Nunca antes le había prestado atención a este clásico (que personalmente siento que esta eclipsado por las obras de sus hermanas) y la verdad que lo he disfrutado mucho. En esta novela se siente la cultura, la educación y la imaginación de la familia Brontë, pero también se nota que Anne tiene su toque único y especial.

La trama es más ligera y corta que de las obras de sus hermanas y su desarrollo es diferente también. Es una obra casi más de ensayo que una novela como podemos imaginar. Hay pocas conversaciones pero aun así la historia se lee de manera amena y fácil. La autora cuenta de primera persona sus vivencias y de cómo se enamora , describiendo perfectamente los momentos importantes y metiendo en incisos pensamientos personales que hacen de esta lectura muy entretenida y en ocasiones te transporta de lleno a la ambientación, tan bien descrita.

Me encanta como la autora consigue describir los personajes y sus opiniones al respecto. Es emotivo como ciertas partes dolorosas de la historia, la autora las describe sin resentimiento pero a la vez viendo el dolor ocasionado en su personaje. Hay muchos personajes “odiosos” al que el karma les alcanza, y hay personajes que aunque no sean perfectos son buenos y considerados que consiguen ver la grandeza y belleza de la protagonista.

Las críticas sociales que hace la autora a su sociedad son magistrales y adelantadas a su tiempo, al igual que el lugar de la mujer en la sociedad de la campiña inglesa de su tiempo. Pero lo que más me ha gustado es el señor Weston, un personaje maduro y muy humano, el interés romántico de Agnes que no la deja descansar y cuyo corazón no deja de acelerarse en cuento lo ve. Es un hombre normal, con una moral muy parecida a la de nuestra protagonista pero con un sentido del deber correcto, muy atento y compasivo. Su manera de autocriticarse es única, lo que deja ver a un hombre tranquilo que sabe aceptar sus defectos pero también sus virtudes y su amor por Agnes, que en lugar de demostrarlo con palabras lisonjas y cartas de amor poéticas, lo demuestra con acciones o conversaciones centradas en los intereses de Agnes. La única pega que le pongo a la novela es que el señor Weston ha salido en escena menos tiempo del deseado, me hubiera gustado tener más trama de él y de la relación con Agnes, pero aun así ha sido un romance muy bonito.

En resumen: un clásico cortito y ligero que nos brinda una buena narrativa, crítica social de la época y un romance propio de las grandes autoras de su momento. Si te gustan las novelas “Cumbres borrascosas” o “Jane Eyre”, esta novela también te va a gustar.
Mi valoración es de 4 sobre 5.