Desde las pintorescas calles de Nápoles hasta los deslumbrantes escenarios de los más prestigiosos teatros del mundo, el viaje de Rosanna es una emocionante historia de pasión, traición y autodescubrimiento.

Me enganchó desde la primera página, Rosanna Menici me gustó mucho como protagonista la primera parte de la novela, la conocemos cuando es una muchacha que ayuda en el negocio familiar, siempre a la sombra de su hermana Charlotte y siempre silenciada por sus padres, no la tienen en cuenta por su edad en los asuntos de familia ni en los eventos más importantes. El único que siempre confió en ella y en sus aptitudes fue su hermano Luca.

Gracias a los ahorros de su hermano y al incesante empeño de la joven, podrá formarse en canto y conseguir crecer como la espuma por méritos propios. Poco a poco su nombre irá sonando en el mundo de la ópera hasta ser la voz femenina más solicitada para todas las óperas.

Lástima que en el camino conozca a Roberto Rossini, más bien antes de iniciar el camino, siento deciros que el romance que hay aquí es tan intenso y apasionado como lo es de nocivo. Roberto es la personificación del egoísmo y narcisismo. La verdad es que no he podido con él desde que aparece en escena.

Me ha gustado mucho la evolución de Rosanna, salvo el final que se me hizo muy denso, casi cien páginas donde se repite el círculo, y parecen más relleno que otra cosa. Eché en falta en estas últimas cien que apareciera más Luca y Charlotte, creo que hubieran aportado más y tenían más cosas que contar que la propia Rosanna que quedó estancada en un círculo vicioso.

Por lo demás, una novela que habla del primer amor, de corazones rotos, reconciliaciones, obsesiones, religión y música.

Si esperáis trabajo de documentación donde hable de música clásica ya os digo que no encontraréis esto, más bien se centra en el trabajo de los cantantes de música clásica, en la parte más farragosa: publicidad, giras, agente, etc. En las clases de canto no se detiene, pasa de puntillas.

En definitiva, un libro bien escrito con una trama prometedora que engancha desde la primera página. Aunque me ha parecido que el libro mejoraba a cada página, llega un punto de inflexión donde el ritmo acaba cayendo. No obstante, ha sido una buena lectura y la recomiendo. Nunca es fácil romper el círculo.