¡Qué bonitooooo! Tenéis que leer esta novela. No sabría decir si me ha gustado más Edenbrooke o Blackmoore porque los dos me han encantado. Tal vez Blackomoore al estar envuelto en una atmósfera sombría y en unos sentimientos negativos sea más intensa y haya causado en mí una mayor zozobra e interés.

Es una historia sencilla, nada original salvo que no hay sexo (algo ya difícil de evitar) y escrita con un estilo muy personal, donde lo más íntimo es la delicadeza con la que se describen y diseccionan los desasosiegos y desengaños de Kate. Qué agudeza por parte de la autora para mostrarnos a esta protagonista tan atrapada y de emociones tan inquietas.

He de confesar que, en un principio, Kate no me llegó; me resultó una joven caprichosa y superficial que huye de su condición de mujer, pero, a medida que avanza la historia, y se van descubriendo los motivos de su conducta a través de esos retrocesos en el tiempo que ocupan capítulos alternos en la historia, mi opinión sobre ella cambió para bien.

Aún encontrándome con una mujer demasiado ingenua para mi gusto (a sabiendas del carácter de su madre), Kate me ha parecido una protagonista muy madura y profunda. Sus circunstancias familiares y una desagradable situación del pasado, la han obligado a ser obstinada y marcarse otro objetivo menos propio que el de conseguir un marido de buena posición, para malestar de una madre frívola, manipuladora e intrigante que no me terminó de convencer.

Y qué voy a decir de Henry, ya me hubiera gustado saber sus pensamientos si el libro hubiese estado escrito en tercera persona. Es de los que te “enamoras” por sus actos hacia la protagonista, por las sensaciones que a Kate le transmiten sus afectuosos gestos y sus diálogos plagados de ternura y aliento. Como para no caer rendida a sus pies.

La relación de Henry y Kate es muy bonita, en ella sientes crepitar un amor tan contenido por ambas partes que me tenía el corazón en un puño. ¿Cómo se puede decir tanto cuando, tras los obstáculos, Kate y Henry apenas abren su alma el uno al otro? Qué bien transmite la señora Donaldson.

Los personajes secundarios me han gustado excepto la madre de Kate, que me ha parecido demasiado artificioso y forzado en un ámbito que se desarrolla con naturalidad, por supuesto, dentro de lo que cabe en un formato que parte de un patrón al que estamos acostumbradas a leer.

Coincido en que el desenlace de la historia es precipitado. En mi opinión, yo diría que deja alguna aclaración pendiente de resolver, así que he tenido que hacer mis propias conjeturas, no obstante la historia es una preciosidad.

En resumidas cuentas, Blackmoore es una novela escrita con finura que derrocha belleza a la hora de describir los sentimientos, y con unos protagonistas que me han producido mariposillas en el estómago a la expectativa de un final feliz.

Ojalá sigan publicando a esta autora, porque yo ya me he convertido en una de sus seguidoras.

Valoración personal: 9/10