, condenándola eternamente al aislamiento: nadie puede verla ni oírla, forma parte de la vida como un simple espectador. Sin embargo mantiene su esencia vital, su fuerza y determinación. Neómi Laress es una sombra, sí, pero está llena de luz y vida.

Conrad Wroth es un mercenario, un asesino. Está contra todo y contra todos, y ha hecho de la venganza la base de su existencia. Fue convertido por su propia familia en aquello que había jurado aniquilar, el tremendo poder que le ha aportado beber la sangre de sus víctimas trae parejo tener que convivir con todos sus recuerdos, después de más de trescientos años como vampiro está a punto de caer en la locura.

Neómi y Conrand se ven obligados a convivir bajo el mismo techo, él como prisionero de sus hermanos en un último intento por parte de estos de que supere su adicción y ella como un espíritu atado al lugar donde perdió su vida. El ambiente íntimo hace que se vayan acercando, poco a poco se irán conociendo y descubriendo sus secretos e íntimos anhelos. Poco a poco irá creciendo el amor. Un amor imposible, un amor sin futuro, un amor entre risas, enfrentamientos, ternura, dolor y pasión.

Es una novela cargada de sentimientos, que nos habla de sacrificio y entrega. Es amena, de fácil lectura, con escenas cargadas de pasión. Neómi es vida aunque esté muerta, Conrand es muerte aunque sea inmortal. Ella conoce el placer, él sólo el ansia de descubrirlo. Son tan opuestos como complementarios.

No es cuestión de desvelar cómo consigue su autora la culminación de ese amor, ni que os “sople” el futuro que les aguarda, de ser así os privaría del placer de descubrirlo. Anhelos en la oscuridad merece su lectura, siempre que seáis amantes de las obras románticas paranormales.

Espero con ansia la próxima entrega de ésta, hasta ahora magnífica serie paranormal. Hay por ahí un demonio de ojos verdes que promete, y llegados a este punto, lo de los cuernos “besables” empieza a tener su aquel…