Antes de empezar con el meollo de la reseña, unas breves pinceladas: se trata de la tercera parte de la saga 'Las rebeldes de Oxford'. Son novelas románticas históricas y sí hay que leerlas por orden. En cada libro hay un personaje distinto pero los protagonistas de las historias anteriores tienen relevancia en este. El primero presenta a todas las protagonistas femeninas de la saga y, con cada nueva historia, sabremos más detalles de cada una de ellas. Así que es indispensable seguir el orden.

En este caso, tenemos a Hattie la joven que aporta grandes consejos sobre arte, moda y, posteriormente, fotografía. Siempre le acompaña el viejo sentimiento de inferioridad. Nacida en una acaudalada familia de banqueros, donde no solo su padre se dedica a la inversiones, sino que su hermano también es un lince de los valores. Incluso su hermana sabe moverse en el mundo de las cifras, sabe cómo moverse en sociedad y tiene un gran pretendiente a punto de pedirle la mano. Mientras que Hattie es disléxica, aunque ella no lo sabe, piensa que es tonta porque le "bailan" las letras y los números, no es capaz de escribir una carta sin cometer algún error. Este complejo acaba por hacer mella incluso en las reuniones con sus amigas del grupo sufragista, se siente inútil para la causa.

Lucien es la persona más temida de toda Gran Bretaña. Carece de posición social, hijo "bastardo", huérfano, obligado a trabajar desde que era un crío... se ha sacado las castañas del fuego como ha podido, llegando a ser una de las personas más ricas del país. Presta dinero a los nobles que tienen problemas de liquidez (algunos por el juego u otros vicios) y les lleva al límite para cobrar su capital e intereses. Cuando conoce a Hattie, en una situación un tanto peculiar (y comprometida), se siente atraído por ella y ve en ella una gran oportunidad de negocio, así que no duda en "acelerar" las cosas entre ellos.

El estilo de la autora me encanta, me costaría horrores elegir entre el primer, segundo o tercer libro, porque todos me han enganchado desde la primera página. Se nota el trabajo de documentación de la autora (no os podéis perder las notas de la autora al final) y es encomiable la forma que tiene de llevar al lector de viaje por la época a través de debates morales (cómo casa la causa sufragista con las mujeres en la mina o pincel vs fotografía o la no aceptación de ciertas personas ricas por el mero hecho de no tener título nobiliario), los trabajos u oficios de ese momento, los objetos utilizados (avance de la fotografía), el contexto histórico-social, etc. Es increíble la información que aporta en cada página sin que nos demos cuenta.

El único pero que puedo poner es respecto a la trama, en cuanto al viaje a Francia. Entiendo el porqué pero no me acabó de convencer el momento que escoge la autora, me ha resultado demasiado brusco y que rompe con el estilo pausado que fue marcando a lo largo de las trescientas páginas. Lo hubiera hecho antes o ampliado un poco más la novela.

Por lo demás, solo nos queda esperar por la historia de Catriona, ojalá podamos disfrutar de otro libro de Evie Dunmore pronto. Sin duda, una de las mejores sagas de novela romántica histórica.

Retrato de un caballero escocés es el tercer volumen de la serie Las rebeldes de Oxford escrito por Evie Dunmore.
Se pueden leer de manera independiente, pero recomiendo hacerlo en orden para entender mejor los matices de la amistad entre este grupo variado y valiente de mujeres en su lucha por conseguir el sufragio femenino y mejorar las condiciones de vida social, pública y privada de la mujer.
Así que la sororidad está bien presente entre las páginas, y sobre todo, remarca que la diferencia enriquece y no tiene por qué separar y que cada una aporta el grano de arena como puede. Pero que todos son válidos.
De Hattie he de decir que la esperaba más escandalosa y que me ha sorprendido para bien encontrarme lo que es un retelling en romance histórico del rapto de Perséfone. Detalle del que fui consciente a medida que leí sus páginas.
Una Hattie que va a provocar amor y empatía desde el principio en el lector. Ya que su escándalo es a ojos de la familia por querer dedicarse a profesiones que tienen que ver con el arte y no con la economía, la cual les ha hecho ricos. Y por eso, ese desprecio en forma de paternalismos camuflados está muy presente. Como sucede hoy día. Por eso, la alusión al arte está bien presente. Y me ha encantado sobre todo por la inclusión a los prerrafaelitas. Los cuales, adoro.
Una mujer a la que infravaloran pero que es mucho más fuerte de lo que pudieran pensar. Y que su fortaleza viene de intentar adaptarse para encontrar su lugar en el mundo, en el cual lo tiene que pedir perdón por ser privilegiada. Igual sucede hoy al no estar acostumbrados a la bondad. Y por eso, los tildamos de tontos.
Y esa bondad lo que hace es que quiera encontrar a alguien que la quiera y del cual ser amigo, aceptándola tal cual es... Pero se topa con Lucien, nuestro Hades. Aunque las apariencias engañan y en sí mismo, hay más luz de la que podríamos pensar. Basta que alguien le ayude. Por eso, cree vivir de las apariencias, cuando no lo hace. Porque no es rico, ya que la verdadera Riqueza suele no tener valor material. Por eso, necesita tanto a Hattie y le da tanto miedo dejar de parecer frío o inalcanzable. O incluso digno de sentir amor. Por eso, prefiere estar más concentrado en sentimientos negativos como la venganza. Motor durante buena parte del libro de su arco argumental y de la toma de decisiones... Así como de sus errores. Ya que toda acción tiene su consecuencia y me ha gustado mucho el castigo que recibe por ese motivo. Sí que he echado en falta más su modo pretendiente y conquistador para con ella, porque los primeros indicios prometían. Pero el viaje literal y metafórico de ambos, para conocerse y descubrirse como individuos y pareja ha estado muy bien. Centrándose sobre todo en el perdón y las segundas oportunidades. Por último, no puedo no hacer mención a la reivindicación de la situación de la mujer trabajadora del momento y de su difícil rol en las minas. La que fue una de las principales fuentes de riqueza de Inglaterra y que, personalmente es la primera vez que encuentro mencionada en una novela. Y sobre todo, cómo las artes, en este caso en forma de fotografías, sirven para ponerla de relieve. Como último dato, decir que también quiero a Lucien Como caballero escocés de oscura armadura.
Ya espero a Catriona con ansias