Detalle de la opinión
4.5 1 0.5Altamente recomendable, si te interesa este tipo de historias
Valoración
4.5
Una vez leído todos los libros de Sarah Lark, he terminado conociendo Nueva Zelanda, a los maoríes, su fauna, sus costumbres y la forma como empezó la inmigración allí. Desde el principio me fascinó totalmente este país y todo lo que le concierne. Ahora, además de todo esto, nos presenta la historia de otra de las culturas que existen en sus tierras, los moriori y como personaje principal a Kimi, una mujer sabia que sobrevive a maltratos múltiples, pero que no se deja destruir.
El libro empieza en el presente, cuando Sophie descubre que tiene antecedentes moriori. Decide ir a las Islas Chatham, para investigar su procedencia y, a partir de ahí, nos vamos al pasado y empieza la historia de Kimi y paralelamente la de Ruth, una alemana que decide viajar allí, para acompañar al hombre que ama, que se ha ido de misionero, junto con cuatro hombres más.
El relato de la vida de estas dos mujeres fuertes y que los avatares de la vida, que son muchos, no amilana, en ningún momento. Se conocen en Chatham y pese a las diferencias existentes entre ellas, algo intrínseco, las une.
Kimi, es una mujer sabia, que está siendo instruida por su antecesora en las artes de los espíritus. Es, en ese momento, cuando llegan a las islas, los maoríes y casi destruyen a toda su gente. Ella permanece como esclava del jefe, hasta que Ruth, la ayuda a escapar. Por fin es libre, pero ahí no acaban sus problemas. Luchará con los prejuicios de los misioneros, pero tendrá ayuda que harán que poco a poco, vaya renaciendo y luchando por sus derechos.
Ruth, ama con locura al chico con el que creció y, al irse este de misionero a Nueva Zelanda, urde un plan para conseguir que el pastor que mandó a su amado a las misiones, la incluya en el grupo como enfermera. Ella es una mujer con un gran carácter y es la que lleva la voz cantante en la pareja, pero llega un momento en el cual, se plantea que no siempre es lo justo y decide, bajo unas circunstancias tremendas, empezar a luchar ella sola con la vida y defender a sus dos hijos, frente a todo.
Los hombres de esta historia, son Brandon, un dibujante excepcional y que se enamorará de Kimi desde que la conoce. David, el misionero alemán, que demuestra lo pusilanime que es y Cooper, un soldado australiano que pese a la oposición de Ruth, decide esperarla hasta que ella, reconozca que también lo ama.
Además, hay muchos secundarios, bien perfilados y que ayudan a crear esta maravillosa historia de dolor, amor y amistad.
Aparte de la cultura de los moriori y las relaciones amorosas de los protagonistas, la autora, nos hace un recordatorio bastante acertado de las guerras, los enfrentamientos y los cambios sufridos por esta población multiracial. La documentación es excelente, y la ambientación superior. Siempre es un placer leer un libro de Sarah Lark, porque pese a sus múltiples hojas, seiscientas y pico, es tal la intensidad de la trama, que no puedes parar de leer. Te envuelve la historia, compartes con los personajes sus inquietudes y adoras este tipo de mujeres que crea, fuertes, decididas y luchadoras de sus derechos.
Es altamente recomendable, si te interesa este tipo de historias.
El libro empieza en el presente, cuando Sophie descubre que tiene antecedentes moriori. Decide ir a las Islas Chatham, para investigar su procedencia y, a partir de ahí, nos vamos al pasado y empieza la historia de Kimi y paralelamente la de Ruth, una alemana que decide viajar allí, para acompañar al hombre que ama, que se ha ido de misionero, junto con cuatro hombres más.
El relato de la vida de estas dos mujeres fuertes y que los avatares de la vida, que son muchos, no amilana, en ningún momento. Se conocen en Chatham y pese a las diferencias existentes entre ellas, algo intrínseco, las une.
Kimi, es una mujer sabia, que está siendo instruida por su antecesora en las artes de los espíritus. Es, en ese momento, cuando llegan a las islas, los maoríes y casi destruyen a toda su gente. Ella permanece como esclava del jefe, hasta que Ruth, la ayuda a escapar. Por fin es libre, pero ahí no acaban sus problemas. Luchará con los prejuicios de los misioneros, pero tendrá ayuda que harán que poco a poco, vaya renaciendo y luchando por sus derechos.
Ruth, ama con locura al chico con el que creció y, al irse este de misionero a Nueva Zelanda, urde un plan para conseguir que el pastor que mandó a su amado a las misiones, la incluya en el grupo como enfermera. Ella es una mujer con un gran carácter y es la que lleva la voz cantante en la pareja, pero llega un momento en el cual, se plantea que no siempre es lo justo y decide, bajo unas circunstancias tremendas, empezar a luchar ella sola con la vida y defender a sus dos hijos, frente a todo.
Los hombres de esta historia, son Brandon, un dibujante excepcional y que se enamorará de Kimi desde que la conoce. David, el misionero alemán, que demuestra lo pusilanime que es y Cooper, un soldado australiano que pese a la oposición de Ruth, decide esperarla hasta que ella, reconozca que también lo ama.
Además, hay muchos secundarios, bien perfilados y que ayudan a crear esta maravillosa historia de dolor, amor y amistad.
Aparte de la cultura de los moriori y las relaciones amorosas de los protagonistas, la autora, nos hace un recordatorio bastante acertado de las guerras, los enfrentamientos y los cambios sufridos por esta población multiracial. La documentación es excelente, y la ambientación superior. Siempre es un placer leer un libro de Sarah Lark, porque pese a sus múltiples hojas, seiscientas y pico, es tal la intensidad de la trama, que no puedes parar de leer. Te envuelve la historia, compartes con los personajes sus inquietudes y adoras este tipo de mujeres que crea, fuertes, decididas y luchadoras de sus derechos.
Es altamente recomendable, si te interesa este tipo de historias.