- Romántica histórica
- La antigua magia
La antigua magia
Detalles del libro
- Romántica histórica
La apasionante historia de amor entre Lady Aline y John, un criado de su padre, con sus miedos, ilusiones y reencuentros.
Lady Aline Marsden estaba predestinada a contraer un matrimonio ventajoso con un miembro de su misma clase. Pero no pudo evitar entregarse a John McKenna, un criado de su padre. Como consecuencia de tan apasionada trasgresión, John fue despedido de su trabajo y Aline enviada a vivir al campo, lejos de los ojos inquisidores de la alta sociedad londinense.
Ahora McKenna ha hecho fortuna y ha regresado, más atractivo y seductor que nunca. Y decidido a hacer sufrir a la mujer que destruyó sus ilusiones. Pero la magia que los uniera en el pasado volverá a arder con más fuerza que nunca, y John tendrá que decidir si llevar adelante sus planes de venganza... o arriesgarlo todo por su primer y único amor.
Opiniones de los usuarios
No es sólo que los personajes tengan una química especial, que la tienen, es que además hay un amor que está constante en el libro. Tiene una historia empezada a contar desde que ambos son jóvenes, con lo cual los entiendes mejor que si sólo te lo diesen a entender, encima el argumento es atrayente en el sentido de que él ha vuelto y esta vez no es el débil, tiene dinero, es un hombre que hay que tener en cuenta, y ha venido a demostrar lo que vale, lo triste es que aunque él no lo sepa, ella nunca lo ha dudado.
Lo único que cambiaba del libro es la muerte del padre de ella, me hubiese encantado que viese a su hija irse enamorada del único hombre que la ha merecido, aunque este hombre no tenga un título ni pertenezca a tal cuna. Es que leer la expresión de la cara del padre cuando se enterase de lo que él se ha convertido, y que su hija se va a America con él, con el que fuera su mozo de cuadra... Pero bueno, en si la novela es preciosa con las escenas que tiene, no le sobra ni falta ninguna. Sin duda un libro 10, para ser releído mil veces.
Creo que la historia de Lady Aline Marsden, la hija del conde de Westcliff, y John Mckenna, un humilde mozo de cuadra tiene reminiscencias a Cumbres borrascosas, pero sin ese halo trágico que acompaña a la fantástica novela de Emily Brönte, lo que la convierte en una romántica y preciosa novela en la línea de las solemos leer en este género, y que ocupa además de un lugar privilegiado en mi estantería.
Las diferencias entre clases sociales es el principal obstáculo a sortear por los protagonistas de esta novela. En principio es sólo eso lo que los separa. En una época y en una sociedad que no ve con buenos ojos que la hija de un conde, poseedor de uno de los títulos nobiliarios más antiguos y prestigiosos de Inglaterra, se enamore y mucho menos se case con alguien de un rango inferior. Por desgracia John Mckenna es un mozo de cuadra y eso condena al fracaso el amor de los jóvenes enamorados, sin importan cuán enamorados estén.
Pero por supuesto hay otros motivos que los separan y hacen más difícil la relación entre ellos: el odio.
Después de El precio del amor, donde se menciona por primera vez la ancestral propiedad de Stony Cross, La antigua magia da comienzo a la primera de las novelas que, sin guardar siempre una relación directa, están protagonizadas por los miembros de los Marsden, dueños de dicha propiedad y ambientadas en ella. En lo que es uno de las señas de Lisa Kleypas, que acostumbra a mencionar personajes y lugares de otros libros, Stony Cross se convierte en el marco de esta mágica y conmovedora historia de amor que tiene un protagonismo remarcable también en otras novelas.
Pero de todas cuanto nacen en Stony Cross es una de mis preferidas.
Es ese aire trágico que inevitablemente me recuerda -como menciono antes- a Cumbres borrascosas es una de las razones por las que me conmueve la historia de Aline y Mckenna. Razones que no puedo comentar en profundidad para no desvelar el que es uno de los grandes secretos de La antigua magia. Amor y odio, compasión y orgullo son algunas de las emociones que unen a Aline y Mckenna y que creo traspasan el papel.
La evolución que siguen los protagonistas, tanto por el paso de los años como las vivencias y desengaños sufridos, me parece primordial y es lo que hace, desde mi punto de vista, que su historia nos cale de tal manera. De la joven y osada Aline que conocemos al principio poco queda cuando Mckenna regresa doce años después. Y del mismo modo del respetuoso y devoto mozo de cuadras al hombre atormentado y con deseos de venganza existe una diferencia abismal. Una diferencia que Lisa Kleypas logra hacer desaparecer en una escena y una de las declaraciones de amor más hermosas que he leído nunca.
Pero antes, capítulo a capítulo, encuentro tras encuentro, van destruyéndose algunos de los rencores que separan a Aline y Mckenna.
Pero La antigua magia narra dos historias de amor, pues además de la de Lady Aline Marsden y John Mckenna cuenta otra preciosa: la de Giden Shaw, el socio capitalista de Mckenna, un americano con problemas de alcoholismo, y Lady Livia, la hermana menor de Marcus y Aline, una muchacha deshonrada y repudiada por la sociedad.
Aunque tengo predilección por la historia de Mckenna y Aline, la de Livia y Gideon me parece preciosa, tanto que creo que bien podría haber tenido su propia novela pero, realmente, me parece maravillosa tal como se narra e incluida en La antigua magia pues ensalza un libro ya de por sí conmovedor.
Y, como no, existe todo un plantel de personajes secundarios entrañables y encantadores que enriquecen la calidad de esta historia: el leal y protector Marco, la tierna y maternal señora Faircloth o el divertido e irreverente Adam.
Antes de finalizar quiero señalar dos curiosidades. Por un lado que a causa de la traducción, en unas novelas a Lord Westcliff se le llama Marco y en otras Marcus, pero es el mismo personajes, y otra que guarda relación con esa tendencia que menciono antes de Lisa Kleypas a mencionar a personajes de otras novelas. Puesto que La antigua magia se publicó hace algunos años, entonces me pasó desapercibido pero a día de hoy, después de leer la saga de los hermanos Hathaway y releer La antigua magia, puedes percatarte que existe un guiño de la autora. Cuando Mckenna y Gideon se hospedan en Londres lo hacen en el Rutledge, el hotel de un enigmático Harry Rutledge, el que será el protagonista de Tempt me at twilight.
En casi todas las novelas existe alguna escena que con el paso del tiempo siempre perduran en mi memoria y cuando recuerdo esa historia me vienen a la cabeza. En La antigua magia hay dos; una, la escena en que Mckenna llora en brazos de la señora Faircloth, el ama de llaves que crió a Mckenna y Aline, y otra, la desgarradora y preciosísima escena en que Mckenna y Aline se sinceran el uno con el otro.
Aún así hay muchas más: el cortejo de Mckenna o la escena final entre Livia y Gideon. Es que La antigua magia es una novela que considero muy romántica y emotiva. Tal vez sea por las maravillosas historias de amor que cuenta, tal vez por la mágica atmósfera que rodea a Stony Cross, por ese halo trágico romántico que acompaña a este libro. Sea como sea es, sin ninguna duda, una de mis novelas románticas preferidas y una historia que siempre me deja con una sonrisa en los labios y jamás me canso de leer.
Valoración: Muy buena
Mckenna tiene siempre presente las diferencias que les separan y ve difícil e incluso muy poco “probable” que pueda relacionarse íntimamente con Aline. A mí me gusta la forma en que la protagonista intenta derribar ese “muro invisible” que su amigo de la infancia coloca entre ellos para llegar más lejos en sus relaciones. Ambos son jóvenes, pero mientras que Aline tiene una visión optimista de la vida, Mckenna es más realista y ve muchos problemas , si cambian la relación. Es a partir de este momento que se puede decir que comienza la verdadera historia de los protagonistas. Obligados a separarse, vuelven a reencontrarse unos diez años después. McKenna es ahora un prospero hombre de negocios, y quiere vengarse de su amiga de la adolescencia.
A mi este libro me enganchó desde la primera página, a medida que lo leía pensaba que se convertiría en uno de mis favoritos de Lisa Kleypas. La relación de los protagonistas me parece fantástica, los diálogos tiernos y refrescantes, con un toque de humor, una gran dosis de ternura, y complicidad entre los dos. A pesar del tiempo que ha transcurrido hasta que vuelven a encontrarse, yo no he notado un “salto brusco” , quizás pq la escritora consigue transmitir que los protagonistas tienen una unión especial entre ellos, hay mucha quimica. Durante el tiempo que han estado separados los dos han sufrido, por diferentes razones, pero me he sentido identificada con los dos puntos de vista. Son personajes que se complementan perfectamente, ninguno de ellos se perfila tanto como para eclipsar al otro, van parejos, como si fuesen dos engranajes que encajan a la perfección.
Mckenna es un hombre estupendo, decidido, muy tierno y cariñoso, que arrastra un pasado dificil, pero es un personaje que gusta, que te llega al corazón, sobretodo en una escena que entiendo que es de las más importantes. Lo que empieza por parte de él como una venganza, se transforma poco a poco en algo completamente diferente. Y ella tiene un amor hacia él tan grande que le hace ver problemas que "sólo están en su cabeza", quizás ella se castiga demasiado, pero se le perdona, porque es un situación muy comprensible.
He sentido un nudo en el estómago durante casi toda la novela, una tensión por llegar al desenlace y justo ahí es donde “matan a la chica de la peli....” (tranquilas que esto no es spolier, sino un simple comentario), porque el final, no me llena, a mí me encantan los epílogos, pero éste tenía que ser un pelin más largo, L.K. “pecó” de simple en ese final. Aún así, el libro me parece buenísimo.
Un diez para L.K. por crear esos secundarios. Es como comprarse un libro de amor, y que te regalen otro. Es cierto que en un post en que se comentaba este libro, se decía que la historia de la hermana, Livia, entorpecía un poquito el libro, sin embargo, no estoy de acuerdo. Son dos historias de amor preciosas y paralelas, con personajes muy bien delineados, con sus miedos, sus angustias, y la forma en que cada uno de ellos resuelven sus problemas, la relación de los secundarios no interfiere para nada en la principal. En resumen, un libro muy recomendable, para las que seáis fans de Lisa Kleypas.