Detalle de la opinión
4.5 1 0.5Muy recomendable
Valoración
4.5
Una nueva novela de Lucinda Riley que leo y que me ha dejado sumamente satisfecha con la trama y los personajes, los cuales me han enamorado todos. En esta novela hay cuatro protagonistas que te sumergen en una historia llena de sorpresas, con giros inesperados y un alto grado de tensión, que te hace totalmente imposible dejar su lectura de lado.
En un principio, conoces a la periodista Johanna Haslam, que se encuentra, sin esperarlo, con el amago de una gran noticia que puede hacer mucho daño a la monarquía de su país, pero nada hace pensar en esto cuando una anciana le envía una carta (parece ser de amor), junto a una fotografía de un cartel de teatro.
Se va introduciendo en la investigación y es cuando conoce al segundo protagonista, el nieto del gran actor fallecido, Markus. Este personaje me ha gustado, porque siempre me enternecen las personas que no tienen una gran seguridad en ellas y los consideran "ovejas negras". Al mismo tiempo, conocemos a su hermana Zoe, una actriz en ciernes y enamorada de un personaje real. Simon, amigo de Johanna y al servicio del MI5, también se introduce en la historia, en un principio como un traidor a la amistad de toda su vida.
Johanna se da cuenta de lo importante que puede ser esta noticia cuando empiezan a aparecer muertos, algunos de los implicados en la trama. Sabe que su vida corre peligro, pero es incapaz de dejar su investigación. Debido a que está a punto de morir, y aconsejada por su amigo Simón, decide dejar de lado todo lo que ha sabido hasta el momento. Aunque, una vez pasado el peligro, aparecen nuevas pistas y decide que, pese a todo, ella quiere saber cual es la verdad de todo este complot.
Es una historia adictiva, llena de giros inesperados y con descubrimientos, que poco a poco van apareciendo y que hacen que te sorprendas más de una vez. Las relaciones amorosas son bonitas y bien descritas, aunque hay interrupciones e incógnitas. Los diálogos son frecuentes, pero las descripciones de sentimientos también ilustran las páginas. Aunque lo que más te engancha es la intriga para descubrir un final que te deja muy sorprendida y que me ha encantado.
Es la segunda novela que leo de Lucinda Riley, pero no será la última. Me encanta su prosa y su manera de narrar los sentimientos de los personajes.
Muy recomendable.
En un principio, conoces a la periodista Johanna Haslam, que se encuentra, sin esperarlo, con el amago de una gran noticia que puede hacer mucho daño a la monarquía de su país, pero nada hace pensar en esto cuando una anciana le envía una carta (parece ser de amor), junto a una fotografía de un cartel de teatro.
Se va introduciendo en la investigación y es cuando conoce al segundo protagonista, el nieto del gran actor fallecido, Markus. Este personaje me ha gustado, porque siempre me enternecen las personas que no tienen una gran seguridad en ellas y los consideran "ovejas negras". Al mismo tiempo, conocemos a su hermana Zoe, una actriz en ciernes y enamorada de un personaje real. Simon, amigo de Johanna y al servicio del MI5, también se introduce en la historia, en un principio como un traidor a la amistad de toda su vida.
Johanna se da cuenta de lo importante que puede ser esta noticia cuando empiezan a aparecer muertos, algunos de los implicados en la trama. Sabe que su vida corre peligro, pero es incapaz de dejar su investigación. Debido a que está a punto de morir, y aconsejada por su amigo Simón, decide dejar de lado todo lo que ha sabido hasta el momento. Aunque, una vez pasado el peligro, aparecen nuevas pistas y decide que, pese a todo, ella quiere saber cual es la verdad de todo este complot.
Es una historia adictiva, llena de giros inesperados y con descubrimientos, que poco a poco van apareciendo y que hacen que te sorprendas más de una vez. Las relaciones amorosas son bonitas y bien descritas, aunque hay interrupciones e incógnitas. Los diálogos son frecuentes, pero las descripciones de sentimientos también ilustran las páginas. Aunque lo que más te engancha es la intriga para descubrir un final que te deja muy sorprendida y que me ha encantado.
Es la segunda novela que leo de Lucinda Riley, pero no será la última. Me encanta su prosa y su manera de narrar los sentimientos de los personajes.
Muy recomendable.