Este es el segundo libro de la serie «Los hermanos Jonquil», siendo el primero «El beso de un extraño». Se pueden leer por separado ya que son protagonistas distintos (supongo que cada hermano será el protagonista masculino de los siguientes libros) pero sí que aconsejo seguir el orden, porque tanto Crispín como Catherine (protagonistas del primero) aparecen bastante en este libro, y hay un par de referencias a hechos del pasado. Además, os recomiendo leer ambos, porque tanto el primero como este me han gustado bastante.

Lo primero de todo aclarar que es una novela romántica clean romance. Igual os suena esta autora por su otra serie que comienza con «En busca de Perséfone» y que ha sido publicada por Libros de Seda también. En cuanto al estilo, son historias sencillas que se centran en la trama romántica y la autora busca sorprender con escenas surrealistas (como pasó con el primer libro, el primer encuentro entre los protagonistas) o con personajes diferentes como sucede en este (él es un dandi y ella tiene una cojera severa). Suelen ser historias que se leen en nada y enganchan rápido. Si tuviera que comparar el estilo con el de otra autora diría que si os gustan las historias de Esther Hatch (quitando su parte cómica) os pueden gustar las de Sarah M. Eden. No la comparo con Mimi Matthews porque creo que esta última da importancia no solo a la trama de pareja sino también al contexto social-histórico.

Así que en este libro tenemos a Philip Jonquil, el hermano mayor de una gran familia, y el que tiene la fama de ser un dandi superficial, a quien solo le importa la moda y llamar la atención. Pocos saben que tras ese arcoíris de colores, se esconde una persona solitaria que lucha en las sombras. En el sitio menos esperado, conoce a Sorrel, una muchacha con mucho carácter y que no se desprende de su bastón. Lo que menos piensan, tanto uno como el otro, es que se dirigen a la misma dirección. En su próximo encuentro, sabrán que van a convivir durante unos cuantos días en la misma mansión.

Philip no lleva nada bien la guerra que llevan Sorrel y él, aunque sus discusiones a veces le llenan de dicha, otras veces acaba decepcionado o con remordimientos. Pero, a pesar de tener la fama de ser un completo seductor, no tiene ni idea de cómo proceder con la joven. Ambos tendrán que bajar los muros que alzaron como autoprotección durante años.

La verdad es que os recomiendo esta historia, la he leído de un tirón y engancha desde la primera página. Creo que es una buena elección para pasar una tarde agradable acompañada de una bonita historia. Por ahora, todo lo que he leído de ella me ha gustado, así que seguiré pendiente de los hermanos Jonquil.

Como único pero diré que la trama de espionaje me pareció un poco apresurada, con pinzas. Me hubiera gustado que la autora le diera más intriga y contexto histórico, sin necesidad de añadir más protagonismo a la misma, solo retocando algunas escenas para enriquecerlas. Noto mucha diferencia entre la trama romántica, donde la autora se desenvuelve como pez en el agua, respecto a la secundaria que me da la sensación que queda un poco coja.