Ya había leído anteriormente a las dos autoras por separado y me gusta el estilo de las dos , Sarina Bowen en contemporánea y Elle Kennedy en new adult.
No sabía de la existencia de este libro , pero entre que las autoras son de mi agrado y la temática me encanta , lo tenía que leer si o si.

Tenemos la historia de Wes y Jamie , dos chicos que eran buenos amigos y pasaban los veranos de campamento juntos . Pero una noche desbocada y que Wes empezara a tener unos sentimientos muy fuertes por su amigo , hicieron que se alejara de Jamie sin ninguna explicación.

Han pasado cuatro años , los dos están en el último año de facultad y los dos juegan al hockey , por lo que se encuentran en uno de los torneos.

El reencuentro es un poco raro , Wes quiere disculparse por su desaparición de hace años , pero a Jamie no le cuesta mucho perdonarlo , pues lo ha echado mucho de menos. Sin embargo , para Wes los sentimientos que tenía por Jamie, y que no ha sentido por nadie más, florecen de nuevo , pero sigue habiendo un problema , están en distinta liga ¿o no?.

La historia me ha gustado , es bonito ver como vuelve a surgir esa amistad que era tan fuerte , y sobre todo ver el autodescubrimiento de Jamie y la naturalidad con que se lo toma. Y solo le pondría una pega a esta historia , y es que hay demasiadas escenas de sexo , y no es que me molesten , pero en ocasiones cansan.

En cuanto a los personajes me han gustado mucho ambos.
Wes es un joven muy abierto que el próximo curso ya empieza en la liga profesional , su sueño es triunfar como jugador de hockey y realmente es muy bueno.

Él aceptó su sexualidad hace muchos años y aunque no lo divulga , tampoco lo esconde , pero su corazón siempre ha estado ocupado por el que fue su amigo durante muchos años, Jamie . No se perdona haber acabado con la amistad que tenían , así que cuando se presenta la oportunidad quiere volver a intentarlo. Pero Jamie no es gay y los sentimientos de Wes cada vez son más fuertes , tendrá que pasar el verano y luego verlo como amigo que es , a no ser que Jamie le corresponda.

Jamie también juega al hockey , pero sus sueños no son tan claros como los de Wes, no tiene claro que le entusiasme la idea de ser portero suplente en la liga profesional. Si a esto le añadimos que está sintiendo deseo y celos en cuanto a su amigo se refiere, ¿ qué está pasando con él? .
Me ha gustado el carácter opuesto a Wes , Jamie es más calmado , aunque no tiene su futuro claro , si tiene claro que algo está cambiando en él , y me ha encantado ver como afronta el cambio de sentimientos hacia su amigo , y como lucha por que la relación sea más duradera y no únicamente un amor de verano.

Como secundarios aparecen pocos , la historia se centra en ellos dos , si que destacaría a la familia de Jamie en general , son todos encantadores y están muy unidos , además apoyan a Jamie en todas su decisiones sin cuestionarlas.

La unión de la prosa de las autoras da un buen resultado , es una lectura muy amena , ligera , además adictiva. El hecho de que esté narrado por ambos protagonistas nos hace conocerlos a fondo.

Siempre él ha sido un buen descubrimiento en cuanto a la unión de estas autoras , una historia de dos jóvenes que recuperan su amistad de muchos años , pero que también desarrollan sentimientos más fuertes, y aunque están dispuestos a luchar por su relación, el deporte pone demasiadas trabas a según que situaciones.
Ahora toca esperar que la editorial no tarde mucho en publicar la continuación de esta bonita historia.