Conocí a María Martinez con Cruzando los límites, y me gustó tanto que me inicie con las novelas new adult y juveniles, he leído muchas y muy bonitas, pero he de admitir que las tres publicadas por esta autora ocupan un rinconcito importante entre mis "joyitas".

Hace dos años Cassie que se fue a la universidad y no había vuelto a Port Pleasant, aquel último verano conoció a Tyler, lo pasó bien con él, porque entre ellos saltaban chispas, pero no podía haber una pareja más explosiva porque chocaban constantemente.

Ahora Cassie vuelve para la fiesta de compromiso de su amiga Savanah, y cuál es su sorpresa al ver que es Tyler el que la va a buscar, al reencontrarse, la atracción que sentían vuelve a estar presente, igual que los continuos piques.

Como no pueden evitar estar sin verse, deciden que hasta que vuelva Cassie a la universidad, su amistad sea con derecho a roce, y luego se olviden, pero claro, el corazón no opina lo mismo y los sentimientos empiezan a aflorar, y cuando parece que se lo toman en serio y ven un posible futuro juntos, pero todo se complica cuando el pasado vuelve para poner sus vidas del revés.

A Cassie la conocimos en la anterior novela, se nos presentaba como una chica divertida y un poco loca, pero detrás de esa fachada hay sufrimiento, el chico del que estaba enamorada se marchó dejándola rota para el amor, cree que todo aquel que la conoce acaba abandonándola, pero es fuerte y luchadora y quiere ser feliz, aunque no piensa volver a enamorarse, con lo que no cuenta es que conocer a Tyler a fondo le hará cambiar de parecer.

Tyler, que decir de él, un chico malo con un corazón que no le cabe en el pecho, detrás de esa apariencia despreocupada y chulesca, hay un joven atormentado por algo que ocurrió en el pasado, algo por lo que se castiga diariamente y por lo que no quiere enamorarse nunca, pero el corazón opina diferente.

Me enamoré de Savanah y Caleb y dudaba que se pudiera superar su historia, ya que la autora había dejado un listón muy alto, pero sí señor, lo ha conseguido, la historia de Cassie y Tyler es preciosa también.

Y ya que menciono a Caleb y Savanah, me ha encantado ver como continúan su relación, la preparación de la fiesta de compromiso, cuanto se quieren y cuanto quieren a sus amigos.

Como secundarios hay que destacar a la familia de Tyler, todos y cada uno de sus miembros me ha encantado, para ellos la familia está por encima de todo.

En cambio los padres de Cassie me han caído fatal, unos egoístas que nunca se han preocupado de ella.

En definitiva, Rompiendo las reglas es una historia sencilla, divertida, emotiva y muy bonita, la autora ha sabido darle los suficientes giros para mantenernos en vilo durante toda la lectura, sus personajes son originales, divertidos, pero con algunas heridas que han de cicatrizar para poder pasar página y ser felices, están muy bien perfilados y no puedes evitar quererlos.

Me ha gustado muchísimo y espero que María no nos haga esperar mucho para leer la siguiente historia.

Eso sí, me hubiera gustado que hubiera un epílogo, aunque me imagino que volveremos a saber de Tyler y Cassie.