En general esta segunda parte me ha gustado, la he disfrutado pero no tanto como la primera novela. Sigue con la historia y no cambia el ritmo, constantemente están pasando cosas, la química entre Trin y Zayne sigue siendo brutal, pero ha acabado siendo…predecible. No me suele molestar que algunas historias sean predecibles, pero la verdad, de esta novela esperaba que la autora no fuera tan predecible e innovase un poquito más de lo que estamos acostumbrados en la novela de fantasía romántica.

Y esta es la única pega que le pongo a esta novela, que ha caído en lo tópico con un desarrollo y un final predecible. Ojo, aún tiene que pasar muchas cosas en la tercera parte y espero que esa tercera parte sí que nos sorprenda un poquito más como ya lo hizo en la primera novela. Dejando aparte esta pega, el resto me ha encantado. Los personajes secundarios siguen brillando en esta novela, la relación de Trin y Zayne avanza y hace que disfrutes cada momento que comparten página porque acaparan absolutamente toda la historia. Da igual que haya una batalla mortal, ellos acaparan cada escena. Su química, su tensión y su amor están tan bien desarrollados que te enamoras de esta preciosa y guerrera pareja y sin lugar a duda la autora consigue atraparte en esta historia gracias a ellos.

Poco más puedo añadir sin incluir spoilers. Solo decir que adoro que Trin siga siendo la narradora de la historia, porque los comentarios que añade en cada situación o pensamiento suyo son muy graciosos y consigue que la lectura sea más dinámica, incluso en escenas de acción. Te está sacando una sonrisa constantemente con esos pensamientos mentales que tiene. La adoro.

En resumen: una buena continuación, algo predecible en su desarrollo y final, pero entretenida. Merece la pena solo por seguir leyendo las hazañas de Trin y Zayne y vivir con ellos su relación romántica y la lucha contra el mal. Si te gusto la primera parte, o su anterior saga “Los elementos oscuros”, esta te gustará.

Mi valoración es de 4 sobre 5.