Que yo estoy enamorada de la pluma de Adriana Rubens desde que la leí por primera vez, no es ningún secreto. Y que además cada vez que la leo, hace que dicha adoración siga creciendo, es un hecho.

Esta vez lo ha conseguido con una historia que me toca la sensibilidad de cerca por motivos profesionales. Detalle que ha hecho que la adore todavía más, y es que una no lee todos los días semejante historias de amor en un ambiente en el que se mueve a diario y no suele ser convencional ni común en novelas de ningún tipo (al menos que yo haya leído) por lo que ha hecho que me postre a los pies de la autora para agradecerle su elección en la ambientación y hacerlo tan divinamente bien, con tanto respeto y gracia. Y agradecerle enormemente también, cada carcajada que me ha hecho soltar, cada emoción que me ha hecho sentir y cada estremecimiento que ha sido capaz de transmitirme, y todo en un ambiente en el que me muevo cada día.

La tentación de Adán es la segunda novela de la biología, compuesta por ésta, y por la novela anterior titulada La manzana de Eva. Aclarar antes que nada que son protagonistas diferentes, nos cuenta las historias de dos amigos, casi hermanos, que son Eva y Adán. Por lo tanto ambas novelas se pueden leer de forma independiente porque son historias paralelas, pero que en este caso al ser la segunda, recomiendo encarecidamente que se lea la primera, para así entender la esencia de esta novela, ya que los protagonistas tienen su primer contacto allí. De todas formas la autora lo hilvana en esta segunda parte a la perfección.

Dicho esto, cuento mi experiencia con la historia de Adán y Laura, que no podría haber sido mejor.

Esperaba esta novela como agua de Mayo. Ya que en La manzana de Eva los protagonistas se conocen y saltan las chispas junto con una tena relación, digamos de amor-odio, de forma inmediata...por lo que prometía bastante, y aunque lo esperaba, la autora ha tirado mis expectativas por la borda y las ha superado con creces.

Entre otras cosas porque esperaba una novela ligera y cómica al estilo de la primera, y aunque tiene puntos de humor buenísimos también, que me han hecho reír a carcajadas, es una historia bastante más compleja de lo que aparenta. En sí lo son los protagonistas.

Tanto Adán como Laura, han tenido o tienen unas vidas bastantes complicadas y muy estrictas. Adán supero las cadenas que lo ataban años atrás para poder manejar su vida, a cambio de un alto precio. Pero Laura... no dirige las riendas de su vida. Por los que es unos de los motivos de los enfrentamientos entre ellos... más si añadimos a estos enfrentamientos la tensión sexual que se respira entre ellos. Algo irritante para Laura, que con todo lo que tiene encima se siente atraída por un gay... Vamos, ¡si es que la historia no tiene desperdicio!

Entre esta tensión entre los protas que ya conocía de antes, y las ganas de saber que esconden Adán y Laura para ser como son y actuar como actúan, ha conseguido que mi ansia devore la novela en poco tiempo, y cuando me he dado cuenta, la había terminado.
Lo que yo la he disfrutado no tiene precio.

La autora me ha metido de lleno con su narración natural y fresca en la trama de principio a fin. Y me ha emocionado tanto reencontrarme con personajes a los que les guardo bastante cariño. Sorprendiéndome además, con una historia aún más intensa y preciosa de lo que esperaba. Y es que ha creado unos personajes dignos de admirar y de amar, imperfectos pero leales, valientes y luchadores que me han llegado al corazón para quedarse allí por siempre.

Destacar por último dos cosas; una los personajes secundarios que son varios y muy importantes a los cuales vemos avanzando en la biología, y me encantan.

Y otro es que me gustaría destacar el bonito gesto de la autora que hace con esos guiños a nuestro amado género de literatura romántica, a través de esas novelas que la protagonista adora. Y la mención de algunas autoras y novelas tanto españolas como extranjeras, y que me ha hecho aplaudirle.

Recomiendo totalmente la novela, porque tiene todos los ingredientes para pasarlo bien y enamorarse. Tanto si ya conoces la pluma de la autora como si no, es una excelente decisión. A mí me ha dejado más que entretenida y satisfecha. Y con una gran sonrisa y sensación de felicidad al acabarla. Enhorabuena Adriana. Y gracias.