Me ha gustado muchísimo la novela. Es una historia de sobra conocida, realmente no aporta nada nuevo, pero es tan graciosa, tan fresca y romántica que me ha encantado y enganchado de principio a fin.

La historia está narrada por nuestra protagonista, Elle, diminutivo de Rochelle. Es una joven adolescente que quiere crecer pero no quiere madurar. Es fresca, dulce, confiada, simpática y romántica. Una adolescente que no ha crecido junto a una madre pero que aun así le va muy bien. Su mejor amigo y prácticamente hermano mellizo es Lee, un joven extrovertido y alegre como la propia protagonista.

Lo que me ha gustado de esta historia es que la relación de amistad-familiar que tienen ambos protagonistas es puramente eso, amistad y amor fraternal. La relación no aspira a nada romántico y es difícil ver en una novela una relación así, que en la vida real puede suceder perfectamente. Elle no es ni la chica pardilla ni la popular, es una chica normal y corriente que se lleva bien con todo el mundo.

Otra cosa que me ha encantado es que no hay tantos clichés de ese estilo en la novela. No tira por la chica impopular que le gusta x cosa o que es muy estudiosa. Aquí se puede apreciar diferentes tipos de personas pero por lo general son personas sociales y abiertas que no discriminan a nadie. Eso desde luego hace que la novela sea más ligera y no tan clasista como muchas de las novelas juveniles que hay en el mercado hoy en día.

El otro protagonista, Noah, es un personaje que es complejo y a la vez simple. Es un personaje bien descrito, con problemas de violencia sin haber tenido nunca un pasado tormentoso como suele pasar en este tipo de novelas. El simplemente es así, esa en su personalidad y hace todo lo que puede por controlarse. Aparte de eso es un personaje modélico pues saca muy buenas notas y es un gran deportista. Un personaje diferente en cierta manera, aunque también es el personaje más “común” de esta novela.

Me ha gustado cómo ha avanzado la relación entre Elle y Noah, como ya he dicho es amena y divertida, pues las ocurrencias de la protagonista son muy graciosas. No es para nada creída ni narcisista, al contrario, ni siquiera ella misma se ve como realmente es: una persona preciosa y buena, es humilde y sencilla.

En resumen: Poco más hay que contar de esta novela. No toca ningún tema realmente serio, ni te hace reflexionar sobre las situaciones o desgracias de los demás. Es una novela sencilla, graciosa y romántica. Y aunque está recomendada para la edad de la pubertad, he de decir que la literatura no tiene edad. Yo he disfrutado mucho con la historia y con los personajes, me ha entretenido que al fin y al cabo es lo que busco cuando cojo una novela.