Cassle pertenece a una familia humilde, su madre es curandera y su sueño es ser como ella. Un día llega un guardia real acusando a su madre de intentar envenenar al rey de los elfos, ella decide hacerse pasar por la mundang y es enviada al palacio real. Justo en el momento en que están apunto de cortarle el cuello una marca en este le salva la vida.

Altair es denominado el príncipe de hielo, es distante con todo el mundo pero debe de ser así, ya que mientras su padre no esté en la corte él es el delegado y sobre sus hombros recae todo el peso del reino.

Los personajes están muy bien perfilados, con carácter e historias propias tanto los principales como los secundarios, y esto hace que la historia esté muy bien ligada.

La trama, está muy bien conseguida, te atrapa desde la primera página, la autora ha sabido crear todo un misterio en el submundo que te dejará un gran sabor de boca. Además que no flojea en ningún momento

La ambientación, en un libro de fantasía es primordial y aquí es increíble,como ella misma explicó, se inspiró tanto en la cultura coreana como en la isla de Tenerife y eso ha culminado en este gran trabajo. Puede oler el mar, pasear por el palacio, escuchar el sonido del lago y ver la playa de los gigantes.

El libro está narrado desde el punto de vista de los dos protagonistas ( cosa que me encanta), aunque tiene 664 páginas , al tener una pluma tan ligera se lee en un suspiro.

Opinión personal: La historia de Altair y Cassle está muy bien conseguida, desde el primer momento ves que su amor es el más puro de todo.

Maria Jose ha conseguido crear un mundo mágico y sencillo con unas intrigas palaciegas que harán las delicias de sus lectores, todo rematado con un puzzle perfecto al que poco a poco van encajando todas sus piezas.