Detalle de la opinión

4.3 2 0.5
en-busca-de-persefone
Clean Romance 392
Una apasionante historia
Valoración
 
4.0
Primera entrega de la saga Lancaster, escrita por Sarah M. Eden. Una novela cautivadora, con ciertas alusiones a La Bella y la Bestia, que podemos identificar perfectamente, y que también se acerca al mito de Perséfone y Hades. Y con uno de los temas de la novela romántica que a mí más me atrae, como es el matrimonio de conveniencia.


Debido a que un familiar poco adecuado pueda heredar el título, Adam Boyce, el temido duque de Kielder decide contraer matrimonio, para así poder tener descendencia. La única condición que pone es que sea una mujer pobre y poco agraciada. La elegida será Perséfone Lancaster, de buena familia, pero sin fortuna. En un principio, Perséfone no está de acuerdo, pero acaba aceptando pues la dote aportada por el duque sacará a su familia de sus apuros económicos. Perséfone y el duque no se llegan a ver hasta el día de la boda, y este puede comprobar que la joven no es como se la había imaginado.
Perséfone es una muchacha bonita y encantadora. Desde que murió su madre, al ser la mayor de sus hermanos, se dedicó a cuidar a estos y a su padre, convirtiéndose en una madre para todos ellos, especialmente para su hermana más pequeña, Artemisa, que es por la que más cariño siente. Cuando contrae matrimonio con el duque, descubre a un hombre arisco, áspero e intratable, con medio rostro marcado por unas terribles cicatrices que quiere ocultar.

Ese es Adam Boyce, duque de Kielder, que ha vivido atormentado durante toda su vida por esas horribles marcas de su cara ya que han sido siempre motivo de compasión o desprecio hacia él. Por ello, ha decidido construir una barrera frente al mundo, recluyéndose en su castillo, sin acercarse a la ciudad, y ponerse una coraza que nadie pueda quebrantar, ya que odia a todo el mundo y lo quiere lejos de él. De esta manera se ha convertido en una persona terrible y temida por todos. Nunca hubiera querido casarse con Perséfone, sin embargo, motivos muy importantes le han obligado a hacerlo. Aunque él trata en todo momento de ignorarla y portarse con ella de un modo brusco, Perséfone intenta acercarse cada vez más a él y llegar hasta su corazón, pues intuye que tras esa fachada tan dura se esconde un alma tierna.

«Perséfone dejó de resistirse en el momento en que lo miró a la cara. De nuevo esa mirada, la que ella hubiera jurado que provenía del dolor o del miedo, o de ambos. Era sutil, casi se perdía en la distancia y en la sensación de superioridad que emanaba de él. En algún punto del camino lo habían herido y no podía deshacerse de ese dolor. Era en esos raros momentos en los que un Adam más amable emergía a través de la superficie endurecida que Perséfone creía ver quién era realmente.»

Y en cierto modo es así. Desde que Adam conoce a Perséfone, comienza una lucha consigo mismo. Se da cuenta de que no es como las demás personas, ya que no le teme, por mucho que la rechace vuelve a acercarse a él y no siente ninguna repulsión ni lástima hacia sus cicatrices. Todo esto hará que poco a poco surjan unos profundos sentimientos hacia esa joven, sobre todo cuando se produzca un acontecimiento en el que la vida de Perséfone se encuentre en peligro, será ahí cuando Adam, ya no querrá separarse nunca de ella. De la misma forma, Perséfone, empezará a darse cuenta de que no es odio ni lástima lo que siente hacia su marido, sino amor.

«Él que nunca necesitaba a nadie, que mantenía el resto del mundo a una distancia prudencial, deseaba que Perséfone se quedara.»

Y no podemos olvidarnos del tercero en discordia, Harry Windover, el mejor y único amigo de Adam. Harry conoce a Adam desde niño, cuando este le salvó de unos matones en el patio del colegio y desde entonces su amistad se ha vuelto incondicional. A pesar de que Adam siempre le habla de manera desagradable y le dice que abandone su casa, Harry siempre permanece a su lado, en el fondo sabe que el duque le aprecia. La forma tan sarcástica e irónica que utiliza Harry para dirigirse a su amigo pone una nota divertida a los diálogos de la novela.

Ambientada en la Regencia Inglesa, la acción transcurre casi en su totalidad en el castillo de Falstone, la residencia de Adam, situado en un lugar aislado del mundo y rodeado por un gran bosque con una gran manada de lobos que atormentan a Perséfone cada noche con sus aullidos. Un lugar frío y aterrador a primera vista, hasta que el amor de la muchacha consiga traer la calidez al lugar.

Como indiqué al principio de la reseña, En busca de Perséfone constituye la primera novela de la saga Lancaster, a la que seguirán las historias protagonizadas por los hermanos de Perséfone, con unos curiosos nombres ya que todos pertenecen a personajes de la mitología griega.

En definitiva, me he encontrado con una apasionante historia, con unos toques de misterio y humor, escrita de forma ágil y con una lectura muy amena; con unos personajes maravillosos y tan diferentes entre sí que irán conociéndose poco a poco y descubriendo la magia del amor.
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