Detalle de la opinión
4.5 2 0.5No defrauda
Valoración
5.0
Una independiente escrito por Mimi Matthews es una novela que, pese a pertenecer a la serie Los desamparados de Devon, podéis leer de manera independiente. Eso sí, los actuales protagonistas serán viejos conocidos.
Debéis leer esta novela porque está todo bien en un romance histórico y, pese a no haber spicy, el amor, el entendimiento y la química traspasan las páginas.
Lady Jenny y Tom a priori no tienen nada en común, pero son más similares de lo que puede parecer. Aunque, destaco que sean atractivos a ojos del otro no por el físico sino por el carácter o la inteligencia.
Ambos también demuestran el impacto de las circunstancias de su crianza han tenido en su modo de actuar y pensar. Y sobre todo, aspecto que me ha dado hasta pena, es que ambos desean ser vistos. Por sí mismos y no asociados a otro. Y por eso son infelices.
Ambos también tienen miedo al amor, pero queda muy bien desarrollado el cliché Friends to lovers quien, sin ser mi preferido, en este viaje de autodescubrimiento de sí mismos y del otro, queda demostrado que las mejores parejas son aquellas en las que además de amigos se es amante.
Pero también queda demostrado que, si bien el amor da miedo, a veces conviene dejarse llevar. Nos sorprenderíamos de cómo el destino es sabio y nos guía a la felicidad.
La ambientación en India y Egipto combinadas con esas píldoras históricas me han parecido muy adecuadas. Sin resultar pesadas. Y al mismo tiempo permiten darnos cuenta de que las mujeres y la reputación pública sigue siendo un tema en el que solemos salir peor paradas siempre.
No tiene muchos giros argumentales pero te mantiene pegado a las paginas porque plantea el brete del amor libre. Asociado a la independencia.
Porque saben que se quieren, pero no quieren coartar al otro. Especialmente Tom a Jenny y por eso me conquistó como héroe.
Siempre respeta sus pasos, sus decisiones y sobre todo, sabe que primero tiene que quererse y valorarse a ella misma para poder darse cuenta de que el amor siempre da alas y no las corta. Aunque no negaré que el sufrimiento que me llevé por este motivo fue bastante. Pero sobre todo, lo que Tom con su generosidad demuestra es que el hogar no se encuentra en un lugar específico, sino que son las personas que habitan en él quienes lo conforman. Esta serie desde que la descubrí ha sido todo un acierto, así como la autora. Huelga decir que ya quiero leer la siguiente entrega.
Debéis leer esta novela porque está todo bien en un romance histórico y, pese a no haber spicy, el amor, el entendimiento y la química traspasan las páginas.
Lady Jenny y Tom a priori no tienen nada en común, pero son más similares de lo que puede parecer. Aunque, destaco que sean atractivos a ojos del otro no por el físico sino por el carácter o la inteligencia.
Ambos también demuestran el impacto de las circunstancias de su crianza han tenido en su modo de actuar y pensar. Y sobre todo, aspecto que me ha dado hasta pena, es que ambos desean ser vistos. Por sí mismos y no asociados a otro. Y por eso son infelices.
Ambos también tienen miedo al amor, pero queda muy bien desarrollado el cliché Friends to lovers quien, sin ser mi preferido, en este viaje de autodescubrimiento de sí mismos y del otro, queda demostrado que las mejores parejas son aquellas en las que además de amigos se es amante.
Pero también queda demostrado que, si bien el amor da miedo, a veces conviene dejarse llevar. Nos sorprenderíamos de cómo el destino es sabio y nos guía a la felicidad.
La ambientación en India y Egipto combinadas con esas píldoras históricas me han parecido muy adecuadas. Sin resultar pesadas. Y al mismo tiempo permiten darnos cuenta de que las mujeres y la reputación pública sigue siendo un tema en el que solemos salir peor paradas siempre.
No tiene muchos giros argumentales pero te mantiene pegado a las paginas porque plantea el brete del amor libre. Asociado a la independencia.
Porque saben que se quieren, pero no quieren coartar al otro. Especialmente Tom a Jenny y por eso me conquistó como héroe.
Siempre respeta sus pasos, sus decisiones y sobre todo, sabe que primero tiene que quererse y valorarse a ella misma para poder darse cuenta de que el amor siempre da alas y no las corta. Aunque no negaré que el sufrimiento que me llevé por este motivo fue bastante. Pero sobre todo, lo que Tom con su generosidad demuestra es que el hogar no se encuentra en un lugar específico, sino que son las personas que habitan en él quienes lo conforman. Esta serie desde que la descubrí ha sido todo un acierto, así como la autora. Huelga decir que ya quiero leer la siguiente entrega.