- Romántica histórica
- Una última temporada
Una última temporada
Detalles del libro
- Romántica histórica
Una emocionante novela en la que su autora nos deleita con la arrebatadora historia de amor entre dos de los vástagos de Julian y April (personajes de Cuando el amor despierta) y James y Judith (que ya aparecieron en Cuando la pasión espera).
May, hija de los marqueses de Woodward, y Alexander Saint-Jones, marqués de Wilerbrough, se conocen desde niños y siempre han tenido una relación apasionada llena de reyertas cargadas de complicidad sobre cualquier cosa por la que mereciera la pena discutir. Pero el grand tour de él y una gira literaria de ella, convertida en reconocida escritora, los mantienen separados durante seis años, y solo la correspondencia, repleta de burlas sobre matrimonios, los mantiene unidos.
Cuando para la temporada de 1850 al fin se encuentran, May debería ser considerada una solterona y Alexander debería pensar seriamente en casarse. Y sin embargo Alexander no parece proclive a hacer lo que de él se espera, buscar una debutante a la que tomar como esposa, ni la familia de May cree que su hija deba rendirse todavía. De modo que la primera temporada de Alexander va a coincidir con la última de May. Y la relación, así como las divertidas y afiladas riñas que la caracterizan, no se ha enfriado en absoluto.
Por el contrario, ha tomado un cariz sorprendente y la pasión que siempre ha habido entre ellos parece desbordarse y envolverlos.
Opiniones de los usuarios
Sí, "Una última temporada" nos narra la historia de amor de May, hja de Julian y April, y Alexander, hijo de James y Judith. Desde luego que no se queda atrás en cuanto a calidad, comparando los cuatro libros. Es más, Alexander es mi protagonista favorito. Todo lo que diga de él es poco. Y May no se queda atrás. Ruth sabe crear historias muy románticas, y en esta ocasión es Alexander quien fascina con su romanticismo y su agradable forma de ser. Bravo, Ruth, porque te has superado, y eso era casi imposible gracias a la calidad de las historias anteriores.
Bueno, la historia va acerca de May y Alexander, amigos desde su más tierna infancia. Al crecer, se separan durante más de seis años, al estar ella en América y él en su Grand Tour, y se escriben, tan bromistas como siempre. Pero algo ha cambiado cuando ella regresa de su largo viaje: Alexander se ha convertido en un hombre muy apuesto, seguro de sí mismo, pero sigue igual de atento y amistoso con ella. May empieza a verle con otros ojos, sin imaginar que Alexander la ve como mucho más que una amiga. Con la ayuda de los mosqueteros y sus esposas, intentará que May vea que él puede ser algo más que su viejo amigo y confidente.
Me niego a seguir contando cosas de la historia, porque el resto es mejor descubrirlo. Yo me he rendido a los pies de Alexander, sus ojos azules y su forma de ser. Creo que Ruth ha logrado mejorar lo que ya era perfecto, el padre de Alexander, James. Una tarea imposible, pero realizada. Me pido a Alexander, es el protagonista ideal en cualquier novela, y enamora desde el principio.
May es maravillosa, y bastante independiente. De nuevo aplaudo la destreza de la autora a la hora de crear a May, porque esta protagonista es muy decente, y me ha gustado para Alexander. May, corazón, eres igual de adorable que tu madre, April.
Secundarios de lujo para una novela de lujo: nuestros adorables mosqueteros y las grandes mujeres que lograron conquistarles. Dan mucho juego estos seis, y me encanta saber de ellos. Además, no eclipsan a los protagonistas, y eso se agradece.
Resumiendo: esta historia es muy romántica, y recomendable para leer. Es una auténtica joya, y no decepciona. Merece la pena leerla, y conocer a Alexander. No le encuentro fallos a la historia, y Ruth sigue enganchando con su magnífica forma de escribir.
Nota:5/5. Para no perdérsela.
Decir que me ha encantado es poco, no sé cómo explicarlo porque si bien es cierto que la historia de James y Judith me ha parecido la mejor, La última temporada tiene un encanto que no sabría explicar, quizá es la personalidad de Alexander, aquí la autora ha sabido construir un protagonista encantador, tierno, orgulloso, comprensivo, divertido ¡y eso que su padre dejó el listón muy alto!
Ese enamoramiento desde que eran jovencitos y saber esperar para no agobiarla, bueno me ha parecido de un romanticismo conmovedor, pero sin que sean una historia noña, al contrario con el estilo que la caracteriza la autora ha sabido crear una historia, dinámica, divertida, amena, terriblemente adictiva, me han encantado la participación de nuestros queridos mosqueteros, y también sus mosqueteras claro está, esos diálogos, esos comentarios llenos de ironía, con que llevan toda la vida pinchándose, la descripción de esas reunión con todos los descendientes, gritando y comentando todo lo acaecido en el tiempo que May ha estado en Estados Unidos, vamos que no tiene desperdicio y componen un plantel de secundarios de lujo, sin olvidar a los mayordomos ya muy mayores, pero totalmente cómplices con sus querido señores y para colmo hasta secundarios regios la reina Victoria y su querido Alberto.
Por otra parte May me ha parecido una mujer muy honesta, no es fácil tomar una decisión así y más en aquella época, pero ha sabido encauzar su vida y para colmo ha tenido esa sorpresa al encontrarse con un Alex, diferente al que recordaba, ya convertido en hombre. La escena del primer encuentro en el baile me ha parecido estupendamente bien descrita, no es raro porque Ruth sabe utilizar las palabras y tiene una narración impecable, pero además sabe dotarlas de esa vida que necesita la palabra escrita para que los lectores podamos imaginarla y vivirla.
No puedo dejar de pensar en Kit, el hermano de Alex, que aunque tiene una aparición muy corta, pero me ha dado un poco de pena que no pueda participar de esa felicidad de todos sus primos. No sé si sería mucho pedirle a la autora una historia para él.
En definitiva una excelente novela romántica, ya no de regencia sino de la era victoriana que me ha dejado con ganas de más tanto es así que voy a releer la historia de Julian porque me pareció la más floja, a ver si la refresco.
Pero además, si a su maravillosa pluma sumamos unos protagonistas estupendos, con personalidad, carácter y muy coherentes (tanto consigo mismos como con los acontecimientos y la época); una trama sin fisuras, bien hilada, contada con el tempo justo; una ambientación que, en ocasiones, me hace sospechar que esta mujer tiene una máquina del tiempo y se pasea por las calles y parques del Londres Victoriano con la misma tranquilidad con la que yo salgo a pasear a mi perro, tan minuciosa es; y no nos olvidemos de los diálogos: hilarantes o emotivos según corresponda, pero siempre ingeniosos e inteligentes. Si a todo esto, que ya de por sí es suficiente para devorar este libro, contamos con la presencia de unos secundarios de lujazo, pues es para leerla sí o sí.
Es una historia preciosa, romántica, tierna y divertida, escrita con mimo, cuidando los detalles y las formas al contarnos de una época en la que, precisamente, las formas, los modales y las apariencias lo eran todo. Y esto se agradece, se agradece toda esa información, todos esos detalles que muchas veces no se encuentran en los libros de historia, que son interesantísimos y además dan credibilidad y realismo a la novela.
Me ha encantado la relación entre May y Alex, algo que empezó siendo niños y que han sabido mantener a pesar de los años y la distancia, aunque ya no sea exactamente lo mismo, pero sigue existiendo entre ellos una complicidad, una confianza que enamora por sí sola. Descubrir los sentimientos del uno y de la otra, las dudas, la sorpresa, el cariño y la ley que se tienen a pesar de todo...Ha sido genial participar de este amor, del nacimiento de ese sentimiento que los acaba uniendo más que nunca y para el resto de sus vidas.
Si estáis buscando una novela de Regencia, una que logre trasmitir la esencia de esa época, esta es vuestra novela.