Marianne Daventry y su hermana gemela quedan huérfanas de madre siendo niñas. Su padre no puede con la responsabilidad de criar a dos niñas y envía a su hermana a vivir con su tía a criarse entre la alta sociedad Londinense mientras que a ella la envía a Bath a vivir con su abuela.
El carácter de Marianne es extrovertido y algo alocado, algo que su abuela crítica a menudo. Marianne prefiere vivir en el campo sin tantas normal sociales y tantos pretendientes a los que ella ignora.
Por eso cuando su hermana la invita a pasar una temporada en Edenbrooke acepta encantada.

Los dueños de esa finca son una familia amiga de su madre, y el heredero de todo es el hombre por el cual su hermana gemela suspira. Así que Marianne está encantada con la idea.

Ya en el viaje la vida de Marianne cambia totalmente, pues tiene que enfrentarse a un episodio muy desagradable, pero a causa de esto un hombre misterioso se cruza en su vida. Un hombre con el que es ella misma y que la intriga como nunca lo ha hecho ningún otro.
Pero este hombre después de prestarle su ayuda desaparece de su vida igual que ha aparecido, sin saber siquiera su nombre... Y ella continúa su viaje. Sin imaginar que ese hombre es el dueño del lugar donde se dirige...

No quiero contar mucho más de la novela porque puedo contar más de lo que quisiera. Lo que sí puedo decir es que esta novela es de las mas COMPLETAS que he leído nunca. Sí, completa porque tiene todo lo que una novela romántica pueda tener, y no lo que deba tener, porque es dulce, intrigante, adictiva, pasional,muy pasional y todo esto sin tener ni una sola frase que incluya sexo.

Es una historia que me ha atrapado desde el principio hasta el final, con su ambientación, sus detalles y sus personajes... Me ha hecho suspirar y disfrutar de una manera sorprendente. Porque a pesar de que había leído tan buenas opiniones, me ha sorprendido.

Es una de esas novelas que se te clavaba en el corazón y el alma, de las que la acabas con un suspiro y una sonrisa en la boca, y de las que al menos a mi, me gusta releer y saborearla poco a poco.

Por lo que sé es la primera novela de la autora, pero espero que haya muchas más, porque su forma de escribir tan delicada y a la vez directa me ha enamorado.

Yo recomiendo totalmente a todo el mundo que lean esta novela, es una novela de AMOR, en mayúsculas, y todas las enamoradas de este género deberían disfrutarla.

Mi valoración es 5/5. Un excelente sin duda.

Me ha parecido un magnifico libro. Cuenta una simple historia de AMOR, no tiene ni intrigas ni asesinatos, ni más sucesos importantes en su desarrollo, pero cuando está tan bien escrita y descrita ¿para que más?.

Aqui tambien me gustaría hacer mención de la magnifica traducción que ha hecho que el libro sea imposible de dejar de lado hasta el final. Si a veces - muchas veces - nos quejamos de las malas traducciones tambien es hora de que nos fijemos cuando el libro está ta´n bien traducido como éste lo está. Quizás haya ayudado a darle mucho más interés que quizás tuviera en inglés. Cosa que puede ocurrir , así como pasa al contario, que un buen libro puede traducirse de pena y por ese motivo deja la historia a la altura del desastre.

Y llegados al final me ha gustado mucho las preguntas que se realizan Tras la lectura una cosa muy novedosa e interesante.

Con este tipo de libros nos queda aún la esperanza que los libros de autentico romanticismo no desaparezcan convirtiendose siempre en sexo y mas sexo.

¡¡Ojala llegue pronto el segundo de esta autora!!!

Un aplauso para LIBROS DE SEDA

No he podido leer este libro como yo hubiese querido, ya estoy muy inmersa en el nuevo curso escolar y he tenido que leerlo a salto de mata. Pero todos esos breves momentos en que esta historia me ha acompañado, los he aprovechado tan bien que he sabido disfrutar de una lectura deliciosa hasta la médula.

En general el libro me ha gustado mucho, siendo una historia de época tipo estándar me ha atrapado, primero, por estar escrita en primera persona y dejarme una estela de sensaciones muy placenteras y, segundo, por fingir, muy vagamente, el lenguaje ambiguo y contrariado que caracteriza la obra de Jane Austen. Al final del libro, J. Donaldson, en una entrevista, también hace referencia a Georgette Heyer, (autora que he leído en bastantes ocasiones), y es cierto que he percibido en esta historia una leve ascendencia de Heyer, más bien por la perspicacia de los protagonistas y la sutileza a la hora de llevar a cabo el suspense.

Lo que más destacaría de esta novela es la relación que mantienen Philip y Marianne, es de una delicadeza admirable; conversaciones elegantes y educadas que siempre te mantienen en un compás de espera, robándote el aliento segundo a segundo. Me ha parecido una relación gestionada por una doble vara de medir, por supuesto, bajo la invariable voz de Marianne, lo que, en cierto modo, compensa la casi ausencia expresiva de Philip, que con sus gestos parece decirlo todo y a la vez no decir nada, creando así un misterio muy atractivo entorno al protagonista.

A través de los ojos de Marianne la ambientación es estupenda, en ella se recoge una típica, sencilla y reconfortante panorámica, tanto interna como externa, de Edenbrooke y sus habitantes.

A mi modo de ver, creo que la autora fusiona el estilo serio, formal y clásico en la manera de relacionarse los diversos personajes, con otro más informal, cercano y frívolo utilizado para resolver una intriga superficial en comparación con el resto del contenido. En algunos momentos me ha chocado esa mezcolanza porque me gusta que la historia mantenga un mismo tono hasta el final. Si me dan a elegir me quedo con el más sensato, del otro ya he leído mucho. Sin embargo, la historia me ha llegado al corazón, así que estaré atenta a la siguiente novela de esta autora, a ver qué tal.

Me ha encantado.

Ya estaba tardando en leer esta novela después de ver que todas las críticas eran tan buenas, y si, puedo decir que estoy completamente de acuerdo, me ha parecido preciosa.

La protagonista de esta historia es Marianne Daventry una joven de diecisiete años que, a la muerte de su madre en un desafortunado accidente, su padre decide irse a Francia, después de enviar a su hermana gemela, Cecily, con unos parientes a Londres y a ella a Bath con su abuela.
Marianne está desesperada por volver al campo, ella odia la ciudad, así que cuando recibe una carta de su hermana diciendo que, Lady Caroline, una amiga de su madre, las han invitado a ir a una maravillosa casa de campo llamada Edenbrooke ve el cielo abierto, por fin, podrá disfrutar de un poco de libertad.
Pero el camino a Edenbrooke le traerá alguna que otra sorpresa, un salteador de caminos atracará el carruaje dejando malherido al chofer . Marianne y Betsy, su doncella acaban pidiendo ayuda en una posada en la que conocerá a un caballero, un poco desagradable en un principio y muy misterioso.
Una vez en Edenbrooke no acabarán las sorpresas para Marianne, pues el hijo de Lady Caroline no es otro que Philip, el caballero misterioso se la posada, que se muestra encantador y no deja de coquetear con ella .

Bueno, pues que decir de esta historia que a pesar de que es bastante extensa se lee en un suspiro porque engancha desde la primera página hasta la última. Está narrada en primera persona desde el punto de vista de Marianne, pero tiene mucho diálogo por lo que también disfrutamos mucho de Philip.
Los personajes están muy bien construidos y a mi personalmente, me han enamorado. Marianne es una joven alegre y espontánea que disfruta de las cosas que se supone no son las adecuadas para una señorita, le gusta estar al aire libre, disfruta pintado y montando a caballo, sin embargo, odia coser y bordar. Siempre ha vivido a la sombra de su hermana, que según Marianne es la que se llevó toda la belleza, procura elegir siempre un camino diferente por que Cecily resulta ser bastante egoísta y egocéntrica.
Y Philip, que se puede decir de él aparte de que no solo ha enamorado a Marianne, sino que a mi también. Es un joven pícaro, seductor, que disfruta tomándole el pelo a Marianne, siempre desde el cariño, por que le gusta el carácter rebelde de ella.

Hay muchos secundarios, pero habría que destacar a Cecily, un personaje que no me ha caído nada bien, o Lady Caroline, que es un personaje encantador, que no duda en reñir a Philip y acoge a Marianne como si fuera una hija, abriéndole los ojos en cuanto a sus sentimientos.

He visto muchas opiniones diciendo que se parece al estilo de Jane Austen, yo no he leído nada de ella y no puedo comparar pero si puedo afirmar totalmente que me ha encantado el estilo de la autora y me ha hecho sentir mariposas en el estómago . Es una historia blanca, blanca, sin nada de sexo, y ni falta que hace, sin embargo es muy romántica y dulce.
Edenbrooke es uno de esos libros que seguro me costará sacármelo de la cabeza y que volveré a leer en cuanto pase un poco de tiempo. Un buen debut de esta autora.

Mi valoración 5/5

He oído hablar mucho de éste libro, incluso antes de que se publicara ya me había llamado la atención. por eso estaba tan intrigada con él y deseaba conocer si valía tanto la pena como decían, ya se sabe que a veces cuando pones muchas expectativas en un libro sueles terminar muy defraudada, pero con Edenbrooke fue al contrario, tenía muchas dudas sobre él y al final me encontré una historia deliciosa como las de antes, muy dulce, divertida y muy tierna, fue una delicia leerlo, me ha encantado.

Marianne Daventry es una joven muy especial, su cara expresa todo lo que siente, no se le da bien comportarse como todas las damas de su posición, ni los coqueteos ni las conversaciones banales, lo que más le gusta es el campo, los paseos, dar vueltas sobre si misma sin más razón que la de estar contenta. Es una joven muy diferente de su hermana melliza Cecily que siempre destaca más que ella y deja a Marianne en un segundo plano.

Ambas sufren la pérdida de su madre en un accidente un año atrás, debido al dolor, su padre se marcha una temporada a Francia, una temporada que se convierte en un año en el que Cecily se va a Londres con una amiga de su madre y su familia y Marianne se queda en Bath con su abuela. Éste hecho tiene a Marianne deprimida y apagada porque no le gusta la ciudad y carece de la libertad que tiene en el campo, encima es acosada por un pretendiente pesado y algo baboso muy poco atractivo.

Por eso cuando llega una carta de Cecily donde la invitan a pasar una temporada en Edenbrooke , Marianne acepta entusiasmada sin sospechar todo lo que espera en esa visita al campo. Para empezar es asaltada de camino a Edenbrooke y una vez allí trabará una especial amistad con Phillip, una amistad que poco a poco, se convierte en algo más.

Mejor no desvelar más de la trama porque hay que disfrutarla e ir descubriendo poco a poco esta y historia que engancha desde el principio y que a pesar de sus páginas, se lee en un suspiro. Una narración ágil, una protagonista muy especial y entrañable y una historia tierna y divertida a partes iguales. Marianne es muy dulce, siempre poniendo a su hermana por delante porque piensa que es mejor que en ella en todo, hasta que llega a Edenbrooke y conoce a Phillip que la hace sonreír de nuevo y disfrutar de las cosas como antes, la historia entre ambos es muy bonita, no hacen falta escenas de sexo ni tórridos besos para construir una historia de amor preciosa que te mantiene pegada al libro hasta que lo terminas.

Un libro muy recomendable en esta época en la que a mi personalmente, me cuesta encontrar una novedad de novela romántica que valga la pena. Dulce, ingeniosa y muy tierna, con un toque que se asemeja a los clásicos de antes.

Muy bueno.