Detalle de la opinión
4.5 1 0.5Es una novela fresca y adictiva
Valoración
4.5
No suelo estar muy al tanto de la novela juvenil, por eso cuando vi que se publicaba este libro no presté mucha atención, aunque tengo que reconocer que la portada me resultó muy atractiva. Pero después de ver que todo eran elogios decidí darle una oportunidad y menos mal, porque he quedado totalmente maravillada.
Savannah Halbrook es una joven ejemplar y tiene el novio perfecto, pertenece a una familia rica y siempre hace lo que se espera de ella, se ha pasado toda la vida contentando a los demás sin importar si eso era lo que le hacía más feliz o no. Pero todo se viene abajo el día que descubre que su novio, Brian, le ha sido infiel, sin embargo, para Savannah ha sido incluso una liberación porque se da cuenta de que realmente no estaba enamorada de él.
Pero, sus padres, sus amigas (excepto Cassie) todos insisten en que Brian es lo mejor que le puede pasar, es el chico adorable al que todo el mundo quiere y según los demás es perfecto para ella.
Caleb Marcus ha vuelto a la ciudad después de cuatro años, aunque, dos de los cuales los ha pasado en prisión, pero la trágica muerte de su hermano Dylan hace que acuda para apoyar a su madre, aunque eso le supone revivir cosas que quería olvidar.
A Caleb poco le duró su infancia, su padre, un maltratador que lo usaba para conseguir dinero, con peleas o carreras ilegales, tenía la mano ligera para su madre y su hermano, pero Caleb no podía consentir que los maltratará, por eso se erigió su defensor, recibiendo él los palos o accediendo a lo que ordenaba su progenitor, así fueron pasando los años hasta que un día su padre se pasó con su hermano y Caleb explotó.
Cuando Caleb se da cuenta en qué estado se encuentra su casa, decide quedarse unos días para arreglarla para su madre, bueno eso, y conocer a Savannah que le hace soñar con cosas que para él son imposibles.
Savannah y Caleb no pueden ser más opuestos entre sí, y entre ellos todo son puyas, pero tampoco se pueden mantener alejados el uno del otro, y así, lo que empieza con un tonteo acaba con ser una relación sin futuro, ya que todo está en su en contra porque pertenecen a dos mundos diferentes, y si en el de Caleb si tiene cabida Savannah, en el de ella no van a aceptar a un joven con los antecedentes que tiene él.
Cruzando los limites ha sido toda una sorpresa y, aunque va dirigida a un público juvenil, yo la he disfrutado muchísimo, me ha gustado el estilo de la autora y como ensalza valores como son la amistad, el amor de familia y el amor y como plasma los prejuicios sociales.
Los personajes están dotados de una gran personalidad y están muy bien construidos, tanto los principales como los secundarios, tienen un papel muy importante Tyler, amigo de Caleb y Cassie, amiga de Savannah, aunque se puede decir que tanto en un caso como en el otro, son más hermanos que amigos.
La trama de la novela parece que pueda estar un poco trillada, sin embargo la autora ha sabido crear un ambiente de misterio e intriga que hace que estés enganchada a sus páginas de principio a fin.
En definitiva, Cruzando los límites es una novela fresca y adictiva, su ritmo es trepidante y no decae en ningún momento, aunque su desarrollo es pausado, los personajes están muy bien construidos y acabas queriéndolos sin remedio, tanto a los protagonistas que los secundarios.
Savannah Halbrook es una joven ejemplar y tiene el novio perfecto, pertenece a una familia rica y siempre hace lo que se espera de ella, se ha pasado toda la vida contentando a los demás sin importar si eso era lo que le hacía más feliz o no. Pero todo se viene abajo el día que descubre que su novio, Brian, le ha sido infiel, sin embargo, para Savannah ha sido incluso una liberación porque se da cuenta de que realmente no estaba enamorada de él.
Pero, sus padres, sus amigas (excepto Cassie) todos insisten en que Brian es lo mejor que le puede pasar, es el chico adorable al que todo el mundo quiere y según los demás es perfecto para ella.
Caleb Marcus ha vuelto a la ciudad después de cuatro años, aunque, dos de los cuales los ha pasado en prisión, pero la trágica muerte de su hermano Dylan hace que acuda para apoyar a su madre, aunque eso le supone revivir cosas que quería olvidar.
A Caleb poco le duró su infancia, su padre, un maltratador que lo usaba para conseguir dinero, con peleas o carreras ilegales, tenía la mano ligera para su madre y su hermano, pero Caleb no podía consentir que los maltratará, por eso se erigió su defensor, recibiendo él los palos o accediendo a lo que ordenaba su progenitor, así fueron pasando los años hasta que un día su padre se pasó con su hermano y Caleb explotó.
Cuando Caleb se da cuenta en qué estado se encuentra su casa, decide quedarse unos días para arreglarla para su madre, bueno eso, y conocer a Savannah que le hace soñar con cosas que para él son imposibles.
Savannah y Caleb no pueden ser más opuestos entre sí, y entre ellos todo son puyas, pero tampoco se pueden mantener alejados el uno del otro, y así, lo que empieza con un tonteo acaba con ser una relación sin futuro, ya que todo está en su en contra porque pertenecen a dos mundos diferentes, y si en el de Caleb si tiene cabida Savannah, en el de ella no van a aceptar a un joven con los antecedentes que tiene él.
Cruzando los limites ha sido toda una sorpresa y, aunque va dirigida a un público juvenil, yo la he disfrutado muchísimo, me ha gustado el estilo de la autora y como ensalza valores como son la amistad, el amor de familia y el amor y como plasma los prejuicios sociales.
Los personajes están dotados de una gran personalidad y están muy bien construidos, tanto los principales como los secundarios, tienen un papel muy importante Tyler, amigo de Caleb y Cassie, amiga de Savannah, aunque se puede decir que tanto en un caso como en el otro, son más hermanos que amigos.
La trama de la novela parece que pueda estar un poco trillada, sin embargo la autora ha sabido crear un ambiente de misterio e intriga que hace que estés enganchada a sus páginas de principio a fin.
En definitiva, Cruzando los límites es una novela fresca y adictiva, su ritmo es trepidante y no decae en ningún momento, aunque su desarrollo es pausado, los personajes están muy bien construidos y acabas queriéndolos sin remedio, tanto a los protagonistas que los secundarios.