No suelo leer historias sobre viajes en el tiempo, pero esta me llamó la atención desde que la vi entre las novedades de 2021 de la editorial. Es curioso ver ese "choque" entre la ambientación de la Primera Guerra Mundial y el Imperio Romano. Los pocos libros que leí con esta temática partían del siglo XXI.

Briand es la protagonista de esta historia, el libro comienza con su mudanza de Inglaterra a Santander con su cuidadora. Un día de forma inesperada conoce a Marcus, desde el principio hay química entre ellos aunque la diferencia social genera un abismo entre ellos, deciden conocerse en secreto y ver hasta dónde están dispuestos a llegar.

El sueño de Marcus es ser escritor, aunque tendría las cosas más fáciles aceptando la ayuda y el trabajo de su padre, decide labrarse su propio camino e intentará vivir de su sueño. Aunque la llegada de la guerra pondrá todo patas arriba.

Tras un triste suceso y una lucha desesperada por parte de Briand, la muchacha acaba despertando debajo de un árbol (supondréis cuál) y en otra época.

A pesar de que me encantan las novelas ambientadas en la Primera Guerra Mundial creo que sobraban páginas, dado que el libro tiene trescientas ochenta y uno, me resultó excesivo dedicarle cien para conocer el entorno de Briand tras la mudanza. Porque la historia y contextualización principal me supo a poco, eché en falta más escenas entre Kastan y Briand, así como más "choque" cultural entre ellos, me pareció un tanto precipitado.

El libro lo leí en una noche, todo un logro para mí ya que llevo dos años con una crisis lectora importante. La autora tiene un estilo fluido y rápido, los capítulos cortos aligeran todavía más la lectura y desde el principio llama la atención al lector.

Aún así me dio pena que no le sacara más provecho a esta historia, es una idea muy buena con personajes potentes. Hay cientos de historias de temática 'time-travel' y aún así supo darle una vuelta, llevándonos de Inglaterra a Santander desde siglos muy diversos.

En mi opinión, faltan más escenas entre los protagonistas para comprender mejor la decisión de Briand, dado que hay una especie de triángulo amoroso y con los dos fue algo muy similar a un 'instant love'. Quizás no hubiera venido mal incluir algo más de documentación al libro para enriquecerla en especial en la parte del Imperio Romano, así como las costumbres de la época.

A pesar de esto, estoy segura de que leeré más novelas de esta autora, su estilo me ha convencido y enganchado con facilidad. En resumen, «La guardiana del tejo» es una novela romántica de viajes en el tiempo, con tintes mágicos y que se lee en un suspiro.