No estaba segura de qué reseña traeros hoy, ya que tengo varias esperando de los últimos libros que he leído pero después de mucho pensarlo decidí que iba a ser este el elegido.

¿Por qué? Bueno, porque los primeros libros que leí de la autora fueron Los elementos oscuros, que es la trilogía que va antes que esta del Heraldo y aunque a Zayne al final le terminé cogiendo cariño necesitaba comprender cosas sobre su comportamiento que en este primer tomo se explican y porque me apetecía volver a leer sobre Layla y Roth.

Es un libro que me ha gustado mucho, al principio puede parecer algo lento y descriptivo (algo bastante común en la autora hasta que te mete en la acción) pero llegó un momento en el que no podía dejar de leer y es que no sé cómo lo hace, pero Armentrout siempre, siempre, me engancha cosa tonta con sus libros. Y al final ha sido una historia que he disfrutado un montón, se nota la evolución de la autora a lo largo de todos sus libros y siempre es una delicia leerla.

Trinity me ha gustado muchísimo, es una chica muy valiente que no se amilana ante nada ni nadie y mucho menos por su enfermedad (que es la misma que tiene la autora) y dejadme deciros que eso no hace que sea menos que nadie; es asombrosa y me ha encantado conocerla.

En cuanto a Zayne, madre mía, en este libro comprendemos muchas cosas sobre sus actos y me ha gustado mucho leer sobre él y nuevamente se ha vuelto a ganar una parte de mi.

¿Qué podéis encontrar?

- Ángeles, demonios y gárgolas entre otros seres
- Relación prohibida
- Misterio y mucha acción
- Layla y Roth

¿Qué es lo que no me ha gustado?
Pues quizás que en alguna ocasión he visto que Trin era demasiado arriesgada y más sabiendo sus problemas y que Zayne era demasiado hosco. Como veis, nada que no se pueda solucionar.

Definitivamente es un libro que os recomiendo, pero recordar leer primero Los elementos oscuros porque hay spoilers.