No sé si le pasa a todo lector que, cuando termina un libro con una buena trama, personajes maravillosos y narrada con un estilo perfecto, se siente obnubilado por tanta perfección. Realmente, envidio sanamente a las mentes que son capaces de crear una historia que haga que te impliques totalmente en la vida de unos personajes y les tomes un gran cariño. A mí me ha pasado con La habitación de las mariposas.

La novela, nos cuenta, la vida de Posy Montague, una persona fuerte y con grandes convicciones que ha sabido salir adelante en la vida y criar a dos hijos, ella sola, pese a los golpes que le ha dado la vida. Es una mujer feliz con su vida y orgullosa de lo que ha creado.

El libro, empieza en 1943 y nos cuenta todo lo que sentía de pequeña y lo feliz que la hacía la vida que llevaba con su amado padre. Llega un momento en que esta vida se ve cercenada por la muerte de su padre y la mandan a Cornualles con su abuela, una persona que le inculcará unos grandes valores que en el futuro harán de ella la gran mujer que es. No obstante, hay secretos familiares que pueden oscurecer ese pasado idílico que recuerda y pueden cambiar el sentido de su vida.

La historia va corriendo del pasado al presente alternativamente. Va incluyendo personajes extraordinarios y sus vidas, que van enriqueciendo la narración. Amy, su nuera, la cual está pasando por unos momentos durísimos. Sebastián, un escritor que termina viviendo en la mansión familiar y que se enamora perdidamente de Amy. Nick, su hijo triunfador, el cual regresa a Inglaterra desde Australia, donde huyó por un gran desengaño amoroso. Tammy, una antigua modelo de pasarela que ahora tiene una pequeña boutique y que se enamora de Nick. Freedie, el primer amor de Posy, el cual aparece, después de muchos años por la ciudad que le vio nacer y, donde reside ahora Posy, y que tiene un secreto el cual puede terminar con su reencuentro y las intenciones de continuar una relación que quedó truncada en el pasado. Hay tres niños en la historia que le aportan una gran dosis de ternura. Y, por supuesto, la abuela de Posy que me ha gustado mucho, por su gran valor.

Esta trama, junto a los personajes y la buena ambientación, crean una historia llena de amor, de ternura y de intriga, que te hará reír con momentos graciosos y llorar en otros, y que te engancharán sin remedio. Hay secretos que te imaginas, pero que no los conocerás hasta casi el final del libro y que cuando los conoces, finalmente te dejan vulnerable a los sentimientos.

Es el primer libro que leo de Lucinda Riley, pero ya sé que seguiré su obra, porque ha aportado a mi vida cotidiana una riqueza extraordinaria y he pasado unos momentos maravillosos conociendo la vida de estos personajes que me han aportado una visión de la vida enriquecida. Te das cuenta que la vida no es fácil, al contrario, pero que la satisfacción que puede darte luchar contracorriente y salvar todos los inconveniente que lleva consigo, te hace más fuerte y mejor persona.

Lo recomiendo encarecidamente.