A Griffith, duque de Riverton, le gustan el orden, la lógica y el control; por eso aplica los mismos principios a su vida y a la búsqueda de una esposa. Está seguro de que la señorita Frederica St. Claire sería la candidata ideal. Sin embargo, mientras ella parece no hacerle mucho caso, lo cierto es que su bellísima prima, la señorita Isabella Breckenridge, le atrae cada vez más.

Teóricamente, Isabella tendría que estar disfrutando de la temporada y de su presentación en sociedad. Sin embargo, su familia atraviesa por dificultades, y su tío solo les ayudará si ella, a su vez, utiliza su belleza favorecerlo en sus objetivos políticos. Cuanto más conoce a Griffith, más incómoda se siente con semejante acuerdo y más desea librarse de él.

¿Serán capaces, él de librarse de su orgullo y ella de sus miedos para llegar a estar juntos?

Al fin ha llegado la historia de Griffith, un personaje imponente y fiel a su familia. Y me ha gustado mucho la historia, aunque también he de añadir que es la más floja de las cinco, pero no por ello mala ni mucho menos.

Cada novela de esta saga es única y diferente, no se parecen entre sí ni los personajes ni las historias, cosa que me ha encantado de esta saga. Cada personaje tiene sus virtudes y sus defectos y son tan diferentes como la noche y el día, pero el talento de esta autora consigue que se entrelacen de una manera natural y real. Y esta novela no es la excepción.

El personaje de Isabella quizás es el más forzado de la historia, sobre todo en la mitad de la historia, parece que la autora no sabe como encaminarla, pero al final sabe dirigirla. Es un personaje que engaña un poco y a veces mantiene al lector algo confundido pero pronto se aclara sus motivos y su verdadera personalidad. Ayuda mucho la presencia de un personaje secundario que es Frederica, su prima, que no solo ayuda a la pareja protagonista, si no que la historia secundaria ayuda a que la lectura sea más amena e incluso a veces tiene tintes cómicos. Me ha gustado mucho y aplaudo la historia de Federica y Arthur.

Luego esta Griffith un personaje que desde el principio siempre me ha gustado, aunque el personaje se ha menguado un poco en esta historia. Me ha parecido un poco flojo en la novela , sobre todo en la mitad, pero como Isabella, la autora ha sabido redirigir la historia, completar el personaje y crear verdaderamente la historia de amor, volviendo un personaje meticuloso y estricto es un hombre tierno y romántico. Realmente es lo que más me ha gustado de la historia.

Como ya he señalado anteriormente, la mitad de la novela cojea un poco pero se perdona fácilmente porque la historia despega. Por supuesto no puede faltar toda la familia Hawthorne al completo, una delicia cuando has leído una saga aunque en esta historia es en la que menos salen, aunque la autora ha sabido utilizarlos en los momentos adecuados.

Lo que menos me ha gustado (y esto son por motivos personales, no por la autora) es que en esta novela se menciona en exceso la religión. Esta autora tiene bien presente la religión en sus novelas, pero en esta historia la menciona bastante mas de lo necesario.

En resumen: Una historia bonita y entretenida. No es la mejor de la saga, pero no defrauda en ningún momento. Si eres fan de esta familia y de la autora, desde luego es una novela obligada.
Mi valoración es de 7 sobre 10