Qué libro más bonito y triste a un mismo tiempo. Me ha encantado, sí que es cierto que aunque hable de un tema muy real es quizás algo fantasioso, pero aun así es precioso. Ambos personajes, tanto Natasha como Daniel, son muy diferentes. Mientras que Natasha es una erudita estudiosa a la que le encanta informarse sobre todo, que cree en las estadísticas y poco en el amor, Daniel es un chico dulce, romántico hasta la médula y muy soñador. Como la noche y el día y aun así y gracias a muchas coincidencias y señales en las que se involucran desconocidos acaban enamorándose y acabarán formando parte de sus vidas de una manera que ellos ni siquiera se lo imaginan.

Me ha gustado la novela porque habla del amor principalmente y de lo importante que es tenerlo en tu vida, hasta tal punto en el que ser amable con una persona de manera altruista le puede ayudar mucho más de lo que nos imaginamos. Sí es cierto que cada personaje que sale en esta historia tiene un sentido en la historia para que tanto Daniel como Natasha se encuentren, pero aun así son historias paralelas y reales y que ninguna de ellas es perfecta. Esta historia habla mucho de cómo podemos influenciar para bien o para mal nuestras decisiones en los demás, cómo una cosa tan pequeña como ser amable con un desconocido puede desencadenar unos acontecimientos en nuestra vida que pueden acabar siendo recompensadas igualmente, o lo que viene siendo el karma. La autora describe todo tan bien, enlaza cada acontecimiento y cada historia de una manera que te da a conocer a estos personajes secundarios sin que dejes de estar en el día que están viviendo Natasha y Daniel.

No todos los personajes son perfectos o buenos. Tenemos familias rotas por decisiones malas, por no querer escuchar los deseos de sus hijos, por hacer lo que se debe hacer y no por lo que uno desea. Tenemos a Charlie una persona que transmite odio y pena al mismo tiempo, tenemos a Irene una mujer que busca desesperadamente que alguien la vea, al abogado que busca la felicidad y que ocasionara tanto bien como mal. Son personas reales con unas personalidades reales y que inevitablemente acabas por buscar (y encontrar) a alguien con su personalidad o por sus decisiones en nuestra propia vida. Por eso se conecta con la historia aunque parezca quizás en momentos un poco exagerada en su romance.

En resumen: una novela preciosa, increíble. Conectas muy bien con sus personajes, adoras a Daniel y a Natasha. Se lee muy rápido pues sus capítulos son cortos y no siempre están narrados por sus protagonistas. Un final muy acertado aunque me hubiera gustado que fuera más largo. Me ha encantado. Fresca, romántica y ligera que engancha de principio a fin. Recomendada. No le doy más puntuación porque el final ha sido muy escueto, si hubiera estado más desarrollado se hubiera llevado la máxima valoración.

Mi valoración es de 4,5 sobre 5.