Lo primero que he de decir antes de comenzar esta crónica, es que yo no he leído todos los libros de la escritora y tampoco soy una acérrima seguidora suya (o por lo menos no lo era). Cuando me enteré que había una presentación de su última novela me pareció curioso asistir, pocas son las escritoras extranjeras que se animan a visitarnos y me apetecía acercarme a conocerla en persona.
Me he encontrado con una mujer cercana, con un gran sentido del humor, una pasión enorme por lo que hace y un respeto hacia su profesión, sus lectores, las personas a las que retrata o en las que se basa en sus novelas, que me ha dejado fascinada.
Las dos horas escasas de charla en las que Pamela nos ha contado cómo fueron sus inicios con «Al límite» cuando siendo periodista recibía amenazas por investigar aquello que no debía y alguien le dijo que volcara todo eso en una novela. Ella con mucho sentido del humor comentó que en su vida había acción pero faltaba la parte del romance. De este modo Kara se ha convertido en su personaje femenino preferido, por ser el primero y además por volcar en ella vivencias personales (más allá de la resistencia al tequila).
Desde entonces en sus novelas ha buscado retratar a aquellos cuya voz se escucha menos, cuyas causas pasan de largo en las noticias o simplemente se les ignora. Se nota su vena periodística, pero no solo en esa búsqueda de novelas con «algo más», también en la documentación.
Nos ha contado que en su última novela, Acoso mortal ha tenido la muy especial colaboración de un marine que le ha asesorado en la construcción del personaje principal. Nunca, según sus propias palabras, se ha reído de sus preguntas o de sus suposiciones. Siempre ha estado ahí para resolverle sus dudas. Y le hizo poner en perspectiva su propia vida el saber que él solo le podía contestar cuando estaba sano y salvo. El pensar que un mes sin que supiera de él significaba que estaba en un lugar peligroso le hacía replantearse su stress cotidiano. Pamela comenta, no sin humor, que cuando le dijo que en su libro su personaje tendría algunas escenas de sexo él le contestó que con todo lo que había visto, un poco de eso no le asustaba (jajajaja).
Esta última novela tardó en escribirla 18 meses y solo pudo terminarla cuando fue capaz de expulsar de su interior toda la carga emocional que llevaba dentro. Le costó llorar, frustrarse, pensar que no sería capaz, pero al final lo consiguió y ahora está presentándolo.
A las preguntas de algunas asistentes sobre el futuro de la serie, la autora asegura que tampoco quiere extenderse demasiado ya que quiere mantener el interés y que esta siga siendo «fresca». Aunque sí que le ronda el escribir la historia de Joaquín, aunque su editor piensa que ahora no es el momento.
Ha comentado que lleva cuatro capítulos de un libro dedicado a Holly y que encierra una pequeña sorpresa. Según parece a su propia hermana le resultó tan impactante que dio un grito enorme y según Pamela no es una persona demasiado efusiva, sino más bien bastante pragmática. También le gusta escribir lo que ella llama «historias entre historias» de tal modo que hay una en su cabeza que le ronda bastante, dedicada a Mark y Julian.
Para documentarse sobre armas parece que la cosa no está tan difícil ya que Pamela tiene licencia y es poseedora de varias. Un día la atacaron en su casa y desde entonces está protegida. Las leyes en Colorado son diferentes a nuestro país y las costumbres también. Pamela es una mujer rodeada de hombres a los que le gustan las armas y ya incluso la aburren con la conversación, como comenta jocosa. Parece que la documentación es fácil.
Realmente es una mujer muy curiosa con una gran mezcla de «ingredientes» por así decir y que no ha dejado de sorprenderme. Pero lo que más me ha gustado es que hoy me he encontrado a mujeres de edades variadas, algunas de fuera de Madrid (Barcelona, Zaragoza, Galicia…) que han venido para ver a una gran autora que ha correspondido a este cariño con lo que tiene, su saber hacer como escritora y su gratitud a los seguidores. Solo espero que sus editores nos la traigan más veces, que por fin editen esos históricos que algunas reclamamos y que cuando sea posible se haga el milagro de los tres primeros aunque sea dentro de unos cuantos años.
*Artículo realizado por Kkekka